Apenas lleva tres citaciones en la UC, dos partidos como títular y ya ha llamado la atención de varios por su técnica y, sobre todo, por su velocidad. César Munder (18) hace años es considerado uno de los proyectos más prometedores de la cantera cruzada.

El sábado demostró por qué fue uno de los juveniles ascendidos esta temporada al primer equipo, siendo uno de los pilares en la victoria del club de Las Condes ante Huachipato (3-1).

El cubano arribó a Chile en 2012 y de inmediato fue observado por los captadores de los grandes del fútbol nacional. Alfonso Garcés, emblemático formador cruzado, usó toda su astucia para ficharlo, justo cuando Colo Colo lo buscaba. "Me enteré que don Alfonso Garcés le había dicho a la gente de Colo Colo que ellos ya habían comprado mi pase. Fue bueno eso, porque me sentí valorado como jugador", reveló el puntero el año pasado a La Tercera.

Paulatinamente, ha tachado sus metas por cumplir. Ya lo hizo con la de jugar en el primer equipo, pero ahora va por más: vestir la Roja es una de sus motivaciones. "Estoy esperando que todo esté en regla, pero uno de mis sueños es vestir la camiseta de la Selección", confesó en agosto último. Desde su círculo íntimo revelan que ya inició los trámites de nacionalización. "De aquí a fin de año resolverá el asunto", asegura un cercano al delantero.

La edad de Munder lo excluye de quemar un cupo de extranjero en el plantel, pero sí es considerado foráneo al entrar a la cancha. Y tampoco suma para cumplir la exigencia de minutos de juveniles. Si ingresa al campo, lo hace solo por su calidad.

Sencillo, interesado por la historia y la política, Munder es un jugador atípico no sólo en la cancha. Por eso, Beñat San José destaca su humildad y disciplina. Su proyección es tal que, desde el año pasado, Twenty Two, la agencia de Fernando Felicevich, comenzó a representarlo. Ante la U podría tener la ocasión de seguir avanzando en sus sueños.