Culto

¿Es Joe Cocker el único artista que ha cantado una canción de The Beatles mejor que ellos?

Hoy se cumplen 81 años del nacimiento del cantante británico, célebre por su versión áspera para With a little help from my friends, de los Fab Four. ¿Una versión que supera la original cantada por Ringo?

¿Es Joe Cocker el único artista que ha cantado una canción de The Beatles mejor que ellos?

La red social de preguntas y respuestas Quora tiene una entrada que abre uno de los cientos de debates beatlemaniacos que circulan por el universo -¿cuál es el mejor disco?, ¿quién fue el mejor Beatle?, ¿cuál es su etapa más decisiva?-, pero que esta vez no se remite a la propia historia de los Fab Four: tiene un componente exógeno.

“¿Es Joe Cocker uno de los pocos artistas que ha cantado una canción de Los Beatles mejor que ellos?“, reza el encabezado, en relación al With a little help from my friends, original de John Lennon y Paul McCartney para la voz de Ringo Starr, pero inflamada en la inmortalidad en la interpretación del fallecido artista británico en 1968.

Las respuestas son diversas: algunos apelan a la también reconocida lectura de Elton John para Lucy in the sky with diamonds, otros postulan a Emmylou Harris con su acercamiento a Here, there and everywhere, mientras que también hay menciones para Rod Stewart refaccionando Get back. También hay ciertas voces que dicen que da igual: los covers hay que disfrutarlos y no arrojarlos hacia un debate donde es tan complejo llegar a un acuerdo cuando se trata de The Beatles.

Eso sí, en algo hay un alto al fuego: Joe Cocker hizo una versión absolutamente propia de la composición incluida en el disco Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band (1967). Y eso ya es meritorio cuando la obra original es tan mayúscula y singular. Cocker pudo transformar como un track totalmente aparte una pieza que parecía destinada a una dimensión única; muchos, incluso, crecieron creyendo que se trataba de un tema de él.

Flechados por un cover

Desde su irrupción hacia fines de 1968, la crítica resaltó el valor de la “nueva” With a little help... En The New York Times, el especialista Robert Christgau escribió: “Este es el mayor triunfo de la interpretación rockera hasta la fecha. El material de Cocker tiende a lo convencional, pero su concepción e interpretación, así como la producción de Denny Cordell, son siempre audaces. Su transformación de A little help from my friends en una melodía alegre a un lamento de necesidad humana, es un éxito rotundo”.

La reseña concluía categórica: “Si eso significa que Cocker es el mejor cantante de Inglaterra, sin tener en cuenta a Mick Jagger, es posible, incluso probable”. En una era donde proliferaban las grandes voces masculinas en el rock, alcanzando distintos matices y registros, la conquista de Cocker en tan poco tiempo resultaba admirable.

Por lo demás, el mismo artículo del New York Times apuntaba a que el intérprete -en ese mismo álbum With a little help from my friends, de 1969- había hecho otro cover superior al original, esta vez para Feelin’ Alright? de los británicos Traffic. Al parecer, revitalizar creaciones ajenas era su talento y su destino.

El hombre que replicaba

Un camino inaugurado en 1964, cuando firmó un contrato discográfico con Decca y lanzó su primer sencillo, una grabación de I’ll cry instead de los mismos Beatles (con Big Jim Sullivan y Jimmy Page a las guitarras, nada menos). A pesar de la extensa promoción de Decca, que elogiaba su juventud y sus raíces obreras, el disco fue un fracaso y su contrato discográfico expiró a finales de esa misma temporada. Lección aprendida: no era fácil emular a los Fab Four, sobre todo en el año en que dominaban el planeta a su merced.

Tras el tropezón, Cocker abandonó su nombre artístico y formó un nuevo grupo, Joe Cocker’s Blues Band. Apenas duraron un EP. En 1965 se tomó un paréntesis para repensar su trayectoria.

De esa forma, al año siguiente se unió a Chris Stainton para formar Grease band. Su hoja de ruta incluyó los pubs y los clubes de Sheffield, cautivando la atención de Denny Cordell, productor de Procol Harum, The Moody Blues y Georgie Fame, conocido en esos años por su olfato para fichar diamantes en bruto.

Cordell le consiguió a Cocker una residencia en el afamado Marquee Club de Londres y se formó una “nueva” Grease Band con Stainton y el teclista Tommy Eyre.

Pero Cocker tenía una idea y no iba a bajar los brazos tan fácilmente: irradiaba sed de revancha y quería hacer propio un tema de The Beatles, pero bajo su impronta soul, blues, aguardentosa, de movimientos espasmódicos, como si en cualquier momento cayera tumbado al suelo.

De ese modo, aprovechó el fenómeno de Sgt. Pepper’s en 1967 -su portada, sus colores, sus personajes, sus melodías- para extraer una de sus piezas y reconvertirla bajo sus órdenes y sus tics. Se basó en el ejercicio que el propio Jimi Hendrix había asestado ese mismo año: apenas tres días después del estreno del disco, el guitarrista despachó en vivo en Londres su propia versión del tema que da título al trabajo e impactó al mundo.

Cocker se propuso algo parecido. Y también tumbó al planeta. Su lectura poseía una larga introducción instrumental -su extensión pasó de los dos minutos y medios originales a poco más de cinco minutos-, tenía bruscos cambios de ritmo, estaba cantada con un tono mucho más dramático que el de Ringo y contaba no sólo con coros femeninos, sino que también con una arquitectura de virtuosos: Barrie James Wilson, de Procol Harum, en batería, y Jimmy Page, nuevamente, en guitarra.

En su crítica para Rolling Stone, John Mendelsohn lo describió así: “Joe Cocker ha asimilado la influencia de Ray Charles hasta tal punto que su sensibilidad por lo que canta es incuestionable”. Joe Cocker se inspiraba como Ray Charles para reverenciar a The Beatles: ¿qué podía salir mal en esa cadena?

Posiblemente lo que ayudó a perpetuar el mito fue su interpretación en el festival de Woodstock, en agosto de 1969, cuando se paró sobre el escenario y despachó una versión de With a little... donde el corazón parecía escaparse del pecho. Se convirtió en una de las postales definitivas del credo hippie.

Qué piensan los Beatles de la versión de Joe Cocker

Con el curso de los años, el propio Paul McCartney ha alabado el cover. En marzo reciente, se divulgó una carta donde el ex Beatle apoyaba la inducción de Cocker al Salón de la Fama del Rock and Roll. Ahí lo definió como “un gran hombre y un excelente cantante cuyo estilo único dio lugar a unas actuaciones fantásticas”.

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Y, por supuesto, tuvo aplausos para el With a little help from my friends del fallecido intérprete. “Cantó una de nuestras canciones, una versión producida por Denny Cordell que es muy imaginativa. Todo el mundo sabe el aporte que ha hecho al rock and roll”.

Paul no definió si su coetáneo había firmado una versión de The Beatles superior a la original. Pero, con sus palabras, dejó en claro que los Fab Four se habían sentido honrados de un hombre que se atrevió a reimaginar un cancionero que parecía sagrado.

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