El homenaje de la masonería al Instituto Nacional que reunió a Irací Hassler, Fabiola Campillai y Ricardo Lagos

El homenaje de la masonería al Instituto Nacional que reunió a Irací Hassler, Fabiola Campillai y Ricardo Lagos. Foto: Alberto Toledo/Gran Logia Chile

A propósito de los 210 años del establecimiento educacional, la Gran Logia reunió a distintas personalidades, entre ellas, el expresidente, quien aseguró que “gobernar es saber escuchar lo que piensa la gran mayoría y lo que piensa la gran mayoría es la necesidad del cambio que se acelera y que ahora sabremos interpretar como a lo largo de nuestra historia hemos sabido hacerlo".


La citación era a las 19 horas del martes 2 de agosto. El lugar, la Gran Logia de Chile, la casa central de la masonería chilena, ubicada en la capitalina calle Marcoleta. El motivo, un homenaje de parte de la organización a los 210 años del Instituto Nacional, establecimiento educacional con el que tiene una larga relación de colaboración y por donde pasaron decenas de masones. Y entre los invitados de honor se encontraban la alcaldesa de Santiago, Irací Hassler; la senadora Fabiola Campillai; la rectora del liceo, Carolina Vega, y el expresidente Ricardo Lagos.

No fueron, en todo caso, las únicas personas públicas asistentes. También fue posible ver al exministro Osvaldo Puccio o al miembro de la Comisión de Expertos para la redacción de la nueva Constitución Flavio Quezada; el subsecretario de Minería, Willy Kracht; el director de Sernageomin, Patricio Aguilera, o el presidente del Consejo para la Transparencia, Francisco Leturia. En total, más de 200 personas fueron testigos de una protocolar ceremonia que se atrasó algunos minutos, tiempo en el que el exmandatario aguardaba en un espacio distinto mientras uno de sus escoltas ultimaba detalles para su aparición. Y es que Lagos, realmente, era el principal invitado de la instancia, puesto que como exalumno institutano, también sería homenajeado.

Así, a las 19.25 llegó hasta la puerta principal del ‘Gran Templo’ el expresidente, bromeando con quienes lo rodeaban, entre ellas, la actual rectora del Instituto Nacional. ‘Tiene su ceremonia todo esto, hay que distinguirlo’, les decía.

“¿Ha estado varias veces aquí, Presidente?”, le consultaron.

- Sí, muchas.

A las 19.31, luego del ceremonioso ingreso al espacio, los presentes entonaron el himno de Chile y luego comenzaron los saludos protocolares, con una primera mención especial a Lagos (no sería la única de la jornada, en todo caso), quien en un pasaje de la noche tuvo que tomar su celular para cortar un llamado que no sonó, sólo vibró.

Más avanzado el homenaje, los presentes escucharon al conjunto folclórico del Instituto Nacional que, entre otras canciones de una trilogía, interpretó Run Run se fue pa’l norte, de Violeta Parra. Justo después de eso vino el discurso de la rectora Vega. “Estamos pasando por momentos complejos y es lo que debemos enfrentar”, dijo, entre otras cosas, la máxima autoridad institutana, quien también hizo menciones a unir lo desunido y aseguró haber gente que se aprovecha de la crisis del establecimiento que ahora encabeza. Lagos, Hassler y Campillai oían atentamente.

La jornada siguió con la entrega de la medalla honorifica José Victorino Lastarria al expresidente Lagos. El reloj ya marcaba las 21.01, momentos en que el también exministro tomaría la palabra por 17 minutos y 29 segundos. Sería, a la postre, el único de los discursos no leídos. El único improvisado.

El abogado comenzó dando las gracias por vincular su nombre al de José Victorino Lastarria. “Es realmente muy osado, me hace un tremendo honor”, dijo, antes de rememorar cuando, como ministro de Educación, decidió inaugurar el año escolar de 1990, el primero después de la dictadura, en el Instituto Nacional. “En base a la educación podemos construir los emblemas democráticos del futuro”, añadió.

Y siguió: “Han pasado 30 años, pero en estos 30 años ha habido cambios de una envergadura copernicana que no concebíamos 30 años atrás. Todo ese tiempo no pensamos en la inteligencia artificial (...) tenemos que repensar lo que dijimos hace 30 años. Ahora tenemos un desafío distinto, tenemos que pensar cuáles van a ser las nuevas instituciones políticas que todavía no han terminado de aprender, pero que son distintas de las de ayer. Si lo pensamos bien, estamos en medio de un cambio epocal, cambia la época de ayer. Las instituciones que van a surgir parten de un mundo nuevo y lo que teníamos ayer como verdades hoy son cambios que nos van a mover de una manera distinta”.

Gobernar es saber escuchar lo que piensa la gran mayoría y lo que piensa la gran mayoría es la necesidad del cambio que se acelera y que ahora sabremos interpretar como a lo largo de nuestra historia hemos sabido hacerlo. Preparémonos para el cambio epocal que viene”, cerró, para luego pasar a entonar junto con la mayoría de los presentes el himno del Instituto Nacional.

Ya terminada la ceremonia y antes de irse, Lagos bromeó con Hassler sobre “lo difícil” del cargo, mientras ambos se sacaban algunas fotografías con los alumnos del Instituto presentes. Campillai, en tanto, se marchaba silente. Eso hasta las 21.35, cuando los invitados de honor se retiraron y Lagos subió a su vehículo, no sin antes despedirse de la mano del conserje del lugar.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.