El enigmático y hasta ahora desconocido artista, intervino en la ciudad Borodianka con sus obras de arte más famosas.
Paula Morales Lobos
15 nov 2022 03:49 PM
El enigmático y hasta ahora desconocido artista, intervino en la ciudad Borodianka con sus obras de arte más famosas.
“Había indicios muy claros de que podía pasar lo que finalmente terminó pasando. Sin embargo, yo tenía la íntima convicción de que iba a ser respetado”, dice el autor del museo que fue incendiado hace tres semanas. Asegura, además, que el grafiti es un arte efímero, y que las intervenciones y borrones son legítimos, y reconoce el peso de la segregación urbana en el estallido.
A la fecha, más de 80 monumentos nacionales han sido afectados, según cifras del Ministerio de las Culturas. "La mayor parte son rayados con pintura o spray", dice la ministra Consuelo Valdés, quien mira con distancia la legitimidad de estas expresiones.
A sus 72 años, el artista y fundador de la Brigada Ramona Parra está en plena actividad. Viene de pintar murales en Francia y España, en octubre hará la tercera edición de su festival de arte urbano La Puerta del Sur y postula al principal galardón del Estado.
Según el edil, se están estudiando los barrios de la comuna que serán beneficiados con la iniciativa. Asimismo, asegura que se buscarán nuevos espacios para que diversos artistas puedan plasmar sus obras.
El artista, que acaba de hacer un mural en Texas, EE.UU., exhibe desde hoy libros intervenidos.
Creció haciendo piruetas de breakdance sobre una plancha de cholguán y formó la banda precursora del hip-hop en Chile: Panteras Negras. Lalo Meneses es un testigo privilegiado de 30 años de cultura musical y política, trayectoria que la editorial Ocho Libros acaba de inmortalizar en Reyes de la jungla, publicación imperdible para entender cómo fue que el rap y el grafiti saltaron desde la marginalidad, a los barrios de todo el país. Acá habla Meneses.
El incógnito grafitero británico divulgó un video con su viaje con distintas frases como "a los locales les gusta tanto que nunca se van (porque no se les permite)".
El ayuntamiento no ha justificado porqué se hizo retiro del grafiti, que ya era una parada obligatoria para los turistas de Roma.