Nueve horas de caminata por el desierto, US$ 1.200 y el peligro latente de activar alguna de las minas terrestres que permanecen enterradas en la frontera con Perú, fueron los riesgos que Rina Urbaez (33) decidió correr para ingresar a Chile.

Oriunda de Santo Domingo, en República Dominicana, la mujer ha permanecido en Chile en calidad de ilegal desde abril de 2017. En la actualidad es parte de los miles de extranjeros que pretenden regularizar su situación migratoria a través del proceso extraordinario que inició hoy el gobierno.

"Es mi única oportunidad. Hoy vivo con miedo. Le temo a los Carabineros, a los chilenos, a todos. No quiero permanecer así", confiesa la mujer, quien asegura que la falta de trabajo en su país la obligó a "soportar" la ilegalidad.

Hoy Rina yace sentada en la primera fila del estadio Víctor Jara, el principal centro de regularización de los 217 dispuestos por el Ejecutivo en todo el país, a la espera de acceder a uno de los 40 módulos inatalados para recibir las primeras 1.300 solicitudes del día. Su procesión se inició el jueves a eso de las 16 horas. Junto a su pareja, también dominicano, decidieron vivir en la calle durante cuatro días, a la espera de un número de atención. "Sabía que llegaría mucha gente", enfatiza.

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Santiago, 22 de abril de 2018

Cientos de inmigrantes hacen fila en el estadio Victor Jara esperando poder regularizar su situacion en el pais.

Christian Zapata/Aton Chile[/caption]

Son las 8.40. El interior del estadio permanece colmado de inmigrantes. Mucha gente pasó la noche en el lugar. Hay café y fruta gratis para todos. De un momento a otro, la ansiedad por acceder al anhelado proceso da paso a la euforia. Rina, junto a cientos de extranjeros se paran de sus asientos y comenzaron a aplaudir y vitorear. El Presidente Sebastián Piñera ingresa al lugar. "¡Gracias Presidente!", coreaban los presentes. "Estamos muy felices", señala Rina, quien asegura que el papel con el que saldrá del estadio le permitirá caminar por las calles sin miedo.

"Chile siempre ha sido un país acogedor con el extranjero. Queremos que sea una buena migración. Que permita mejorar la calidad de vida, tanto de ustedes como de los propios chilenos", dice Piñera en su discurso.

Las palabras del Mandatario, quien recorrió las instalaciones acompañado del ministro del Interior, Andrés Chadwick, y el subsecretario, Rodrigo Ubilla, dieron inicio al proceso de regularización extraordinaria. Son 30 días para quienes ingresaron de manera clandestina a Chile y 90 para aquellos que poseen visas vencidas.

Una  nueva vida

El trámite no tarda más de cinco minutos. La PDI es la encargada de recibir la información del postulante. Pese a que no existió mayor capacitación a los funcionarios a cargo de las inscripciones, el sistema informático es simple y sólo requiere llenar un formulario con los datos personales del extranjero, como nombre, actividad laboral y domicilio. A ello se adjunta una fotografía, una copia del documento de identificación, de la tarjeta de entrada al país y un certificado de antecedentes. La información pasa a una base de datos, la cual será analizada por el Gobierno. El plazo máximo de respuesta autoimpuesto es de un año, no obstante, desde el Departamento de Extranjería y Migración (DEM), advirtieron que la revisión de todas las solicitudes tardaría entre tres y seis meses.

Sin embargo, no sólo funcionarios forman parte de este proceso. Cientos de extranjeros voluntarios también forman parte de la regularización. El objetivo: "informar y aclarar en todo lo que se pueda".

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23 de Abril del 2018/SANTIAGO

Hoy comienza el proceso nacional de regularización extraordinario de inmigrantes, para aquellos extranjeros que estan de forma ilegal en el país. En el estadio Victor Jara han llegado cientos de inmigrantes que buscan regularizar su situación

FOTO: FRACISCO CASTILLO D./AGENCIAUNO[/caption]

Sandra Abello (24) proviene de Venezuela. Pese a llevar sólo un mes en el país, acudió al llamado de una conocida, quien la convocó para participar como monitora. Ve en el proceso la oportunidad de comenzar una nueva vida. Con una pechera naranja, permanece atenta a responder las interrogantes de decenas de personas. "De esta forma me ayudo a mí misma y a los demás", destaca.

El presidente del Servicio Jesuita al Migrante, José Tomás Vicuña, valora la instancia. "Cuando el Estado ofrece la capacidad de información y gestión, los migrantes se suman. Creemos que se trata de un muy buen proceso, pese a que fue muy rápido y con falta de información, se ha podido llevar de buena manera. Y los migrantes están demostrando su interés de quedarse en Chile y cumplir con sus deberes", dijo a La Tercera PM.

Desde el gobierno estiman que el número de extranjeros irregulares en Chile fluctúa entre las 350 y 400 mil personas. Por eso, además de las oficinas del DEM, se han habilitado 161 puntos de Chile Atiende, 54 gobernaciones y ocho lugares especiales, como el Estadio Víctor Jara, para reforzar el sistema durante las primeras dos semanas. También se dispusieron de buses para mover a los postulantes a lugares con menor demanda.