Sección: Culto
El día final del evento tuvo números destacados como los debuts en solitario de Pablito Pesadilla y Plumas, además de buenos shows como el de Alex Anwandter, la reunión de Pánico, y Tame Impala, con su líder, Kevin Parker subiendo en muletas a escena. En el cierre, Twenty One Pilots hizo un breve homenaje a Blink-182, la banda a la que reemplazaron. Pese al calor, algunos problemas de sonido y los cambios en los horarios del cartel, fue una jornada de presentaciones sólidas y diversas.
La estrella juvenil estadounidense fue la encargada de cerrar un euforia la primera noche del certamen, el viernes 17 de marzo.
En un show donde repasaron sus hits y canciones de su flamante y aplaudido último disco, Being funny in a foreign language, la banda inglesa desplegó un show contundente en Cerrillos. Con el carisma de su vocalista, Matt Healy, desanudaron su proyecto que mezcla la sonoridad ochentera con el indie.
El grupo chileno tuvo una convocatoria tremenda, repletando los alrededores de la denominada Aldea Verde y reafirmando la vigencia de su breve, pero contundente cancionero. El setlist no sólo incluyó varios de sus éxitos más recordados: también tuvo un cover a Blink 182 –uno de los números anglos más esperados de esta edición y que tuvo una baja repentina a pocos días del festival–, además de un adelanto de lo que será su próximo álbum de estudio.
Con un par de muletas en el escenario, el proyecto liderado por Kevin Parker hizo hincapié sobre todo en su último disco, el bailable The slow rush. Pese a las atractivas visuales sicodélicas y los arreglos de algunas canciones, el punto negro fue el abrupto corte de la transmisión vía streaming, solicitado por el cantante, y que causó molestia en redes sociales.
Contrariado porque su hijo mayor había suspendido sus estudios en Princeton, una de las mejores universidades del mundo, Mario Vargas Llosa le exigió que se retirase de la casa familiar en Barranco, Lima, y volviese de inmediato a Nueva Jersey para reanudar su vida académica.
La banda nacional, precursora del rock independiente en nuestro país, llegó al escenario Banco de Chile para despachar un show impecable, que congregó a cientos de chicas y chicos pánico ansiosos y enérgicos por el retorno de un grupo indispensable del género. El setlist incluyó temas como No me digas que no si quieres decirme que sí, Una revolución en mi barrio y la icónica Transpíralo.
El cantautor nacional basó su repertorio en las canciones que formarán parte de su nuevo disco, El diablo en el cuerpo, aunque también repasó su trayectoria. Por supuesto, también hizo guiño a la contingencia. “Chile todavía necesita canciones que impulsen al cambio, todavía no cambiamos lo suficiente", dijo.
Aurora, Benito Cerati, Drake y Rosalía fueron algunos de los platos fuertes de la jornada que estuvo marcada por el calor, pero también por la fiesta que hubo en todos los rincones del Parque Cerrillos. Así se vivió la segunda jornada.
La banda de los hermanos Zicavo abrió el AXE Stage con un escueto set, que sin embargo contó con una seguidilla de invitados.
En su debut con show propio, el DJ de la música urbana presentó un show al estilo de las discotecas; rápido, intenso y con muchos hits en su mezcla. Con invitados en escena como los Power Peralta y El Jordan 23, el Perry's se volvio una fiesta de adolescentes.
Yungblud se presentará en Axe Stage, a las 19.30, mientras que Pánico se presentará en Banco de Chile Stage, a las 16.30. Esto, dijo la organización "debido a un retraso en la llegada de la carga con los equipos de las bandas”.
El célebre instrumentista acompañó al proyecto Escuelas de Rock que encabeza desde el año pasado en distintos liceos públicos de Santiago, con el objetivo de estimular a distintos estudiantes a formar sus grupos.
Así como sus shows se estructuran a partir del amor y sus bemoles, también debe abrirse a otras propuestas que diversifiquen una carrera que le puede –y debe- otorgar otras miradas musicales y, sobre todo, llegar a otros segmentos.
