Editores y autores critican "solución parche" de Feria del Libro de Santiago

Algunos dicen que el problema se arrastra hace una década. O hace cinco. Como sea, el conflicto estalló el año pasado haciendo evidente las diferencias que finalmente dividieron al gremio del libro local. Hasta ayer, antes de las 21 horas, no había anuncio alguno sobre la versión de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa) 2019. Es más, se especulaba que el tradicional encuentro literario podría suspenderse, luego que el miércoles los dirigentes de su organización, la Cámara Chilena del Libro, dejaron de negociar con Espacio Riesco como alternativa.

Sin embargo, anoche la Cámara Chilena envió un comunicado confirmando la versión 39 del evento, en una edición breve, entre el 4 y 8 de diciembre en el Centro Cultural Estación Mapocho. Este año Filsa cumple 30 años desde que comenzó a usar el recinto de la ex estación de ferrocarriles. Además, se informó sobre la futura fundación que reunirá a las agrupaciones del medio: Editores de Chile, Cooperativa Editores de la Furia, la Corporación del Libro y la Lectura, la Sociedad de Escritores de Chile, la Cámara y el Observatorio del Libro, para reformular Filsa y "construir un nuevo proyecto feria país".

Eso sí, lamentablemente, los organizadores aún no presentan programa para la Filsa 2019. Menos se refieren a un posible país invitado como era habitual.

"Encuentro que es una buena fecha, además previo a Navidad, lo que es una tremenda oportunidad para que los lectores se regalen o regalen libros firmados por sus autores favoritos. Ganó la sensatez de no llevar Filsa a Espacio Riesco, un lugar lejos de todo. Pero hay una idea de que es apresurado", comenta el escritor Francisco Ortega (Logia).

El año pasado Ortega participó en actividades paralelas a Filsa. Asistió al primer Festival de Autores (FAS) que organizó la Corporación del Libro, que reúne a los dos grandes grupos editoriales: Penguin Random House y Planeta. Ortega dice que aún no recibe invitación de parte de la Cámara para Filsa 2019. "Siempre opiné que lo mejor era unir las partes en conflicto a través de un ente conciliador y reorganizar una Filsa grande y definitiva para el 2020. Ojo que su cercanía de fecha con Guadalajara tal vez permita traer algún autor potente", añade Ortega. La Cámara ya confirmó fechas para el próximo año. Será entre el 29 de octubre y el 8 de noviembre, en Estación Mapocho.

Mientras que la escritora y editora Claudia Apablaza cree que "en el mundo de la cultura y de los libros se tiene que trabajar más organizadamente, con una planificación más compleja y no andar haciendo soluciones parche que atentan contra todo lo que se ha venido discutiendo hace años acerca del funcionamiento de Filsa. Me parece grave, porque con estas soluciones, nunca nos vamos a detener a pensar realmente en este evento", agrega la narradora a cargo del sello Los Libros de la Mujer Rota.

Un editor que desde hace años participa en Filsa, Paulo Slachevsky, director de Lom Ediciones, celebra que el encuentro se mantenga en la Estación Mapocho. "Lamentable sería perder un lugar tan central, diverso y popular y trasladarla a un centro de eventos privado de complejo acceso en transporte público".

Marisol Vera, directora de Editorial Cuarto Propio, señala que "ciertamente me parece que la improvisación no juega a favor de una feria internacional como debiera ser la nuestra".

"Se está trabajando en las bases del programa y su diseño, la definición de su contenido se irá concretando entre septiembre y octubre", dice Viviana Azócar, gerente general de la Cámara Chilena del Libro. "El cronograma de convocatoria está dentro de lo planificado y del plazo que estimamos oportuno para esta versión especial, ello se iniciará una vez concluida la 30ª Feria del Libro Infantil y Juvenil que se realiza desde el 21 de agosto al 1 de septiembre en Parque Bustamante", agrega.

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Versión anterior de la Feria Internacional del Libro de Santiago (Filsa), en el centro cultural Estación Mapocho.[/caption]

La gratuidad en la entrada, el valor de los stands y el precario programa cultural dividieron el año pasado a las agrupaciones del libro que ahora han vuelto a conversar para crear una fundación. Esta nueva entidad permitirá hacer la "gran feria de Chile", "proyectado para el segundo trimestre de cada año potenciando el circuito de ferias internacionales como la de Buenos Aires y Bogotá", informó ayer la Cámara Chilena.

"No hemos recibido la invitación aún y habrá que evaluarla de acuerdo a los costos y al programa. Respecto de la realización de la Filsa en diciembre, me parece mejor que se haga a que no se haga", opina Alejandro Kandora, editor general de Tajamar Editores. "Su deterioro es un proceso que viene desde hace por lo menos 12 o 15 años y que por ceguera, comodidad, hábito o conveniencia los organizadores y buena parte del sistema cultural e institucional -¿"cómplices pasivos"?- no vieron a tiempo pese a las innumerables y evidentes señales de decaimiento advertidas", agrega Kandora.

A su vez Paula Gaete, presidenta de la Cooperativa de Editores de la Furia, señala que "la Cámara Chilena del Libro aún no ha abierto la convocatoria para Filsa 2019. La Cooperativa de Editores decidirá sobre su participación una vez que recibamos la convocatoria y conozcamos las condiciones de la feria. Independiente de esa decisión, esperamos que la programación cultural incluya a autores publicados por nuestras editoriales asociadas y de todas las asociaciones, exhibiendo lo diverso de la producción literaria chilena actual", añade la también editora del sello Oxímoron.

"Como organización no participamos de ferias. Cada una de las editoriales socias de la Corporación podrá decidir participar de Filsa en función de la propuesta cultural y las proyecciones comerciales del evento, considerando las fechas informadas por la Cámara Chilena del Libro", señala Marcelo Avilés, director ejecutivo de la Corporación del Libro y agrega que no han recibido invitación para Filsa.