Sierra

Sierra está ubicado a pasos del Metro Manuel Montt y lo que ofrece es la cocina de Cristián Sierra, el chef que trabajó durante siete años en Boragó, el restaurante chileno que ocupa el número 26 entre los 50 mejores del mundo.

Ahí apuesta por un menú totalmente carnívoro, aunque también hay un versión vegana que debes pedir con un día de anticipación.

Son siete tiempos ($ 35.000), en los que Cristián le rinde un homenaje a su padre, un carnicero que -tal como ocurre en Sierra-, hacia él mismolas longanizas, prietas y arrollado de huaso, que luego vendía en su carnicería de La Cisterna.

De hecho, uno de los imperdibles del menú, son las dobladitas con la que parte la degustación, hechas en grasa animal acompañadas de una salsa de cebolla, merkén y vinagre.

También el "choripán", una longaniza hecha con la receta del padre chef y más de 45 años de historia y un pan de cochayuyo y pebre fermentado.

El Choripán del Futuro

Venice es un food truck que se encuentra en el Subcentro de Escuela Militar y también en el Jardín Mallinkrodt de Bellavista.

Uno de los hits de ahí es lo que ellos llaman el "choripán del futuro".

Se trata de la "Beyond Sausage", una versión de Beyond Meat, la empresa norteamericana que tiene como inversionistas a Bill Gates y a Leonardo Di Caprio y que es 100% vegetal.

Ahí puedes probar una versión del “choripán del futuro” ($ 6.400), con chucrut, mostaza spicy brown y en pan Pretzilla, que es vegano y kosher.

La Salvadora

Rolando Ortega, el chef detrás de Salvador Cocina y Café y de La Salvación, tiene un nuevo proyecto, La Savadora.

Es su versión callejera, que acaba de instalarse en el Persa Biobío con un carro en donde puedes probar dos tipos de hot dogs, que ya habían sido un hit en eventos como Ñam.

Uno de esos es “El chori” ($ 2.900), un choripán que lleva una longaniza artesanal de cerdo y que está hecha en tripa de cordero.

Se sirve en un pan esponjoso con chucrut, mayo y mostaza casera, y se acompaña de papas fritas.

Puedes leer más sobre La Salvadora acá.

Barba Roja

La gracia de este food truck, escondido en el patio de una casa que comparte con otros carritos, es que sus chorizos están hechos de manera artesanal, sin aditivos y un poco menos de grasa, por sus dueños, una pareja de jóvenes venezolanos que abrieron el local en marzo.

Puedes escoger entre tres tipos: dos de cerdo (uno con pimienta y merquén y otro con hinojo y vino tinto) y un tercero, de pollo.

A eso se suma una marraqueta de masa madre, bien crujiente, que completa esta preparación. Se sirve una marraqueta entera en el plato (dos choripanes), más papas fritas también caseras (todos los choripanes valen $ 4.500).

Prueba el "perro", que va con repollo, cebolla, papas hilo, queso y salsas, como un ketchup que los dueños del lugar hacen en casa. O el "chori burger", que lleva los tres tipos de chorizo artesanal ($ 5.500).

Si quieres uno más simple, pide el choripán palta, que nunca falla, o el que lleva pebre, tal vez la mejor combinación, porque le aporta frescura a la pesadez propia del chorizo.