Columna de Gabriel Ruiz-Tagle: Sebastián Piñera y el deporte

El sueño. Tradicionalmente, el deporte y la actividad física fueron el hermano pobre de las políticas públicas. Una realidad que el Presidente Sebastián Piñera, un deportista incansable, se propuso cambiar. En febrero de 2010, nos invitó a participar de su proyecto con tres metas claras: Aumentar la actividad física en una población donde apenas el 15% de los mayores de 18 años realizaba esto en forma regular; profesionalizar el desarrollo del alto rendimiento, posicionando a Chile como sede de grandes eventos deportivos; y avanzar hacia una nueva institucionalidad para el deporte. Junto a lo anterior, abordar el gran déficit de infraestructura deportiva a nivel nacional.

Las instrucciones de cómo hacerlo retratan al Presidente Piñera de cuerpo entero: extremar el buen uso de los recursos públicos; todo es urgente en el Instituto Nacional del Deporte; y se invita a trabajar en el programa a quienes tengan las competencias e interés en el deporte, sin importar su color político. Tal es así, que grandes actores de los logros obtenidos fueron funcionarios que venían de administraciones anteriores.

A días de asumir el Gobierno, el terremoto y tsunami del 27F, cambia dramáticamente las prioridades del país. Sin embargo, en junio de 2010 el Presidente Piñera nos pidió que siguiéramos adelante.

La obra. Sumando nuevos programas al Deporte Masivo, como el Tour IND Corridas, Cicletadas, Senderismo, Adultos Mayores, Deporte en tu Calle; más de 500 mil chilenos comenzaron a practicar deporte de manera regular. Según la 3ª Encuesta de Hábitos de Actividad Física UDC, el índice de sedentarismo bajó un 3,7%.

Se fomentó el Deporte Competitivo con la creación de Juegos Deportivos Nacionales, Ligas Deportivas de Educación Superior y otros programas, en los cuales participaron más de 750.000 jóvenes entre 2010 y 2013. Se creó en alianza con el Comité Olímpico de Chile el Plan Olímpico, iniciativa que profesionaliza la entrega de recursos para el Alto Rendimiento, que apoya en forma robusta al Deporte Federado, incorpora a los head coaches y promueve la participación en eventos internacionales. Los frutos de este proyecto se vieron con claridad en Santiago 2023.

Mención aparte merecen eventos como las llegadas del Rally Dakar en Santiago y Valparaíso, y los Juegos Odesur Santiago 2014, cuyas obras de infraestructura, como el Velódromo de Peñalolén y el Centro Acuático, por mencionar solo algunos, sirvieron de base para la exitosa postulación para los Juegos Panamericanos.

Logramos construir, remodelar y terminar 13 estadios con estándares FIFA y se edificaron 22 polideportivos para uso comunitario en diversas localidades del país. El programa Chilestadios Amateur permitió dotar de 157 mini estadios a poblados remotos a lo largo de nuestra geografía.

El legado. Tras décadas de ser un hermano menor dentro de las instituciones del Estado, en noviembre de 2013 nace el Ministerio del Deporte, plataforma fundamental para el desarrollo que vendría en la década siguiente.

Sebastián Piñera no era solo un gran político, sino también un gran deportista, que aplicó sus ideas y desplegó sus capacidades para que millones de chilenos pudieran acceder a los enormes beneficios de salud mental y física que la actividad deportiva promueve y desarrolla en nuestras vidas.

Presidente Piñera, los deportistas siempre lo recordarán.