Aunque esta semana comenzó el regreso a clases presenciales en diferentes comunas del país, todavía existe debate respecto a en qué etapa del plan Paso a Paso es pertinente abrir los colegios. Aunque la discusión sobre la fecha y modalidad continúa hasta ahora, durante el desarrollo de la pandemia se definieron distintos criterios a seguir para la inminente vuelta de las aulas.

En noviembre del año pasado, el Consejo Asesor Covid-19 elaboró una minuta con recomendaciones para el reingreso de los alumnos a sus respectivos colegios, así, en el documento apostaron por “una reapertura gradual, flexible y voluntaria de la asistencia de estudiantes a sus establecimientos en comunas en Fase 4 (Apertura Inicial) y Fase 5 (Apertura Avanzada)”.

También, el documento mencionó que en el umbral de apertura inicial en Fase 4 se debe contar con un porcentaje de positividad menor al 4%, la incidencia de casos debe ser bajo los cinco casos por cada 100.000 habitantes y la ocupación de las camas UCI a nivel regional debe ser menor al 85%, entre otros.

La minuta del consejo asesor también estipuló que “si existen colegios que solicitan abrir y la comuna se encuentra en Fase 3, debe contar con la autorización de Salud”. Este aspecto del documento se modificó el 3 de diciembre del año pasado, cuando el Ministerio de Salud emitió una resolución aclarando que en una comuna en Fase 3, 4 o 5 del plan Paso a Paso “se permite el funcionamiento de establecimientos de educación parvularia, básica y media. Si una localidad retrocede a Fase 2, se mantendrá la autorización”. Hasta ese anuncio, una comuna en Fase 2 no podía tener clases presenciales en sus colegios.

Respecto a la tasa de positividad de cada comuna, según las cifras publicadas en los informes de Indicadores de Testeo y Trazabilidad, los cuales son semanalmente entregados por el Departamento de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsal), hasta el 22 de febrero solo un 13% de las comunas contaban con un índice de positividad inferior a 4%.

Así, de las 346 comunas que hay en todo Chile, solo 45 de ellas cumplen con el porcentaje de positividad recomendado por el consejo asesor para regresar a clases. Entre las que tienen los números más bajos, considerando la cantidad de habitantes, destacan Calera (4%), La Cruz (2,7%), Quillota (3,6%), San Felipe (3,4%), Vitacura (3,5%) y Cauquenes (3,8%).

Por otro lado, hay 214 comunas a lo largo del país cuya tasa de positividad supera el 8%: Alto Hospicio (10,1%), Coquimbo (9,7%), Puente Alto (9,4%), Santiago (8,7%), entre otras. También, 87 comunas tienen un porcentaje de positividad variante entre el 4% y el 8%. Las cifras indican que, en total, casi una de cada 10 comunas contaría con el porcentaje de positividad adecuado para regresar a clases presenciales, según las recomendaciones de los expertos. En regiones, también destacan Valparaíso (13.2%), Iquique (12%), Los Ángeles (12%), Concepción (10.6%), Talca (10.5%)”.

No obstante, los niveles actuales de positividad en algunos municipios podrían ser aún mayores. Ese sería el caso de San José de Maipo, comuna que según el informe del 22 de febrero del Minsal, tendría un 8,2% de positividad. Sin embargo, según las cifras recopiladas por el complejo hospitalario del municipio, “tenemos una tasa de positividad del 12,4% hasta el día de hoy”, declara el alcalde Luis Pezoa. Por ese motivo, el edil explica que el regreso a los colegios en su comuna “ha sido muy gradual y muy a conciencia entre los padres y los profesores”. Asimismo, “si un apoderado decide que su hijo atienda a clases por Zoom también lo puede hacer”, agrega.

Ernesto Laval, especialista en visualización de datos, también realizó el análisis de estas cifras, teniendo como parámetro la información con la recomendación de positividad de la mesa asesora.

El experto comenta que no solo se debe considerar la carga viral, ya que “si se hacen pocos test, la tasa de incidencia se puede bajar de forma artificial. Esto se combina con la positividad, que según la minuta de noviembre, debe estar bajo el 4% para abrir una escuela. Hoy, Chile subió del 8%, no habíamos tenido ese número desde agosto, lo que significa que estamos altos y seguimos subiendo”.

Por su parte, el infectólogo Pablo Vial, miembro del Consejo Asesor Covid-19, establece que “en cuanto a qué condiciones epidemiológicas presentar cuando se tengan los parámetros de la Fase 3, se ha adecuado abrir las actividades presenciales en los colegios y ver ahí cómo se comporta la transmisión. En la mayoría de los lugares donde se ha vuelto a clases en el mundo, esta no ha sido significativa en el comportamiento epidemiológico de la infección”.

Así, la epidemióloga Ximena Aguilera, presidenta de la instancia, detalló que ya se están realizando las reuniones pertinentes con el consejo para definir posibles cambios a estas recomendaciones: “Estuvimos mirándolo la semana pasada, y lo que sucede es que eso era en un contexto en que todavía no había, por ejemplo, la posibilidad de vacunar. El ministro de Educación nos había pedido esta recomendación, que deberíamos actualizarla ahora”.

A su vez, la infectóloga y académica de la Universidad de Chile Claudia Cortés recalca que “es importante que los niños vuelvan a clases, pero es peor tener un tercer brote”, y añade que “tenemos que dar tiempo para que la vacunación sea más masiva y para que al menos los profesores se vacunen con sus dos dosis para poder considerar una vuelta a clases más bien presencial”.

El epidemiólogo y bioestadístico de la Universidad de Chile Gabriel Cavada explica que cuando el consejo asesor publicó sus recomendaciones sobre regreso a clases presenciales en noviembre, “había serias dudas de que se lograra la velocidad de vacunación que miramos hoy día”.

Cavada dice que hubo “un cambio de perspectiva” y que se priorizó la inmunización de los docentes como requisito para el retorno escolar. Si bien “la positividad aún está muy alta”, recalca el doctor, gracias a la campaña de vacunación nacional, “si llegamos a tener una ola de contagios asintomáticos o leves la positividad se va a subir a las nubes, pero con la diferencia de que esa positividad alta será bastante menos fatal a la que estábamos acostumbrados a mirar”, agrega.