Por sus propiedades nutricionales y porque no ha sufrido alteraciones genéticas, este grano ancestral ha ganado protagonismo, convirtiéndose en una alternativa al trigo. Pastas, panes e incluso leches pueden prepararse con su harina. Aquí, dónde comprarla, un curso de cocina y un libro de recetas.
Francisca Urroz / Ilustración Pilar Salazar Littin
19 may 2016 05:14 PM