Denuncia contra Boric aturde al oficialismo en medio de caso Monsalve y tras breve “respiro” por resultados electorales
Aunque algunos se enteraron por ministros del comité político, otros lo hicieron por la prensa y quedaron en shock. La acusación -dada a conocer por La Moneda- contra el Mandatario volvió a golpear a la alianza de gobierno, que todavía no logra salir de la crisis del caso Monsalve. El manejo de Palacio nuevamente se puso en entredicho y en las colectividades algunos resienten que el tema no lo dieran a conocer antes.
En los diez minutos que habló por teléfono con la ministra vocera de Gobierno, Camila Vallejo, el presidente del PPD, Jaime Quintana, le pidió detalles sobre el caso. La titular de la Segegob lo llamó ayer en la noche para contarle que, en unos minutos después, publicarían un comunicado dando cuenta de una denuncia por acoso sexual contra el Presidente Gabriel Boric.
En el contacto de la secretaria de Estado -que se replicó con otros personeros de partidos-, Quintana intentó, según afirman en el sector, entender el calibre de la denuncia en contra del Mandatario y cuál sería la bajada comunicacional de La Moneda. Y es que al igual que el timonel del PPD, otros dirigentes del oficialismo quedaron en shock al enterarse de la noticia.
Las colectividades que sustentan la alianza de gobierno no alcanzaron a saborear el triunfo y el aire que les entregaron las elecciones de gobernadores del domingo (donde lograron mantener 10 de 16 regiones del país), cuando se enteraron de una nueva controversia que golpea a La Moneda. “No tuvimos ni un respiro”, comentan, dando cuenta de que todavía intentan sortear la crisis por la denuncia de abuso sexual y violación en contra del exsubsecretario del Interior Manuel Monsalve, el cual reclaman fue mal manejado por el Ejecutivo.
Aunque La Moneda recalcó que la denuncia es falsa y no tiene fundamento, en las colectividades saben que tendrán que dar explicaciones por semanas sobre el caso.
Aunque en general en la alianza de gobierno quieren creer que los hechos ocurridos -cuando Boric era estudiante en práctica y dados a conocer por el abogado del Presidente, Jonatan Valenzuela- son inverosímiles e, incluso, algunos aseguran no tener dudas de la versión del Presidente, lo cierto es que en sectores del oficialismo se han abierto espacios a cuestionamientos. No a la versión del Jefe de Estado, sino a la forma en que el gobierno decidió manejar la denuncia.
Y es que, según explicaron el abogado y la ministra Vallejo, la presentación de esta ante la Fiscalía Regional de Magallanes se hizo el 6 de septiembre, y el 22 de octubre él se reunió personalmente con el fiscal regional para entregarle la copia de todos los correos existentes. Luego, el 26 de septiembre supo el Mandatario, mientras que el 14 de octubre hicieron lo propio los ministros del comité político.
Así, transcurrieron 40 días en que públicamente el gobierno debió hacer frente a la denuncia por violación contra Monsalve, pero donde se optó por mantener en reserva el caso que protagoniza Boric.
Esos elementos han provocado críticas al interior de la alianza. Por ejemplo, el senador Quintana -al ser consultado al respecto- reconoció que “esta información probablemente debió haberse conocido antes. En estos tiempos los estándares públicos son distintos, respecto a la información asociada a figuras públicas”. Entre los partidos resienten que ayer tuvieron un comité político ampliado en La Moneda, con asistencia completa por parte de los partidos y protagonizado por la ministra Vallejo, y no se les adelantó nada.
El timonel añadió que “falta determinar bien cuál es la implicancia política de este caso, que de seguro debe tenerla porque no se trata de cualquier ciudadano a quien le puede ocurrir estas situaciones”. Esto, en relación a que deberían existir protocolos más claros respecto a cómo actuar ante este tipo de situaciones.
De hecho, la ministra del Interior, Carolina Tohá, ayer en la comisión investigadora sobre el caso Monsalve, hizo un mea culpa respecto a cómo actuó La Moneda en la situación del exsubsecretario e indicó que tuvieron que “improvisar”. Y que, por lo mismo, la idea es elaborar un protocolo para enfrentar este tipo de hechos de manera más efectiva.
El senador Fidel Espinoza (PS) fue un paso más allá y afirmó que “cometen puros errores (en el gobierno). Han actuado con un amateurismo que a mí en lo personal me sorprende. Puede que la denuncia sea algo extemporáneo y sin base, pero merece la atención urgente porque el demandado es el propio Presidente. Los asesores de este gobierno actúan más como incondicionales que como asesores. Eso es un error garrafal”.
A raíz del caso Monsalve, la denuncia en contra de Boric agitó violentamente las aguas de la alianza de gobierno, pese a las dudas que existen sobre la verosimilitud del caso. Y es que durante los últimos días el oficialismo ya ha encendido algunas alertas por el daño al sello feminista de la administración de Boric, producto del manejo de la crisis desencadenada por Monsalve. Por ejemplo, la diputada Lorena Fries (Frente Amplio) planteó este domingo en Tolerancia Cero que “los varones de La Moneda son igual de machistas que los varones que están fuera de La Moneda”. Y reconoció que “fue un error gravísimo” que la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, no fuese informada de ese caso.
Lo cierto es que el caso Monsalve ha complicado el discurso feminista que ha buscado tener el gobierno. Y la nueva denuncia contra Boric solo lo enreda más. En parte, por la reacción de algunos dirigentes. Por ejemplo, al interior de la alianza han causado ruido las declaraciones que esta mañana, en Radio Infinita, emitió el senador socialista José Miguel Insulza (PS), sobre que “el tema del acoso está de moda” y que “hay una especie de fiebre por presentar este tipo de acusaciones”.
En el Frente Amplio (FA), en tanto, la defensa a la figura de Boric es férrea. Junto con plantear que se trata de una denuncia débil, en el partido del Presidente destacan que él, con el estilo transparente que, dicen, lo caracteriza, ha puesto todos los antecedentes a disposición. Y que, si se decidió no hacer pública la denuncia hasta anoche, fue para abordar con cautela la situación y evitar un aprovechamiento político por parte de la oposición.
De hecho, la diputada Gael Yeomans (FA) indicó a La Tercera que “valoro la acción rápida y proactiva que ha tenido la defensa del Presidente, poniendo los antecedentes a disposición de la justicia y respondiendo ante la opinión pública”.
Para el partido del Mandatario ha resultado preocupante que, a pocas horas de conocerse la denuncia, la oposición, con pocos antecedentes sobre la mesa, haya decidido instalar que el gobierno decidió hacer público el caso luego de los comicios para evitar un impacto electoral. Algo que, además, descartó la ministra Vallejo en su vocería. “Hay personas que quieren leer todo siempre en clave electoral, pero eso se ha demostrado que no es así. Esto tiene un camino que es jurídico y por eso el propio abogado hace la recomendación de que a un mes del último contacto con la Fiscalía se haga público esto”, dijo.
Otra fuente en los partidos reprocha, dentro de las formas de llevar esta nueva crisis, la exposición que se ha hecho a la denunciante, más allá de lo creíble que pueda ser lo que ella acusa. Tras la vocería que realizó en La Moneda la ministra Vallejo, esa visión crítica de algunos dirigentes del oficialismo solo aumentó.
Un dirigente dice que, con las afirmaciones de la titular de la Segegob, transformaron “un tema menor en un tema de Estado”. Junto a ello, algunos cuestionan los tiempos de funcionamiento de la Fiscalía, porque con ello se habría dado a entender que estarían ejerciendo presión a una entidad autónoma del Estado.
La tarde del martes, la presidenta de la Cámara de Diputados, Karol Cariola (PC), se refirió a la denuncia y planteó que “tal como el Presidente tiene derecho a ejercer su defensa, la denunciante tiene derecho a ejercer acciones judiciales como las que se están llevando adelante. Frente a eso, nosotros esperamos que se esclarezca la verdad, estamos del lado de que eso sea lo que prime y que, frente a todos los antecedentes, se pueda llegar a una conclusión de la que creo que no hay que hacer ni especulaciones ni juicios anticipados”.
Además, aseveró que “el debate respecto de la discusión desde el feminismo, desde otros espacios, en torno a creerle a la víctima, tiene que ver con no poner en duda el relato hasta que una investigación se lleve adelante, y yo creo que eso es valioso. Es distinto el rol que está cumpliendo La Moneda, al estar el Presidente involucrado. En este caso, lo que está transmitiendo La Moneda, es entregar la posición de la contraparte que es la defensa”.
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