Jonathan Opazo, alcalde de Lampa: “Ya no podemos recibir a más personas, no tenemos la capacidad para entregar buena calidad de vida”

El alcalde de Lampa, Jonathan Opazo. Foto: Municipalidad de Lampa

El jefe comunal da un grito de alerta frente a la precaria situación que viven sus vecinos. Saturación de servicios, constantes tacos y mala conectividad, además de una severa sequía son los problemas que se han acrecentado. "Nuestro Cesfam atiende a 45 mil personas, cuando su capacidad es solo para 20 mil", dice Opazo.


Aunque no hay un registro certero, no hay habitante de Lampa que no considere que la comuna se encuentra saturada. La explosiva aparición de nuevas tomas y campamentos tienen viviendo a 5.000 familias, según estimaciones del municipio, en precarias condiciones y en lugares en constante riesgo de derrumbe o inundación.

Desde 2019, han crecido un 482% las ocupaciones ilegales y ya se registran 28 tomas en total, siendo la comuna de la Región Metropolitana con mayor superficie de terrenos ocupados. El alcalde, Jonathan Opazo (Independiente), está advirtiendo del problema desde que asumió el año pasado y asegura que, si no existe una pronta planificación, los problemas se agudizarán aún más.

¿Qué tan profunda es la situación por las tomas que enfrenta su comuna?

La cantidad de campamentos que tenemos actualmente nos coloca como la tercera comuna con mayor cantidad a nivel nacional, por lo que hay que poner ojo en Lampa. Tenemos saturación, pues estimamos que actualmente hay 20 mil personas viviendo en un asentamiento precario, pero es solo una estimación, no el dato real, por lo que el primer trabajo que hay que realizar es levantar la información para ver qué hay ahí. Le pedimos al ministerio (de Vivienda y Urbanismo) que nos facilitara algún recurso humano para poder levantar esta información.

¿En qué situaciones se hace más evidente esta saturación?

Para entrar o salir de Lampa, los vecinos se están demorando dos horas, porque no tenemos transporte público, solo buses interurbanos, que no cubren la demanda de toda la población. Esto llevó a un elevado aumento del parque automotriz, que colapsa nuestros dos accesos principales. Nuestros vecinos viven con una molestia constante por esto.

Salud, educación… ¿Cómo ha golpeado la sobrepoblación en estos servicios?

Los vecinos hoy se levantan a las seis o siete de la mañana para intentar estar temprano reservando una hora de atención en los centros de salud. Nuestro Cesfam atiende a 45 mil personas, cuando su capacidad es solo para 20 mil, por lo que no hay un sistema que pueda resistir esta demanda. También estamos trabajando con el Ministerio de Educación para poder habilitar 900 matrículas que hoy tenemos en déficit. Hemos habilitado tres cursos en enseñanza básica, pero aún nos falta la enseñanza media. Lo mismo pasa con nuestras ayudas sociales, pues a mayor cantidad de hogares, más gente se queda sin estos beneficios.

Hace un par de días, delincuentes secuestraron un furgón de transporte escolar con niños a bordo. ¿Cómo está la seguridad en su comuna?

Somos una comuna de 452 kilómetros cuadrados, con dos comisarías y una dotación total de 93 carabineros, que se dividen en tres turnos. Es decir, tenemos alrededor de 30 carabineros por turno; la mitad de ellos realiza trabajo administrativo. Además, nuestros carabineros también deben cubrir Tiltil, por lo que las distancias, la necesidad de vehículos policiales y la dotación de policías resulta totalmente insuficiente para la demanda que hoy tiene la comuna. Imagine lo difícil que resulta hacer frente a un intento de toma un fin de semana, por ejemplo. Todo esto se lo hemos comunicado al subsecretario de Prevención del Delito (Eduardo Vergara).

¿Cuáles son los delitos que más han aumentado?

Hay una cifra negra en torno a esto porque los datos duros que existen hablan de una cantidad baja de delitos y que los índices más altos se registran en amenazas o robos en lugar no habitado, pero la realidad es otra. Aquí hay portonazos, narcotráfico y porte ilegal de armas, pero no aparece en los índices de Carabineros porque los vecinos ya no denuncian. Estamos haciendo un trabajo para que los vecinos sí denuncien y así, cuando solicitemos mayor dotación policial, la autoridad no nos diga que las estadísticas son bajas. Claramente, los vecinos actúan así porque se cansaron de denunciar y sentir que no pasaba nada con la denuncia.

Los campamentos más grandes de su comuna se levantaron sobre un cerro y sobre un humedal. ¿Hay algún plan de contingencia en caso de lluvia?

Es una situación que nos preocupa muchísimo, sobre todo con la toma ‘Lamparaíso’ o Bosque Hermoso, que está sobre un cerro. Esas personas hoy viven en un peligro de derrumbe. Hay pronosticadas fuertes lluvias para esta semana, que serían las primeras que enfrentaría esta toma, y no sabemos cómo va a responder este terreno tan arcilloso y de difícil acceso. Para nosotros es urgente que las autoridades pongan atención a esto y puedan erradicar este campamento, que es el más grande en población y que posee pésimas condiciones de vida, con los mayores indicadores de riesgo.

Ha evitado cuatro tomas este año, ¿cómo han sido las coordinaciones para conseguirlo?

Hemos desarrollado un levantamiento de información sobre los terrenos de privados, donde nos hemos puesto en contacto con ellos para exigirles que refuercen sus cercos e inhabiliten el terreno. También hemos mejorado la comunicación con el delegado presidencial de la provincia, Giordano Delpin, quien está muy interesado en colaborar con la comuna para generar operativos. Por ahora, estos son los caminos que estamos tomando, porque Lampa ya no puede recibir a más personas, no tenemos la capacidad para entregar una buena calidad de vida a todos nuestros vecinos.

Y todo esto ocurre en medio de una sequía que golpea a su comuna.

Así es. Somos una comuna agrícola y le hemos pedido a los agricultores que modifiquen sus sistemas de riego para hacer frente a la escasez hídrica en la zona, pero con este aumento en la cantidad de habitantes también habrá mayor consumo de agua. Si no nos comenzamos a ocupar hoy de este problema, en el futuro caeremos en una sequía mucho más profunda de la que ya se proyecta.

En otro orden de cosas, ¿cómo evalúa la sanción que realizó el Tribunal Calificador de Elecciones en contra de la exalcaldesa Graciela Ortúzar (RN), por deber más de $ 6.000 millones en previsión a los funcionarios de la Corporación de Desarrollo Social de la municipalidad?

Es bien profundo porque todos los servidores públicos nos prestamos al servicio de la comunidad, no para servirnos nosotros mismos. Y la señora Graciela Ortúzar falló en esto, por lo que fue sentenciada a cinco años sin poder ejercer cargos públicos. Es una sentencia grave, pero es solo el inicio de muchas otras situaciones que podrían aparecer en el futuro porque tenemos una auditoría en curso. Además, presentamos una querella por parte de la Corporación de Desarrollo Social de la municipalidad, donde se está investigando la culpabilidad de la alcaldesa por el no pago de previsión durante 12 años.

Se abrió la posibilidad de que en Lampa se construya el Hospital Metropolitano Zona Norte. ¿Qué tan avanzadas van esas conversaciones?

Esa es una decisión del gobierno y me parece superlegítimo que el nuevo presidente pueda cuestionar decisiones que tomó la antigua administración, que prometió la construcción de un hospital en la provincia de Chacabuco, fuera del anillo de Américo Vespucio. En esa instancia es que se está revaluando el lugar donde se construirá el hospital y nosotros en Lampa tenemos tres terrenos disponibles para ello, pero será el gobierno quien tome la decisión.

¿Confía en que sea en Lampa?

Me da lo mismo la comuna en que se construya, solo me importa que se haga en la provincia de Chacabuco. Nosotros ponemos todo a disposición del Presidente, para que sea él quien elija cuál es el mejor lugar para construir y confiamos en que no será por una decisión política, sino técnica.

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