En este restaurante clásico nunca faltan las jarras frescas y buenas para compartir y conversar. P

Por ejemplo, la de borgoña ($ 7.800), abundante, fresca y con el dulzor justo. Puede ser en tinto, con frutillas, o en vino blanco, con chirimoya o, si prefieres, también con frutillas.

Para acompañar, la joya del lugar, el arrollado que preparan ahí mismo, uno de los mejores de Santiago según los que saben, blando, sabroso, con poca grasa y nada de seco ($ 9.200).

También puede ser un pernil, una pieza realmente gigante de puro sabor que viene con papas cocidas, por ejemplo ($ 8.500). ¡Memorable!

Bar Nacional

Los bares clásicos, esos donde atienden garzones con corbatín y años de circo, siempre son de fiar y en su cartas nunca faltan las jarras.

Como el Bar Nacional, el legendario boliche con tres locales en el centro de Santiago y uno más reciente en Las Condes.

Para refrescarnos en grupo nos gusta el original, el de Huérfanos, donde encuentras borgoña en una jarra generosa, de 1,8 litros. Imposible quedar con sed.

Aunque varía según la temporada, puede ser con frutillas, duraznos o chirimoya ($ 9.900).

Mejor si vas después de las 5 PM, cuando la jarra de borgoña la puedes pedir con cuatro empanadas fritas, de pino o queso, todo por $ 9.900.

Infiltrados Steakbar

Un experto parrillero, el chef Juan Pablo Valdivia -quien antes estuvo a cargo de los fuegos de Tierra Noble y Cuerovaca- está detrás de Infiltrados.

Te hablamos del steakbar que abrió hace un par de años en Vitacura y donde puedes ir a probar buenos cortes de carne a la parrilla, en un ambiente relajado.

Esta temporada es ideal para ir a Infiltrados, por sus terrazas y por sus jarras, ideales para acompañar las carnes premium que son el hit del lugar.

Puedes escoger entre las jarras de Ramazzotti ($ 12.500), de pisco sour ($ 10.500) o de sangría ($ 7.500).

Estas últimas sin insuperables, porque tanto la de vino tinto, que se hace con merlot, como la de blanco, con sauvignon blanc, llevan harta fruta de la temporada, que le aporta aún más frescor.

Y ojo, que algunos días, desde las 7 PM, estas jarras de sangría las encuentras a 2x1.

Este es otro clásico de la capital y, como tal, ahí no podían faltar las jarritas de borgoña ($ 4.000), rebosantes de frutillas maceradas en azúcar y buen vino blanco para darle el toque de alcohol, más hielo a gusto.

Para acompañar y compartir, nada mejor que una pizza del local. Hay 23 variedades y todas llevan masa casera, como la siempre eficiente y sencilla “Margherita”, que lleva harta albahaca fresca ($ 5.900).

Si lo tuyo son los sánguches, no te pierdas su famoso “Barros Luco”, con abundante queso y la carne blanda y sabrosa ($ 5.500).

Bar La Virgen

Bar La Virgen es una de las novedades de Barrio Yungay. Te hablamos de un precioso edificio de cuatro pisos ubicado justo en la esquina de Erasmo Escala con General Bulnes.

Y donde te conviene reservar para sentarte en el rooftop, hecha de materiales reciclados, sillas de colores y una vista panorámica a Santiago que incluye lugares íconos de la capital, como la Torre Entel.

Además, en su carta las jarras no fallan. Las hay de “melón con vino” ($ 11.900), bien helado, o de “sangría” ($ 11.900) que ojo, es dulzona, de esas que engañan.

Acompáñalas con alguna de las hamburguesas, como la “virgen” ($ 7.900), con queso cheddar, tocino, aros de cebolla, pepinillos y salsa bbq.

Bao Bar

Bao Bar es un ondero local de Av. Manuel Montt, conocido por sus preparaciones en bao, ese pan suave y esponjoso hecho al vapor, y que rellenan con distintos ingredientes, como zapallo italiano, queso azul o carne mechada. Son exquisitos.

Ir para allá en las tardes es súper agradable, sobre todo, porque tienen un patio fresco donde, además, podrás compartir una dulce jarra de sangría ($ 7.900), con vino tinto, naranja y bastante hielo. Perfecto para la temporada.

Ahora, si quieres tomar una de vino blanco o con duraznos, también la pueden hacer en el momento según tu solicitud. Imperdible.

En este restaurante del barrio Yungay se lucen con platos súper ricos, contundentes y de recetas nacionales, como los porotos con rienda, las prietas artesanales y las sopaipillas de papas.

Sin embargo, hay algo que en toda época se roba los corazones en Casa Kiltro. Estas son las dos jarras de vino "arreglado" que venden en el lugar.

Una de ellas es la de borgoña, que hacen con frutilla natural que dejan macerar en el vino tinto desde el día anterior.

La otra es la de refrescante vino blanco con chirimoya.

Ambas tienen el mismo precio $ 5.500 y es casi un litro de vino. Ahora, si prefieres tomar menos, tienes que pedir sus vasos 500 cc con estos brebajes, a $ 2.800.

Chueca Bar

Chueca Bar es el nuevo bar feminista que la lleva en Providencia.

No solo por su estéticakitsch, con zapatos que cuelgan del techo, sino también porque todes quienes ahí trabajan son lesbianas y la mayoría de sus proveedores son mujeres.

De hecho, tiene una carta de cervezas artesanales chilenas hechas por mujeres.

También tienen jarras, como la de sangría ($ 9.100), heladita y con trozos de naranja, lo que le da un toque extra de frescura.

Puedes acompañar la jarra con algunas de las preparaciones de la carta, que es 80% vegana y está creada por Fran Paz, ex cocinera de La Salvación.

Como "Las veganas" ($ 5.000), papas fritas con una buena cantidad de guacamole.

O la "Poliamorosa" ($ 11.000), que es tofu con un aderezo asiático, coliflor asado con menta y limón, champiñones, encurtidos, frutos de las estación. frutos secos y tostadas.