La protesta de Inglaterra y la grave lesión del portero iraní marcan el comienzo de la segunda jornada del Mundial

Inglaterra puso su rodilla en el piso para protestar contra Qatar.

Los europeos pusieron su rodilla en el suelo para manifestarse en contra las violaciones a los derechos humanos que se registran en Qatar, mientras que Alireza Safar Beiranvand tuvo que ser reemplazado tras un espeluznante choque con un compañero.



Inglaterra e Irán inauguraban el grupo B de Qatar 2022, el cual comparten con Estados Unidos y Gales. Había expectación por ver en acción a uno de los eternos candidatos a ganar la Copa del Mundo y también por saber si cumplirían su promesa: arrodillarse en el campo de juego para protestar por las violaciones a los derechos humanos que se viven el la sede de la justa planetaria.

Y la selección europea cumplió. Tal como lo anunció su adiestrador Gareth Southgate, los jugadores pusieron su rodilla en el campo de juego y de esa manera dejaron ver su descontento por la desigualdad social existente en su población y por el maltrato que sufrieron mucho de los trabajadores que construyeron los estadios y que costó miles de vidas.

“Pensamos que es un fuerte posicionamiento para el mundo, para la gente joven en particular, para que vean que la inclusión es muy importante”, dijo el DT y agregó “en Qatar los derechos humanos han sido muy cuestionados. Por ejemplo, están prohibidas las muestras de cariño entre personas del mismo sexo”.

Sin embargo, habrá que ver si el comité organizador, la FIFA o algún otro ente castiga a la mencionada selección, pues ellos no permiten este tipo de manidfestaciones políticas.

El choque que conmocionó al estadio

Pero esa no fue la única incidencia que ocurrió en los primeros minutos de juego, porque un choque involuntario del portero iraní, Alireza Safar Beiranvand, y su compañero Majid Hosseini, encendió las alarmas en el césped del International Khalifa.

El arquero había salido a cortar un centro inglés, cuando su humanidad se estrelló con la del defensa y ambos quedaron tirados por un buen tiempo en el gramado. No obstante, Hosseini se paró y no tuvo problemas en continuar. Más, Beiranvand -con sangre en su nariz- no pudo ponerse de pie la primera ve que lo intentó y tras largos diez minutos, fue retirado en camilla y reemplazado por su compañero Hossein Hosseini,

El llanto del titular mientras iba camino a camarines estremeció a quienes estaban en el recinto deportivo y lo veían por televisión, pero se informó que de inmediato sería llevado a un centro asistencial para chequear su estado de salud y evitar problemas futuros.

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