Andrea Hartung y Collage: Tamara García
29 nov 2020 09:22 AM
Predicciones de una cantante que nos invita a dibujar estrellas alrededor de nuestras cicatrices.
Un shot de penicilina, pero sin alcohol. Este "mocktail" mezcla de forma equilibrada sabores tan especiales, que el hecho de que no lleve destilado pasa completamente desapercibido. La idea es que las posibilidades de disfrute se extiendan, por eso en Bar La Providencia eligieron ingredientes de propiedades sanas y sabor exquisito. Te negro, miel, jengibre y limón con mucho hielo, una mezcla para que cualquiera se sienta bien.
Hay una forma muy sencilla de hacer papitas fritas distintas, y esa es pelar camotes en círculos muy finos, y freírlos. Un acompañamiento perfecto para el salmón, que con la salsa de ají amarillo queda muy rico –siempre hay que tener ojo con el picante de este ají e ir probando de a poco hasta que quede a gusto–. El secreto de esta preparación de Bocacielo, es usar la clásica carta maestra de las preparaciones inspiradas en la comida peruana: aliñar con limón sutil.
Un libro es más que una historia. Y hablar de ellos es transformarlos, dotarlos de significado y análisis que muchas veces ni el propio autor o autora imaginaron mientras lo escribían. Porque al comentar un libro lo hacemos desde la propia experiencia. No es casualidad entonces que los clubes de lectura se hayan transformado en un verdadero espacio de catarsis, especialmente este año.
La combinación entre pisco y maqui es una que viene sorprendiendo hace ya un tiempo, y para hacerla más refrescante todavía, en Bocacielo le agregan syrup de durazno y jugo de limón, creando una receta de autor fácil de preparar en casa. Propio del sur de Chile, el maqui es un pequeño fruto que se puede encontrar en distintas formas en supermercados y tiendas especialistas en productos naturales, pero también se puede cultivar si vives en lugares con un clima templado y poco calor.
Esta idea de Fernanda Giacaman (@unacocina_feliz) es apta para todos los gustos, y queda muy bien como aperitivo o como acompañamiento, por ejemplo, para un plato con arroz. El secreto está en cómo se sofríen los ingredientes al principio, para que todos los sabores se potencien en el sartén y luego se unan en la procesadora. Una idea fácil y rápida para un picoteo espontáneo: llegar y preparar.