Fue el 7 de enero, cuando 850 efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) llegaron hasta la comunidad mapuche Temucuicui, en la comuna de Ercilla, en la Región de La Araucanía. El amplio operativo, coordinado con el Ministerio Público, sin embargo, no salió de acuerdo a lo planificado: se tenían en la mira cerca de 4 mil plantas de marihuana para incautar, y solo se lograron requisar cerca de mil, debido a que los detectives no pudieron ejecutar todos los allanamientos visados por la justicia. Además, tras una emboscada en medio del allanamiento, un policía resultó fallecido.

Ambos casos se investigan en paralelo por la Fiscalía Regional de La Araucanía: por un lado, la causa por el presunto tráfico de marihuana por parte de integrantes de las comunidades mapuche de la zona, y por el otro, el homicidio del detective Luis Morales Balcázar. Esta última indagatoria avanza, pero restan pesquisas.

Durante las últimas semanas, las diligencias para dar con los responsables del crimen del detective se han intensificado, pero en absoluta reserva. Una de ellas, incluso, se desarrolló en la propia comunidad allanada el 7 de enero.

Hasta la entrada de la comunidad -y no hasta el final del predio- llegaron durante la tarde del martes, efectivos de la Brigada de Homicidios de la PDI. Los detectives, dirigidos por el fiscal Carlos Bustos, analizaron la zona y estudiaron la posible trayectoria de los proyectiles que se dispararon en la supuesta emboscada, aseguraron fuentes del caso.

Cada vez cobra más fuerza la hipótesis de que los disparos que impactaron en los funcionarios policiales, donde 11 quedaron heridos, y uno falleció, habrían llegado desde los montes que separan la ruta del resto de la zona rural. Por lo mismo, se hicieron diligencias en terreno para poder indagar presuntas vías de escape de los sospechosos.

En esa misma, línea, el Ministerio Público, en conjunto con la PDI, ya cuenta con el calibre de la bala que terminó con la vida del inspector fallecido. Se trata de un proyectil calibre 7,62, el cual si bien, comentaron fuentes policiales, podría haber salido desde una escopeta, también pudo ser eyectado desde una pistola modificada.

Ya con el proyectil rescatado, los investigadores están a la espera de otros informes para lograr vincular la bala que mató al inspector Morales con otros homicidios o casos con personas lesionadas, en contexto de violencia rural.

El tráfico de armas en la Macrozona Sur, y especialmente en La Araucanía, es algo que las autoridades tienen como prioridad. “¿Vamos a seguir tipificando control de orden público cuando las policías son atacadas con armas de guerra? Vamos a seguir tipificando, por ejemplo, cuando la PDI tiene que hacer la ejecución de una orden judicial, que nada tiene que ver con defenderse de armas de guerra, que los atacan muchas veces, como fue el caso del ingreso a Temucuicui”, sostuvo el 24 de febrero, el ministro del Interior, Rodrigo Delgado.

Es por eso que sacar de circulación este armamento se ha vuelto una de las prioridades de las autoridades policiales. En ese sentido, entre el año pasado y marzo de este 2021, 147 armas de fuego han sido requisadas en La Araucanía. De estas, 50 son escopetas, 6 son fusiles, 54 pistolas y 29 hechizas o adaptadas.