“Cada día es un regalo”: Olivia Newton-John y su inquebrantable fuerza ante el cáncer

La actriz en 2018. Foto: Richard Shotwell/Invision/AP, File

En 1992, cuando la fallecida cantante y actriz acababa de lanzar un nuevo disco compilatorio y planeaba una gira, decidió hacer público que padecía cáncer de mama, afirmando que “saco fuerzas de los millones de mujeres que han enfrentado este desafío con éxito”. La misma enfermedad volvería en 2012 y 2017.


Acababa de lanzar Back to basics: The essential collection 1971–1992. Parte de un plan que tenía como propósito volver a los puestos más altos de los rankings musicales, el tercer disco compilatorio de Olivia Newton-John iría acompañado de una gira de promoción.

Pero su idea se desmoronó a mediados de 1992. Un examen de rutina se transformó en un diagnóstico alarmante: padecía cáncer de mama, por lo que debía ser sometida a una mastectomía parcial de su seno derecho. En ese momento desestimó mantenerlo en su fuero más íntimo.

En 2011. Foto: REUTERS/Alessandro Bianchi/File Photo

“Saco fuerzas de los millones de mujeres que han enfrentado este desafío con éxito”, señaló en una declaración emitida en julio de ese año. “Esto se ha detectado temprano porque me he hecho exámenes regulares, así que animo a otras mujeres a hacer lo mismo”.

El pronóstico era favorable, pero la noticia había llegado en uno de los peores momentos de su vida: su padre había fallecido días antes a causa de complicaciones derivadas de un cáncer y la hija de cinco años de su amiga Nancy Chuda había muerto por la misma causa a fines de 1991.

Recuperada, la cantante y actriz australiana se convirtió en rostro de Liv-Kit, producto especializado en la autoexaminación de las mamas. Su carrera y la enfermedad se entrelazaron en 2005 y en 2006, cuando lanzó música cuyas ganancias fueron en beneficio de la investigación del cáncer.

Y dos años después reunió los fondos necesarios para construir el Centro de Bienestar y Cáncer Olivia Newton-John en Melbourne, Australia. Una iniciativa en ayuda de otras mujeres y ella misma: en 2012 y 2017, cuando se le detectó un tumor en la parte inferior de la espalda, la enfermedad volvió a amenazar su existencia. Sin embargo, en ningún momento expresó abatimiento. O al menos no públicamente.

En Los Angeles en 2016. Foto: REUTERS/Phil McCarten/File Photo

“Tengo tanta suerte de haber pasado por esto tres veces y todavía estar aquí”, dijo Newton-John en una entrevista que concedió a 60 Minutes en 2019, indicando que “simplemente ha reforzado mi gratitud”.

“Cuando te dan un diagnóstico de cáncer o un diagnóstico aterrador y honesto, de repente te dan la posibilidad de un límite de tiempo. La verdad es que podrías ser atropellado por un camión mañana. Así que cada día es un regalo, particularmente ahora”, añadió.

En ese instante también detalló que, junto con el tratamiento de rigor, la estaba ayudado la meditación. Y posteriormente contaría que para sobrellevar el dolor estaba recurriendo a la marihuana medicinal y a otros remedios naturales.

A Newton-John no le gustaba decir que estaba en una guerra o batalla contra el cáncer, “porque creo que crea ese tipo de sentimiento en tu cuerpo como si estuvieras luchando contra algo extraño dentro de ti”.

En 2009 en Viena por un evento por la lucha contra el cáncer. Foto: REUTERS/Heinz-Peter Bader/File Photo

Este martes, cuando se conoció que murió a los 73 años, sus cercanos la despidieron como “un símbolo de triunfos y esperanza durante más de 30 años compartiendo su viaje con el cáncer de mama”.

Su esposo, John Easterling, realizó una solicitud en su nombre: “Su inspiración curativa y su experiencia pionera con la medicina vegetal continúan con el Fondo de la Fundación Olivia Newton-John, dedicado a la investigación de la medicina vegetal y el cáncer. En lugar de flores, la familia pide que se hagan donaciones en su memoria a @onjfoundation”.

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