Del champú a la permanencia por secretaría: 494 días con Mi comandante

JOSE LUIS NAVARRETE OK

José Luis Navarrete deja la presidencia de Azul Azul tras un año y cuatro meses, periodo en el que le tocó liderar un casi descenso y un profundo recorte financiero del club, llegando incluso a suprimir el champú de los jugadores.



La era de José Luis Navarrete como presidente de la U no va más. Cristián Aubert asumirá en su reemplazo y con eso llega a su fin un año y cuatro meses de gestión, donde le tocó liderar el periodo de bajón financiero del Romántico Viajero. Mi comandante, como lo bautizó el plantel, llegó a reducir gastos en detalles irrisorios.

El presidente saliente adujo razones personales para abandonar la testera de la U. Cuentan desde el directorio que Heller le había dado responsabilidades en otra empresa de las que posee sin sacarlo de Azul Azul, pero que al poco de andar el contador auditor se dio cuenta de que no le daba el tiempo. Esa fue la explicación que dio al resto de la mesa.

Y si bien ya no será más el timonel, sí seguirá en el directorio, donde está desde 2015. En la misma cúpula de la concesionaria dicen que esta una movida que se veía venir. Que por algo Heller había llevado de vuelta a Aubert.

Como sea, Navarrete se irá como el presidente que sacó a Johnny Herrera de la U y que tomó decenas de decisiones, algunas muy mediáticas, como quitar el champú de los camarines. Aunque llegó a más, como dejar de celebrar con tortas los cumpleaños de los funcionarios, por ser una pérdida de tiempo. O dejar de adornar las celebraciones y reducir de cinco a tres las alternativas de menús de almuerzos para los jugadores. También de lograr evitar en los despachos el descenso deportivo de la U a Primera B. Todo, claro, siempre bajo el alero de Heller, quien lo puso ahí.

Poco amigo de las entrevistas y la prensa, Navarrete siguió al pie de la letra cada una de las instrucciones de su antecesor, consultándole además cada una de las decisiones que se fueron tomando.

Por otra parte, los empleados que tuvieron que tratar directamente con él dicen que le temían, generando incluso cierta incomodidad en varios de ellos.

Bajo su mandato la U casi descendió si no hubiese sido por el término anticipado del campeonato, algo que defendió a rajatabla. Muy por el contrario hizo con la Copa Chile, la que sí aceptó jugar. Conveniencia o no, los azules llegaron por esa vía a la Copa Libertadores tras la no presentación de Unión Española y con ello, aunque fueron eliminados de inmediato, se embolsaron la no despreciable suma de 500.000 dólares. Un cuantioso botín para las escuálidas arcas de la U.

Así, 494 días después se va Mi Comandante. Su era como presidente de la U se acabó.

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