Juan Tagle: "Paredes nunca quiso jugar; nunca le vi un llamado a jugar"

Juan Tagle

El abogado consiguió su tercer título de Primera División como timonel cruzado, en medio del estallido social. También, el primer bicampeonato de torneos largos en la historia del club, que cerró su mejor década en cuanto a logros deportivos.



Juan Tagle (52), presidente de Cruzados, acaba de reunirse con el plantel de Universidad Católica en San Carlos de Apoquindo. Hay sensaciones encontradas. Si bien son campeones, no pudieron celebrar el título en la cancha, debido al abrupto final de la temporada. El abogado valora la estrella 14 del club, pero lamenta que no haya existido voluntad para que se terminara de jugar el campeonato.

¿La UC es el campeón legítimo o ganó por secretaría?

Somos absolutamente legítimos campeones. Ganamos el título en la cancha. Estábamos 13 puntos arriba. Por cábala, yo decía que aún no éramos campeones, pero el título estaba amarrado y todo el medio lo reconoce. Como les dijo Gustavo Quinteros ahora a los jugadores, podríamos haber ampliado esa distancia. Hicimos un torneo impecable, aunque queda la sensación amarga de no haberlo celebrado en nuestra cancha. Les dije a los jugadores que no aceptaran que nadie pusiera en duda la legitimidad de su título. Además, hicimos todas las gestiones posibles para jugar, lo que le aporta otro grado de legitimidad.

¿Cómo tomó el plantel salir campeón así?

Como todos los cruzados: con alegría y algo de tristeza. Con la sensación de que pudo ser mucho más lindo. Todos nos sentimos campeones, orgullosos y partícipes de esta década, la más gloriosa de la Católica, pero nos quitaron un elemento central que es la celebración en cancha. Nos quitaron la celebración, no el campeonato. No quiero darle lecciones a nadie, pero sí estoy orgulloso de la coherencia que tuvimos.

¿Hubo clubes que no fueron coherentes?

Hubo muchos actores del fútbol que no hicieron lo que debieron haber hecho y que no agotaron los esfuerzos para que el torneo se terminara de jugar. No estoy seguro de que se hubiese podido lograr, pero hubo jugadores, técnicos, dirigentes, periodistas deportivos y barristas que no pusieron de su parte. Lograron generar un ambiente que no tiene lógica alguna: pusieron al fútbol como contrario a las demandas sociales.

¿El fútbol es un distractor social?

No lo es. Al revés. Para mí, se perdieron la oportunidad de haber tenido un escenario donde esas demandas sociales podrían haber tenido más visibilidad. Pero en vez de utilizarlo positivamente, hubo personas que hicieron lo contrario. Peor aún, estoy seguro de que hubo personas que quisieron sacar provecho de esto, que dieron ese discurso, pero que privadamente tenían intereses ajenos a lo político, a lo social, y que había intereses deportivos de por medio.

Se refiere a Colo Colo y la U...

No voy a hablar de clubes, pero cada uno debe hacer su análisis. ¿Quiénes estuvieron a la altura y quiénes no? Hay quienes creyeron que la seguridad era imposible de lograr. Ahora, si uno ve lo que pasó en el partido clave entre La Calera e Iquique, primero, la alcaldesa de La Calera no facilita el recinto. Ahí hay una debilidad de nuestro fútbol. Hay un club que no tiene ninguna herramienta para jugar. Lo que me dijo el gobierno es que Unión La Calera no tiene ni siquiera un contrato de arriendo del estadio. Ofrecimos San Carlos de Apoquindo, pero ellos optaron por La Florida por el césped sintético. Parecía un estadio más fácil de proteger, porque tiene una sola entrada.

Pero ni así se pudo proteger...

Había todo un temor de seguridad, pero la verdad es que el partido se suspendió por 60 ó 70 personas, que además se sabía que venían, porque se anunció media hora antes, que venían de un famoso arengazo social al que llamó la Garra Blanca. Era absolutamente evitable. Para mí ese fue el día más triste. Ahí se pudrió todo.

¿Falló la ANFP?

No sé si falló, pero tiene responsabilidad. La argumentación de ellos es que había dos piquetes de carabineros destinados a proteger eso, que nunca llegaron. Había siete u ocho carabineros, que no eran de Fuerzas Especiales, que no pueden hacer mucho ante 60 ó 70 violentistas. Entonces, ahí falló la ANFP, o Carabineros o la Intendencia. Justo en el partido clave.

¿Por qué es tan débil el fútbol chileno en materia de seguridad?

Hay dos elementos. Uno, toda la estructura de guardias privados tiene limitaciones. No están armados, no pueden tener ni bastones. No tienen cómo defenderse ante un encapuchado agresivo. Luego, dependemos mucho de la seguridad pública, porque aunque sean 60 violentistas, necesitamos una fuerza proporcional, al menos. Sí, somos débiles en eso y lo digo con bastante pena, porque se había avanzado mucho desde aquel partido nefasto entre Santiago Wanderers y Colo Colo, pero ahora retrocedimos varios pasos. Aquí se produjo un fenómeno que aún estamos tratando de entenderlo, esta mezcla de grupos de barras bravas con violentistas, en manifestaciones, que pusieron al fútbol como enemigo de las demandas sociales.

¿El Sifup pudo colaborar más?

Pudo haber colaborado más y se los dije. Se encontraron en una situación delicada y con posturas muy duras de algunos jugadores de mucho peso.

¿Como Esteban Paredes?

Sí, como Paredes. Tuvo una posición desde el día uno de no jugar. No dio nunca la opción de que se jugara. No es que dijera que se juega si se cumple esto. Nunca quiso jugar. Puede ser que esté equivocado, pero nunca le vi un llamado a jugar. Le vi solo decisiones de no jugar y de terminar el campeonato.

¿Le llamó la atención esa actitud?

Es que fue demasiado. Lo de Mario Salas también me llamó la atención. Me parece que el Sifup tuvo una cierta debilidad con algunos jugadores de mucho peso que manifestaron una posición muy negativa. También tuvo una debilidad frente al tema de los seleccionados. Fue una pésima señal que no jugaran ante Perú. Si se hace una cronología de cómo llegamos a no jugar, pongo la bajada de los seleccionados, las declaraciones de Esteban Paredes y Mario Salas; y luego, como gran elemento, que ya no es tema del Sifup, lo que sucedió en La Florida. Entremedio, agrego la actitud de algunas barras bravas como la Garra Blanca. No solo querían que Colo Colo no jugara, sino que nadie jugara.

¿Le faltó manejo a Sebastián Moreno?

No sé, ha sido difícil. Es fácil mirarlo desde afuera. Me imagino las presiones que ha tenido, el estrés que ha sufrido. No sé si yo lo habría hecho mejor. Yo mantuve una posición contraria a lo que ellos estaban planteando. En ese sentido, sí soy crítico con que la ANFP haya tirado la esponja o la toalla el viernes pasado, pero entiendo las presiones que tienen.

¿Puede contar el momento en que a la UC se le proclama campéon?

Fue extraño. Pedimos formalmente que hubiese una declaración expresa del presidente y del Consejo de nuestro título, que nos parecía muy evidente. Le solicité al presidente que lo confirmara, que lo hiciera, que quedara en acta. Y así lo hizo. Hubo un aplauso generalizado y muchos consejeros después me felicitaron. No quería que quedaran dudas de que éramos campeones.

¿Por qué Wanderers no tuvo ese mismo reconocimiento?

Me parece desafortunado lo que ha pasado con Wanderers. Se votaron tres opciones. La ANFP presentó dos, ninguna consideraba ascensos ni descensos. Ahí hay una primera pregunta a la ANFP sobre por qué no consideró nunca ascensos ni descensos. Estaba la opción C, que incluía un ascenso en la Primera B y jugar una liguilla en el extranjero para definir el otro cupo. Era complicado, pero votamos por esa. Al final ganó la opción A, de mantener dos categorías. Faltó visión. Empatizo con la gente de Wanderers. Creo que un ascenso y un descenso era la opción menos mala.

Habrá al menos tres descensos en 2020, ¿cómo se resolverán?

Esos tres descensos directos le van a poner mucha tensión al torneo. Ya está acordado. Se resolverán así: el primer descenso será el último club de la tabla de 2020, sin promedio. Luego, se hará un promedio entre las tablas de 2019 y de 2020, y el último de esa tabla ponderada también descenderá. El tercer descenso, según lo que se acordó ayer (viernes), se definirá entre el penúltimo de la tabla ponderada y el penúltimo de la tabla de 2020. Ese va a ser un partido único.

¿Qué va a pasar con el plantel de la UC, con jugadores como Puch, que acaban contrato?

Estamos trabajando en eso. Hay varios jugadores que terminan contrato: Puch, Magnasco, Cornejo, Riascos, Vargas, Fuentes, Sáez. Las intenciones se las vamos a comunicar primero a ellos. Deberíamos hacerlo el martes. Hay que ver bien. Va a haber un impacto económico en el fútbol chileno. Eso es seguro. Primero, con los sponsors por el término anticipado del campeonato, hay seis fechas que no se jugaron; el alza del dólar también es complicado, todos los jugadores extranjeros negocian en dólares. Nosotros, como todas las empresas, estamos revisando nuestros presupuestos.

El hincha pensará que la UC no tendrá un plantel tan competitivo entonces...

No, el hincha tiene que tomarlo como, me imagino, está tomando las decisiones en su casa, entendiendo que todos estamos gastando menos y planificando con más cuidado. No debiera ser sorpresa para nadie, ya que fuimos la única actividad que se paralizó como industria. Y sin ningún fundamento. Algunos dicen que no hay ánimo para celebrar, pero resulta que toda la industria del espectáculo siguió funcionando. Hubo recitales, la gente fue a la hípica, vino Roger Federer, y no escuché a nadie reclamando, pero sí cuando se trataba del fútbol. Y lo peor, es que la gente del propio fútbol fomentaba eso. Para qué decir el periodismo deportivo, también jugadores, entrenadores e hinchas. Todo eso nos genera un impacto. A la gente no le podrá gustar o se podrá decepcionar, pero estamos revisando el presupuesto. Hay menores ingresos para el próximo año.

¿La crisis alejará de Chile a los jugadores extranjeros?

Eso se extrapola a lo que sucede a nivel país. Todo se ve afectado. Uno lo ve. Soy abogado y sigo trabajando como abogado. Hay muchos proyectos detenidos. Hay toda una parte legítima del movimiento social, pero hay una sensación de incertidumbre sobre lo que va a pasar en Chile en los próximos años, que afecta a cualquier persona que quiera venir, sean inversionistas o futbolistas. Todos van a pensar mejor si venir o no. Había una sensación un poco falsa de que el país estaba tranquilo, y que no había tensión, pero lo que pasó es que estaba media guardada. Tampoco es que esto surgió por el movimiento. Era algo que podía pasar en octubre, noviembre, diciembre. Iba a pasar. Muchas veces logramos traer jugadores que tenían aspiraciones económicamente altas con esta oferta de venir a un país que era mirado por muchos como estable. Sin embargo, siento que la imagen de Universidad Católica es muy fuerte, por el club, su orden, por cómo se trata a la gente acá, por cómo trabajamos y porque aquí siempre se pudo entrenar de forma tranquila. Estoy seguro de que los extranjeros que están con nosotros quieren quedarse, a menos que tengan una gran oferta.

Incluso el cuerpo técnico?

También el cuerpo técnico. Estábamos ahora reunidos discutiendo el tema de la Copa Chile, que se juega en enero; discutiendo cuándo volverá el plantel y trabajando intensamente con el Tati el tema de los refuerzos, los jugadores que se van y que salen. No tenemos ninguna indicación de Gustavo de que esté pensando en irse. Recién estábamos discutiendo con él el tema de la programación de enero, cuándo empieza el torneo, cuándo se juega la Supercopa, etc.

¿Fue un acierto traerlo?

Sí, estoy muy satisfecho con su trabajo, la distancia que sacó en el torneo y con el manejo de un plantel con muchos jugadores de grandes condiciones que siempre quieren. Gustavo tiene mucha prestancia y trayectoria. Fue un acierto.

¿Está de acuerdo con que jugadores del club como Ignacio Saavedra asistan a las marchas?

Me parece bien que cada uno se exprese. No me gustaría ver a algún jugador en una actitud violenta o infringiendo la ley. Mis hijos, los mayores, fueron a casi todas las manifestaciones. Nada que reprocharle a Nacho ni a mis jugadores.

Como ciudadano y abogado, ¿apoya una nueva Constitución?

A mí me gustó cuando se anunció que había un acuerdo entre el gobierno y la oposición con un camino constitucional. Me parece una buena noticia y ojalá que se pueda cumplir ese camino. Ojalá que la gente pueda libremente y mayoritariamente votar en abril, cómo está definido, y luego se pueda votar también el sistema, pero es un camino difícil y complejo. Uno ve ahora que hay una comisión técnica que tiene que definir un montón de detalles, y que nuestro trabajo en el Consejo de Presidentes es una alpargata al lado de eso, porque hay muchos temas. Yo me ilusioné de que con ese anuncio, que era impensado hace unos meses, había un camino constituyente, aprobado por parte importante del Frente Amplio hasta la UDI. Me pareció una buena noticia. La verdad es que desde ese momento empezó a quedar más en evidencia que había un movimiento pacifico, del cual se desprendió o se desacopló un movimiento de violencia, narcotráfico y vandalismo que ya no tiene nada que ver con lo otro. Se vienen dos a tres años de bastante movimiento. Es positivo por un lado, porque significa que el país está pensando y discutiendo, revisando todo, pero también es complicado, porque genera mucha incertidumbre en el mercado laboral, en inversiones y en nuestra actividad, que es el fútbol.

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