El incierto momento del Festival de Viña: organizadores analizarán en julio si se realiza la edición 2022

FOTO: FRANCISCO LONGA/AGENCIAUNO

Tras suspender el certamen de este año por primera vez en su historia, los canales organizadores se han vuelto a reunir en las últimas semanas para llegar alineados a su primer encuentro con la nueva alcaldesa Macarena Ripamonti (RD), fijado para julio. Una histórica productora del evento durante la era Chilevisión asumió como representante de TVN para el Festival, que sigue teñido de incertidumbre y sin avances en cuanto a artistas a ocho meses de su realización, aunque ya está resuelto que se eliminarán algunas actividades anexas, como la gala vecinal y la gira promocional.


A ocho meses de su realización, el Festival de Viña 2022 entra en fase de definiciones. Al menos, las primeras directrices y evaluaciones de cara a su próxima edición, luego que en diciembre pasado el municipio de esa ciudad y los dos canales organizadores (TVN y Canal 13) oficializaran la suspensión de la versión 2021 del certamen por primera vez en sus seis décadas de historia, producto de la emergencia sanitaria.

Si bien el escenario sigue siendo difuso y cambiante para la industria de los espectáculos en vivo del país, en las últimas semanas se han vuelto a reunir los representantes de ambos canales para comenzar a analizar el panorama y acercar posturas antes de la primera reunión de ambos con la nueva alcaldesa de Viña del Mar, Macarena Ripamonti (RD), quien asumirá sus funciones formalmente el próximo 28 de junio.

Un cambio de administración que, junto a la incertidumbre respecto a la situación sanitaria del país para los próximos meses y la parálisis de la actividad en vivo hace 15 meses, aprieta aún más los tiempos para los realizadores del evento, que usualmente a estas alturas del año ya cuentan con algo de trabajo avanzado respecto a aspectos técnicos, logísticos y artísticos. De hecho, en años recientes, ya en esta etapa había artistas anunciados de modo oficial.

Según fuentes conocedoras de la interna de la producción, hasta ahora no existen negociaciones ni acuerdos concretos con artistas para la próxima versión de Festival, a raíz de la falta de certezas respecto a su realización y al complejo escenario que enfrenta la industria de los espectáculos a nivel regional, casi sin conciertos ni festivales programados para los próximos meses -salvo contadas excepciones- a nivel sudamericano.

FOTO: CRISTOBAL ESCOBAR/AGENCIAUNO

Por de pronto, para empezar a avanzar en el tema, TVN ya nombró a su nueva productora ejecutiva del Festival, luego que en diciembre pasado José Antonio Edwards, Director de Programación y Producción del canal público, dejara sus funciones en la estación, que entre otras cosas incluyó encargarse del evento viñamarino y de otros festivales que la señal transmitió en los últimos años (hoy se oficializó que la periodista Isabel Rodríguez asumirá ese cargo).

Así, ahora la encargada del certamen por parte de TVN es la ingeniera comercial Catalina Yudín, Sub Gerente Planificación y Proyectos del canal desde 2017 y con amplia experiencia en lo relativo al Festival: durante diez años fue productora y encargada de gestión de la cita mientras estuvo a cargo de Chilevisión, completando un equipo que también integraron la productora Carla Ruz y el director Alex Hernández.

En el último tiempo, Yudín ha comenzado a conversar en reuniones semanales con su contraparte de Canal 13, el periodista y director televisivo Mauricio Correa, además de representantes de la productora Bizarro, a cargo de la contratación de artistas para el espectáculo. Pese a que hasta ahora el avance de esas conversaciones ha sido acotado, entendiendo lo líquido del panorama, la idea del equipo es empezar a proyectar escenarios y fijar posturas antes de su primer encuentro con la alcaldesa electa Macarena Ripamonti.

Uno de los puntos que se ha tratado en esas reuniones tiene que ver con los cambios que tendría la edición 2022 de la cita, en caso de realizarse. Así, entre los ajustes que ya se habrían definido para el espectáculo está la eliminación de la mayoría de los eventos anexos y paralelos al festival mismo, incluyendo la gala vecinal, los diversos eventos privados y públicos que tienen lugar en la ciudad durante esa semana y también la tradicional gira promocional que los animadores y autoridades realizan antes del certamen para difundir el show por el continente. Una serie de hitos que ya se habrían eliminado del acuerdo entre los canales y el municipio luego que se modificara el contrato entre las partes.

Con respecto a la gala previa al espectáculo, aún no se ha tomado una decisión, mientras que la competencia internacional y nacional de canciones seguirían adelante sin mayores modificaciones. Con todo, se trata de alternativas que siguen en estudio y que no se han zanjado, a la espera de cómo evolucione la pandemia y del primer encuentro con las nuevas autoridades comunales.

Una reunión que fue parte del último acuerdo al que llegaron todas las partes: tras determinar la suspensión del evento a fines del año pasado, el Municipio y los canales anfitriones establecieron que el 1 de julio se reunirían con la alcaldesa y el nuevo concejo para evaluar el panorama.

Catalina Yudín (a la izquierda) junto a Alex Hernández y Carla Ruz, durante los años en que realizaban juntos el Festival. Foto: Archivo.

“La última reunión con los ejecutivos de ambos canales fue en enero, pero más allá de cualquier conjetura, la intención de ambos canales es seguir con la produccion del Festival, que tienen los equipos y las capacidades para hacerlo”, asegura Jaime Varas, concejal (UDI) de Viña del Mar.

Para Varas, la suspensión de la cita este año “fue una situación excepcional, producto de la pandemia”, pero confía que una vez instaladas las nuevas autoridades comunales “se entregarán todos los informes, la documentación correspondiente, con un contrato firmado que las nuevas autoridades tienen que respetar”.

Desde el equipo de Ripamonti señalan que, en rigor, nada de lo que está programado está totalmente confirmado, ya que recién una vez que la nueva jefa comunal asuma formalmente el cargo, el 28 de junio, se coordinarán las primeras reuniones.

Con todo, fuentes de los canales organizadores ven con buenos ojos la llegada de Ripamonti al municipio. Pese a que hasta antes de 2020 -cuando comenzaron los primeros desencuentros entre las partes- la relación con la alcaldesa saliente Virginia Reginato siempre fue fluida, la llegada de la nueva edil de 29 años, quien en sus primeras declaraciones ha dicho -medio en serio medio en broma- que sueña con llevar a Metallica y Dua Lipa al Festival, se lee como un cambio de estilo y una mirada moderna para el futuro del evento (aunque por ahora, ambos artistas estarían fuera de las posibilidades y los presupuestos que maneja el equipo).

Una bocanada de aire fresco para una relación que se desgastó entre las partes durante el último año, luego que Reginato -la alcaldesa de Viña por 16 años- se resistiera durante meses a las pretensiones de TVN y Canal 13 de suspender el certamen 2020 por la pandemia.

Macarena Ripamonti asume la alcaldía de Viña del Mar el 28 de junio.

Finalmente, los directores ejecutivos de ambas estaciones concesionarias y los equipos jurídicos y técnicos de la Municipalidad resolvieron en noviembre la postergación de espectáculo de forma extraordinaria, con un cambio en las bases de la licitación que permitiera a TVN y Canal 13 mantener las cuatro versiones que dicta el contrato, el que ahora se prolongará hasta 2023.

Junto con esto, las partes acordaron otros puntos, como que el municipio no hiciera la devolución del dinero ya pagado por los canales para la realización del evento (la renta de concesión el período 2019-2022 asciende a $4.500 millones) y que estos promovieran el turismo y realizaran contenidos promocionales de la Ciudad Jardín en pantalla, el punto principal que llevó a Reginato -desde ahora concejal de Viña- a insistir hasta el final en sacar adelante la cita pese a la pandemia.

Por de pronto, los canales no tienen una resolución ni una postura oficial respecto a Viña 2022, aunque fuentes de ambas señales comentan que hasta ahora la idea es seguir esperando y ver cómo evoluciona el manejo de la pandemia y la reapertura de los espectáculos en Chile y el resto de la región. En ese sentido, hay cierto consenso de que los rebrotes han impedido reactivar la industria en los plazos que se manejaban hasta el año pasado, y que la prioridad es cuidar la “marca” del Festival de Viña antes que hacer una edición a medias o en condiciones demasiado adversas. En ese sentido, hacer el evento con público es una condición ineludible por parte parte de la producción.

El panorama en algo se parece al de la última temporada: mejor poner todas las fichas en un evento como ha sido siempre más que en un reemplazo virtual, con sólo artistas específicos, aforo acotado o una parrilla de menor volumen. Es el acertijo en el que se empieza a debatir el próximo Festival de Viña.

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