Ha sido un péndulo. Si en 2020, la pandemia impactó fuertemente la situación financiera de las clínicas, ahora fue el turno de las isapres. En 2021, las aseguradoras acumularon pérdidas históricas. Y fueron sus principales ejecutivos los que, en un hecho inédito, salieron a pedir ayuda. Llevan meses negociando mejoras en las condiciones de los contratos con los prestadores. Si bien el primer impulso fue pedir que no reajustaran sus prestaciones médicas por IPC, al final del día apuntaron a consensuar compensaciones para ese incremento. Las tratativas siguen en marcha. Y ya hay impacto en ciertos planes preferentes por no alcanzar acuerdos.
6 mar 2022 07:00 AM