Palestino tuvo en sus pies la opción de definir el Grupo E de la Sudamericana. Consiguió temprano la ventaja en casa de Cruzeiro, pero permitió la remontada de los brasileños y quedó relegado a los playoffs del torneo, donde se medirá a un tercero de la Libertadores.

Claro que las buenas noticias habían llegado un día antes para el equipo de La Cisterna. El triunfo de los ecuatorianos de Mushuc Runa ante Unión, en Santa Fe, dejó a los argentinos eliminados del torneo. En ese escenario, el equipo chileno alcanza, al menos, los playoffs para llegar a cuartos de final.

Sin embargo, el eliminado equipo brasileño tenía otros planes. Así antes de los 5 minutos, la Raposa se había aproximado en al menos tres ocasiones al arco de Sebastián Pérez. La más clara, un cabezazo de William que se fue muy poco sobre la portería visitante.

Tras ese susto inicial, los dirigidos de Lucas Bovaglio se acomodaron en la cancha del Mineirao. Joe Abrigo desbordó por la derecha y se inventó un tiro de esquina que redundó en la apertura del marcador. A los 7’, un centro del mismo Abrigo cayó perfecto en la cabeza de Ariel Martínez para derrotar al portero Leo Aragao.

La ventaja encendió el partido. El local se vio obligado a adelantar las líneas y presionó con mayor ímpetu la salida de la escuadra chilena. A los 19’, un pase del argentino Lucas Romero dejó solo a Kaique Kenji, pero su remate obligó a una tapada enorme del Zanahoria.

En la siguiente, Gabigol -el artillero exjugador de Flamengo- volvió a poner a prueba al golero chileno, quien respondió de emergencia, cuando la pelota se le colaba en un rincón, muy cerca de la media hora de partido.

Las llegadas de la escuadra mineira, que hoy dirige el extécnico de Monaco Leonardo Jardim, se hicieron más frecuentes. Comenzó a superar a Palestino en las orillas y consiguió un mayor volumen ofensivo para intentar, al menos, el empate.

A los 36 minutos, Kaua Prates apareció solo en la izquierda y se perfiló para el remate, el mismo que salió por muy poco junto al segundo palo del arco de los árabes. Cuando el partido se iba en la primera fracción, un tiro rastrero de Christian volvió a avisar las intenciones de la Raposa, pero el marcador no se movió antes del descanso, con la ventaja parcial del equipo santiaguino.

Amargura

En el tiempo complementario, el entrenador portugués nacido en Barcelona salió decidido a cambiar la suerte del equipo azul. Prueba de ello es la inclusión de tres cambios que le dieron mayor dinámica en la mitad de la cancha.

Pero el partido se hizo mucho más friccionado. A los 49’, después de faltas sucesivas sobre jugadores de Palestino, jugadores de ambas escuadras se envolvieron en ásperas discusiones que, sin embargo, fue controlado por el juez.

Después de la hora de juego, los dirigidos de Bovaglio se sacudieron algo del asedio. A los 66’, otro cabezazo de Martínez estaba vez con centro de Bryan Carrasco, se fue por muy poco a un costado.

Hasta que Cruzeiro encontró el camino. A los 69’, el lateral William se fue solo por la derecha y levantó un centro preciso para que el delantero congoleño Yannick Bolasie quemara las manos de Pérez para conseguir el empate 1-1.

Cerca del final, ambos rivales intercambiaron opciones de ponerse en ventaja. Gabigol la tuvo en dos ocasiones, pero Junior Marabel llegó solo al borde del área de Cruzeiro y elevó por muy poco.

Más cerca del epílogo, Gabigol no falló. Pilló adelantado a la defensa y el portero para sellar un amargo 2-1 para que el equipo chileno renuncie a la clasificación directa a cuartos.