La noche en que Luis Jara cantó “Bésame mucho” (y fumó) con el señor Miyagi

Ocurrió una noche a comienzos de los 2000 en el Hotel Plaza de Nueva York. El cantante chileno se encontró con el célebre actor de Karate Kid y conversaron hasta entrada la madrugada. "Lo del inglés da lo mismo. Con actitud, te sientas en cualquier mesa, con cualquier persona y en cualquier país", recuerda.


Fue un golpe de suerte, o más bien, una ocasión que no se dejó pasar. Una noche en Nueva York, el cantante Luis Jara se aventuró a recorrer el lujoso Hotel Plaza, a la manera de Kevin McAllister en Mi pobre angelito 2. Allí estaba, un chileno medio tomando una Coca Cola Light, vestido de buzo entre los cortinajes de lujo, las alfombras finas y los enormes espejos dignos de un monarca de otro tiempo.

“Entramos de polizontes con mi señora, a puro sapear -rememoró el artista en una publicación de su cuenta de Instagram-. Mi señora estaba furiosa por mi patudez, siempre pensando que nos pueden llevar detenidos”.

Mientras degustaba lentamente cada burbujeante trago de la bebida, Jara notó en un rincón al actor Noriyuki “Pat” Morita (fallecido en 2005), el célebre señor Miyagi de la saga Karate Kid. Allí pensó que no podía irse sin al menos, conocerlo. La Coca Cola tomó un sabor más dulce.

“Le dije a mi esposa que lo iba a ir a saludar, a lo que ella me respondió que era inapropiado -le comentó a La Cuarta-. No le hice caso. Fui, me presenté y le dije que venía de Chile y que quería sacarme una foto con él. Me respondió ‘¿Chile de Sudamérica? Mi última esposa es de Colombia’. Nos sacamos una foto y ahí nos invitó a sentarnos con él”.

En la foto -compartida en el Instagram de Jara- se ve al actor mirando a los ojos al cantante y conductor televisivo, quien sostiene un cigarrillo a medio quemar entre los dedos de su mano derecha. Como quien conversa en un pub en Bellavista. “Me preguntó ‘¿fumas?’, yo le dije que sí, sacó un habano y yo, mis cigarros. Nos pusimos a hablar de Chile, del continente”.

Y por supuesto, llegó el momento de presentarse. Sin saberlo, se abrió una ventana imperdible para el chileno. ”Nos preguntó qué hacíamos, y mi señora le contó que yo tenía un programa, en ese tiempo estaba en CHV. Y, además, que yo era cantante -recuerda en conversación con el diario pop-. Él respondió ‘¿qué cantas?’, y la Silvana le contestó que música romántica, baladas y boleros. Él dijo ‘¿como Lucho Gatica?’, y mi señora le respondió que sí, algo parecido”.

Y claro, había que mostrar el talento. Para eso, Gatica proporcionó el pie forzado. “Nos pusimos a cantar ‘Bésame mucho’”, recuerda Jara. Asombrado, el actor le habló al administrador del hotel. “Le dijo ‘¿por qué este muchacho no se queda a cantar con nosotros este fin de semana y le pagamos su estadía?’. En ese momento me di cuenta que tenía que pagar un cambio en el pasaje y no teníamos plata, así que inventamos que teníamos un compromiso ineludible para volver”.

“Terminamos carreteando con él hasta las 4 AM -agrega-. Fumando y él pagando la cuenta por supuesto”.

Una oportunidad se cerró. Pero al menos quedó una fotografía y el recuerdo de una conversación, que pese a la distancia del idioma, fluyó sin problemas. “Lo del inglés da lo mismo -escribe Jara, acaso recordando aquella anécdota con Robbie Williams-. Con actitud, te sientas en cualquier mesa, con cualquier persona y en cualquier país”.

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