La batalla por el hi-fi: qué hay detrás de la última apuesta sonora de Spotify (y otras plataformas)

Una de las imágenes con las que Spotify promociona su futuro sistema hi-fi.

En la presentación de sus novedades para 2021, Spotify anunció que implementará una opción para que sus usuarios puedan escuchar música en alta definición, sumándose a lo que ya habían hecho servicios como Deezer y Tidal. ¿Estamos frente a una nueva era en la batalla del streaming? ¿Cuán perceptible es la diferencia entre el sonido estándar y el de alta resolución? Aquí, dos de los más cotizados ingenieros de sonido chilenos aclaran dudas.


Apple Music, Spotify, Deezer y -en menor medida- Tidal son hoy por hoy las plataformas de música que dominan el negocio así como las preferidas por el público tanto en Chile como en todo el mundo. Y en medio de una creciente batalla por conquistar nuevos mercados y atraer nuevos usuarios con novedades técnicas y elementos exclusivos, estas dos últimas compañías han innovado en el último tiempo con una apuesta que parece ir convirtiéndose en tendencia: durante los últimos meses, buscando mejorar la calidad del audio de su catálogo, ambos servicios añadieron un plan de suscripción específico que permite escuchar música con sonido hi-fi, al que se puede acceder pagando un monto cercano a los 6.200 pesos chilenos.

La jugada fue ahora repetida por Spotify, la plataforma con más suscriptores en el mundo (144 millones hasta el año pasado, sólo considerando cuentas premium), que la semana pasada, durante una conferencia virtual para todos los países en la que informaron de sus novedades para 2021, anunciaron entre otras cosas la creación de su propio proyecto de sonido en alta fidelidad. Bautizado como Spotify HiFi, el plan debutará en diversos países a fines de este año.

Si bien la compañía aún no entrega detalles sobre precios o una fecha estimada de su aterrizaje en cada país -tampoco si será un servicio gratuito para usuarios premium o con costo adicional-, los ejecutivos de la plataforma de origen sueco explicaron durante el evento que la idea nació como respuesta a “una de las nuevas características más solicitadas por nuestros usuarios”. Y junto con argumentar que Spotify HiFi favorecerá tanto a los fans como al trabajo de los propios artistas presentes en su catálogo, la firma precisó que Spotify HiFi “transmitirá música de calidad de CD en formato de audio lossless (compresión sin pérdidas)” tanto en los dispositivos como en los altavoces habilitados para el sistema “Spotify Connect”.

FILE PHOTO: A trader is reflected in a computer screen displaying the Spotify brand before the company begins selling as a direct listing on the floor of the New York Stock Exchange in New York, U.S., April 3, 2018. REUTERS/Lucas Jackson/File Photo

“Audio de alta calidad se traduce en más información, hay cosas que no vas a identificar si no tienes un buen sistema de sonido”, comentó durante la presentación virtual la cantante estadounidense Billie Eilish, invitada de honor durante la conferencia de Spotify. “Es importante porque queremos que la gente escuche la música de la forma en que fue creada”, aseguró la estrella pop, quien dio muestras de estar atenta a este tipo de tecnologías y preocupada de un tipo de resolución de audio que, salvo en el caso de los coleccionistas de vinilos y CDs y debido al auge de la música en formato streaming en el siglo XXI, parecía haber dejado de ser un tema prioritario en la industria.

¿Qué hay detrás de esta movida de Spotify y de las plataformas que lo hicieron primero? ¿Son las mejoras en la intensidad, claridad y resolución del audio las que marcarán el futuro de la “guerra” de las plataformas de música en formato digital? ¿Qué es -finalmente- el sonido de alta fidelidad y cuán notoria es la diferencia al escuchar música con ese estándar de calidad, con menos ruidos y distorsión?

“Hi-Fi es el concepto que engloba a todos los equipos de alta fidelidad. hay algunas marcas que han adoptado el término como un nombre propio de la calidad y en realidad la palabra correcta debiese ser alta resolución”, aclara de entrada Gonzalo “Chalo” González, uno de los ingeniero de sonido más reconocidos del país, que en tres décadas de carrera ha trabajado con nombres como Los Tres, Mon Laferte, Los Bunkers y un largo etcétera.

Para González, cuya expertise es el “mastering” de los discos -el acabado final, si se quiere-, que Spotify se sume a la mejora implementada antes por Deezer y Tidal es una buena noticia, debido a que en el estudio de grabación los ingenieros eligen la forma en que cada sonido se comportará, pero cuando se exporta una canción y es enviada a las plataformas musicales estas aplican un proceso de “compresión”, que se traduce en una disminución de la información contenida en el archivo.

Billie Eilish participó del anuncio del nuevo sistema hi-fi de Spotify.

“Es un gran paso que las plataformas digitales sean capaces de transmitir en esa resolución, requiere un ancho de banda muchísimo más grande y una tecnología más compleja. Es difícil y las razones son netamente tecnológicas. Tiene que ver con la cantidad de datos que necesitan viajar para transmitir esa información”, explica el productor nominado al Grammy Latino.

El sonido hi-fi o de alta fidelidad, que comenzó a desarrollarse en la década del 50, fue creado con el objetivo de disminuir el ruido y la distorsión generada por los procesos de producción y post-producción de una canción o un disco, para así crear una experiencia en la que el oyente tenga una sensación lo más similar posible a la originada en el estudio donde se grabó y trabajó la música.

Algo parecido a lo que ocurre en el cine en formato digital: una película filmada en baja calidad hará perder muchos pixeles e información valiosa de la imagen, a diferencia de una cinta en que utilice el formato 4K, por ejemplo.

Si bien una mejora en el sonido puede expresar mejor los detalles que en una calidad inferior quizá se perderían -o no serían tan notorios-, la calidad del audio no solo depende de la plataforma digital que se use sino también del dispositivo con el que se escuche. La experiencia con audífonos es muy diferente a la de un altavoz o parlante y esta, a su vez, es completamente distinta a la bocina de un smartphone.

“Para los artistas quizá al principio no se va a notar mucho. La gente sigue escuchando en sus teléfonos o en parlantes bluetooth, entonces no sé si va a ser tan radical el tema, porque igual necesitas un sistema de sonido que refleje ese cambio”, plantea, algo más escéptico, Carlos Barros, ingeniero de sonido y fundador de los reputados Estudios Triana, de larga experiencia como sonidista en vivo y también en discos de artistas como Alex Anwandter y Teleradio Donoso.

spotfy-apple-music

Sobre la calidad de audio que actualmente lucen la mayoría de las plataformas como Spotify, Barros se declara poco entusiasta con este tipo de servicios. Y aunque confía en que las innovaciones mejorarán ese aspecto, coincide con González es que es una tecnología costosa y compleja. “Suena como un mp3, deficiente. Me parece muy bien que inviertan ellos. Se ve reflejado en la tasa de información que se va a tener que transmitir, a menos que ellos hayan inventado una manera muy económica de hacerlo”.

Si bien claramente el sistema hi-fi supone una mejora considerable a la hora de escuchar música, notar esta diferencia puede ser más complejo para los oyentes “de a pie”. Para el ojo humano, por ejemplo, es fácil distinguir dos videos con diferente calidad, pero en audio esto requiere de mucho más trabajo para el oído.

Según explica González, la principal razón de esto es la experiencia del oyente, debido a que la calidad muchas veces la distinguen personas que han transitado por distintas eras en el sonido a nivel de consumidor, ya sea vinilo, cinta, disco compacto, MP3 u otros. Por tanto, la persona que desde siempre ha usado su teléfono para escuchar música necesitará más trabajo para notar el contraste entre hi-fi y estándar.

Actualmente, los precios de los planes premium de las plataformas de música digital tienen un costo que varía entre los 3.000 y los 4.500 pesos chilenos. Sus diferencias en la calidad de sonido radican en los niveles de compresión que cada una aplica en la música, pero hasta ahora dichas modificaciones no parecen haber provocado grandes cambios en el mercado o estampidas de usuarios de uno hacia otro servicio. Habrá que ver si Spotify, con sus millones de usuarios y la preferencia mundial, marca la diferencia e inaugura una nueva era en la batalla del streaming.

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