Llegó el momento de la despedida para Marcelo Díaz. Racing oficializó la salida de del volante de Racing con la publicación de un video en el que el chileno cuenta su experiencia vivida en el club a través de una sentida carta de despedida.

Palabras de agradecimiento a sus compañeros, técnicos, trabajadores del club y también los hinchas estuvieron en el recuerdo de la experiencia del jugador en Avellaneda.

“Dicen que todas las historias tienen un final y parece que eso es cierto no más”, comenzó diciendo Díaz en la publicación.

“Hoy me toca contarles que no voy a seguir siendo jugador de Racing. Fueron tres años maravillosos en los que Racing pasó de ser el club que me abría las puertas en Argentina a volverse mi casa. Y pase lo que pase esta siempre será mi casa”, complementó.

“En el Cilindro y en el Tita encontré un refugio donde cobijarme. Acá no solo hice amigos, sino que hice familia. Acá me valoraron de una forma atípica en el fútbol. Acá lograron que me enamorara de la locura con la que los hinchas viven la pasión por esta camiseta. Acá consiguieron que me sintiera feliz”, se sinceró el chileno.

También tuvo tiempo de recordar alguno de los logros deportivos que consiguió junto a La Academia entre 2018 y 2021.

“Me llevo grabado en lo mejor de mi memoria la vuelta olímpica en el Obelisco, la copa que levantamos en Mar del Plata y la alegría de ese clásico inolvidable que mediante una banana nos unirá por el resto de nuestras vidas”.

“¿Qué siento mientras escribo estas líneas?”, se preguntó Díaz. “Gratitud por la oportunidad que me brindó esta institución a mediados del 2018. Tranquilidad por haber dejado todo por el equipo desde el primer día y mucha tristeza por no haber podido despedirme de ustedes en un Cilindro repleto. Me hubiera encantado aplaudirlos desde el campo de juego para retribuirles al menos alguna mínima parte del enorme cariño que me brindaron durante todos estos años”, se respondió.

“A quienes me acompañaron en el día a día solo puedo agradecerles. A mis compañeros, a los cuerpos técnicos, al cuerpo médico, a cada empleado y empleada del club, a los dirigentes. Sin su apoyo yo no hubiera podido disfrutar como disfruté cada entrenamiento, de cada almuerzo, de cada viaje”, continuó.

“Ratifico algo que repetí en muchas ocasiones. En Racing me encontré con un grupo humano sensacional que supo estar a la altura de la grandeza de este club. El sentido de pertenencia que nos hermanó es el que logrará que seamos recordados con orgullo por las generaciones que vendrán. Es momento, entonces, de soltar ese ‘hasta luego’ que tanto cuesta pronunciar. De buscar nuevos desafíos deportivos para mi carrera y decirles eso que tantas veces les escuché cantar: Racing se metió adentro de mi corazón y nunca va a salir. Hasta luego, pueblo racinguista. Gracias toda la vida”, cerró Marcelo Díaz.