Sin roce con el infierno

Los jugadores de Colo Colo deben convivir con la tensión del descenso. Foto: Agencia Uno

Solo cinco jugadores de Colo Colo saben lo que es luchar por no descender. Es una desventaja de los grandes en crisis.



Colo Colo está último en la tabla de posiciones del Torneo Nacional. Si el campeonato finalizara hoy, descendería por primera vez en su historia. Sin partido definitorio, sin oportunidades ulteriores. Directamente al abismo con el que han coqueteado durante toda la temporada.

Ser el peor equipo no es algo a lo que esté acostumbrado el Cacique. Tampoco los integrantes del plantel: los refuerzos son contratados para sacar al equipo campeón, y en el caso de los canteranos, son formados para ser figuras del fútbol nacional. Cuando un nuevo cuerpo técnico llega a Macul jamás lo hace para salvar al club del descenso. No sucedió en 1988 ni tampoco hace unos meses cuando Gustavo Quinteros asumió el mando.

Pero hoy la realidad es otra: Colo Colo lucha por no bajar a la B. Un contexto que apenas un puñado de jugadores del plantel actual ha experimentado a lo largo de sus carreras. Julio Barroso, con Nublense en 2011; Leonardo Valencia, con Melipilla en 2008; Carlos Carmona, con Coquimbo Unido en 2007 y con Reggina en 2009; y Ronald de la Fuente, con San Marcos de Arica en 2013; son los únicos que han bajado de división con algún club. Esteban Paredes, con Santiago Morning en 2001, se paseó por los tres últimos lugares, pero en aquella ocasión logró la permanencia. El resto del plantel jamás se ha enfrentado a un desafío similar.

¿Cuánto puede pesar esta inexperiencia en la lucha por la salvación? Benito Urra, doctor en sicología deportiva e investigador de la Universidad Bernardo O’Higgins, explica: “Mientras más novedoso sea un evento, más exigente y estresante resulta a nivel emocional, ya que no tienes un repertorio sistemático para enfrentar esta situación, por lo que vas probando diferentes estrategias en el camino. Y es probable que en este ensayo y error muchas estrategias no funcionen, y eso genera un círculo vicioso. Así se retroalimenta la idea de que todo está mal”.

Hasta su llegada a Colo Colo, Quinteros jamás había tenido que luchar para sacar del fondo de la tabla a uno de sus equipos. Un DT acostumbrado al éxito, que ahora se encuentra en una situación desconocida y al límite. “La ansiedad y el estrés que manifiesta un grupo de futbolistas peleando un campeonato es casi igual a pelear por no descender, sobre todo en el caso de Colo Colo. Si desde el éxito Quinteros entiende cómo debe movilizar a los jugadores para que reduzcan su estrés, estará bien. De todas maneras, no importa lo que haya pasado antes, lo fundamental es cómo yo vivo el presente a partir de lo que ya me tocó vivir, sea esto negativo o positivo”, asegura Rodrigo Cahuas, psicólogo del Comité Olímpico de Chile.

Gabriel Mendoza, campeón de la Libertadores con Colo Colo en 1991 y descendido con Santiago Wanderers en 1998, entrega consejos para hacerle frente a esta crisis: “Deben tener tranquilidad y amor propio. Sacar la garra que llevan dentro. No deben desesperarse, eso lleva a cometer errores. Y enfocarse en que son capaces porque por algo están en el equipo más grande de Chile”.

En medio de esto, la dirigencia de ByN debe tomar una decisión parece fundamental. La de reforzar el equipo. El plazo para las contrataciones vence mañana y, por ahora, el único nombre que se ha asociado al Cacique es el de Jorge Valdivia, quien está con el pase en su poder. Pero tanto Colo Como como el jugador han asegurado que por ahora no ha habido negociación.

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