Fallece el poeta chileno Paulo de Jolly

El poeta chileno, Paulo de Jolly.

El vate pereció esta mañana. Nacido en Santiago en 1952, fue conocido fundamentalmente por su poemario Louis XIV, una suerte de canto y añoranza de los tiempos del Rey Sol y su corte. Fue reeditado en 2018 por Ediciones UDP.


Esta mañana, falleció el poeta nacional Paulo de Jolly. Las causas del deceso no han sido cabalmente informadas.

De Jolly, nacido en Santiago, en 1952, desarrolló una carrera en que tuvo como gran luminaria a Louis XIV (1982), un poemario en que canta a la figura, de un modo casi excéntrico -aunque con preciosismo, y usando caligramas-, a la figura del Rey Sol y su corte. Sin embargo, igual recibió un galardón, el Concurso Internacional Juan Ramón Jiménez.

El libro fue editado originalmente por la Universidad de San Juan de Puerto Rico.

Pero como la sangre tira, en 2003 publicó Príncipes, duques y mariscales de Francia, siempre con un imaginario de romanticismo hacia la nobleza francesa de los siglos XVII y XVIII.

Sobre él, Enrique Lihn escribió: “La primera vez que vi a de Jolly fue en uno de esos Encuentros de Arte Joven (Santiago, 1979). Habían leído algunos de los ya maduros poetas de los grupos Trilce y Arúspice, y yo, menos joven que ellos, hacía un comentario de la lectura. De Jolly me interrumpió, en nombre de la juventud, que también tenía cosas que decir, pero no parecía representar a la que estaba allí concentrada, toda ella disidente”.

“Su pinta -quizás su disfraz- era el de un Militante de Patria y Libertad, de cuello y corbata, peinado a la gomina. Decretó llorones a los lectores, no poetas, porque la poesía -dijo- es una construcción arquitectónica que debe elevar al autor por encima de sí mismo”, agregó el autor de El Paseo Ahumada.

El crítico literario Pedro Gandolfo dijo sobre su obra: “La poesía del Louis XIV que elabora de Jolly resplandece, es un individuo que tiembla y sonríe bajo su corona. Su majestad es toda sutileza, matiz, levedad, amor por lo que pasa y no vuelve, sobre todo, alegría de vivir en medio de la fragilidad, y en esas paradojas florece su belleza”.

Así, por ejemplo en “Paseo por los jardines del Palais-Royal", de Jolly cantó:" Temblaba escribiendo/ los violines/ suspiraba/ en las noches/ delicias/ soñaba con probar/ esa luna/ que embellecía/ cada día más".

O en “Louis XIV a la duquesa Marie Adelaide de Savoie”, escribió: “Marie dime como pudo llegar alguien/ a besarte de modo regio/ yo creo que en la historia/ de Francia/ nunca nadie dio un beso de amor/ como el que te dieron”.

Y en el poema “Tumba de Louis XIV”, de Jolly redactó estos versos: “Aquí no soy ya la belleza y la gloria/ de la que tanto se habló en Francia/ donde es más difícil llamarla/ por mis fastuosos/ relojes candelabros y cubrefuegos/ deslumbrantes”.

Louis XIV fue reeditado por Ediciones UDP en 2018.

Louis XIV, de Paulo de Jolly.

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