El desahogo de Andrés Navarro: "El año 2017 fue el año más complejo en la historia" de Clínica Las Condes

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A través de una carta, el empresario hizo un crudo análisis al desempeño de la clínica durante el año pasado. Admitió que "el enorme capital de prestigio institucional construido por tantos sufrió un fuerte impacto" por los errores contables que reconoció la compañía.


"No hay espacio para el derroche". Así de enfático es el mensaje que entregó a sus accionistas el presidente de la Clínica Las Condes, Andrés Navarro, a través de su último reporte anual que hizo público al presentar copia a la Comisión para el Mercado Financiero (CMF).

"El año 2017 fue el más complejo en la historia de esta empresa", dijo Navarro, y advirtió que "ya en enero hubo que transparentar diferencias contables acumuladas a través un hecho esencial a la CMF y los accionistas decidieron en abril renovar el Directorio de la institución, y éste, a su vez, cambiar a toda la administración superior de la Clínica y sus filiales".

Cabe recordar que Navarro, dueño de Sonda, estuvo cuatro años y medio alejado de la Clínica Las Condes, a la cual antes había estado ligado durante 20 años. Navarro volvió a asumir en abril del año pasado, en medio de la crisis generada por los errores contables por más de $ 10.000 millones.

"El enorme capital de prestigio institucional construido por tantos sufrió un fuerte impacto, el patrimonio de la compañía se desvalorizó significativamente en un período de semanas, y el clima de confianza fue reemplazado por recelo", afirmó Navarro.

"Así como en la vida de las personas hay períodos de crecimiento más lento, momentos más complejos, instantes de replanteamiento, lo propio ocurre en las organizaciones", complementó.

A su juicio, justo el año pasado coincidió con un cambio de la conducta de los aseguradores, que ha apuntado a un mayor control de costos, menores coberturas, revisión más acuciosa de los programas médicos y una creciente preferencia por mecanismos de pago orientados a paquetización de soluciones, lo que en su opinión acarreó una transferencia de riesgo financiero a los prestadores. "Puntualmente, la industria aseguradora privada ha estado sometida un escrutinio más intenso por la respectiva Superintendencia, toda vez que el caso MasVida demostró que las debidas garantías de pago para los afiliados no estaban suficientemente reguladas", sostuvo el directivo.

"Ello obligó hacia el final del año a un esfuerzo de austeridad y control de costos que empieza a mostrar resultados. Este esfuerzo ha sido comprendido por los trabajadores de la Clínica, por los médicos, así como por el Directorio. Lo que se ha hecho es ajustar la oferta de camas, pabellones y servicios a la demanda real, pero manteniendo el margen para incluso un crecimiento ambicioso durante el período 2018-2019", concluyó.

"El año 2017, con todas sus dificultades, deja enseñanzas. Una de las más importantes es que la gestión de cualquier compañía requiere un control muy cuidadoso de sus costos, que deben estar acotados a una estimación de demanda acotada", reflexiónó Navarro.  "Esta es una empresa en que hay solo lugar para el trabajo en unidad. Debe resolver sus controversias internamente, y actuar en forma monolítica", instó el directivo.

Clínica Las Condes cerró 2017 con pérdidas por $10.947 millones, resultado que contrastó profundamente con las utilidades que registró el año anterior, cuando obtuvo ganancias por $1.500 millones.Según los últimos estados financieros de la compañía, los magros resultados se debieron a un incremento en los costos que se elevaron en un 7,1%, alcanzando $168.771 millones.

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