Incendios: la pugna entre vecinos de El Olivar y la Municipalidad de Viña del Mar tras el decreto de demolición de casas

Imagen referencial Raul Zamora/Photosport

A tres meses de los incendios en Viña del Mar, una resolución de la casa edilicia encabezada por Macarena Ripamonti (RD) mantiene en vilo a casi 40 familias de uno de los sectores más afectados por el fuego del verano. Por ahora, un recurso de protección mantiene suspendida la acción, mientras los propietarios se niegan al reloteo.


Nos dirigimos a ustedes para darles a conocer la compleja situación que afecta a la comunidad de El Olivar”.

Así comienza la carta abierta del Comité de Crisis El Olivar, una de las comunidades más afectadas por los incendios que arrasaron los cerros de Viña del Mar el 2 y 3 de febrero de este año.

En el escrito, René Flores, dirigente del comité, transmite la angustia que dicen estar viviendo 38 familias del sector, dando cuenta del temor que aseguran tener incluso sobre perder sus propiedades ¿El motivo? Un decreto de demolición del 9 de marzo dictado por la Municipalidad de Viña del Mar, encabezada por Macarena Ripamonti (RD), que afecta a 916 viviendas tras determinar que las construcciones son inhabitables.

Frente a esta situación los vecinos presentaron un recurso de protección contra el municipio, acción judicial que permitió suspender temporalmente el decreto tras la admisibilidad otorgada por la Corte de Apelaciones de Valparaíso, manteniendo en vilo la situación.

“Incurre en errores de diagnóstico sobre el estado de las viviendas. La decisión edilicia no se amparó en informes técnicos hechos en terreno por parte de profesionales idóneos para hacer una evaluación real del estado de las propiedades”, dice la misiva, que acusa que el municipio solo realizó un catastro “a través de drones que circularon por el sector, lo que hace imposible un registro fidedigno”.

En este sentido, el dirigente explica que gran parte de las afectaciones por los incendios fueron en material ligero, algo que permitiría reconstruir sobre los mismos cimientos que fueron arrasados por las llamas. Pese a esto, indica que existe incertidumbre sobre la reconstrucción permanente que está llevando a cabo el gobierno, que levante viviendas, situación que dicen desconocer.

En concreto, y a pesar de la suspensión temporal de demolición, los vecinos del sector acusan que se está volviendo imposible seguir viviendo allí debido a que las maquinarias mantienen copados los espacios comunitarios y “arriba” de las casas protegidas por el recurso. De hecho, muchos han tomado la decisión de resguardar sus casas por miedo a que la demolición termine realizándose. Algunos vecinos, dice la carta, se han visto “sorprendidos por la acción de las empresas contratadas para llevar a cabo este proceso”.

La Tercera consultó a la Municipalidad de Viña del Mar sobre este conflicto, pero sin recibir respuestas.

Expropiación y reloteo

Pero la demolición no es solo la amenaza que dicen sentir los vecinos de El Olivar. Esto porque aseguran que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) les presentó una propuesta que involucraría una expropiación y posterior reloteo de las propiedades.

El representante de la comunidad argumenta que “no hay claridad en torno al futuro de nuestra situación como copropietarios de nuestros terrenos, ya que quienes llevamos viviendo 30 años en el sector terminaríamos bajo la normativa de condominios y no por la Ley de Piso que había antiguamente, resultando en la pérdida de nuestros espacios de copropiedad”.

En definitiva, los propietarios señalan que gran parte de ellos mantienen terrenos compartidos entre tres y cuatro familias bajo el concepto de copropietarios, y que por lo tanto el reloteo que propone el Minvu provocaría que las viviendas sean “drásticamente reducidas”, ya que, según señalan, “las viviendas sociales que entrega el Servicio de Vivienda y Urbanismo (Serviu) son de 50 metros cuadrados, lo que sería mucho menor a lo que ya hemos construido”.

Sobre la expropiación, la misiva entregada por los vecinos de El Olivar indica que existe incertidumbre porque el Servicio de Impuestos Internos entregó certificados de avalúo fiscal correspondientes a un porcentaje muy menor del valor comercial de sus propiedades, lo que provocó “que nuestras casas que antes estaban tasadas en 27 o 30 millones de pesos, hoy estén en una suma que asciende a $600 mil a $700 mil pesos”, según explican.

Ante esta situación, el Servicio de Vivienda y Urbanización (Serviu) de la Región de Valparaíso descartó la presentación de un propuesta con expropiación y posterior loteo de las propiedades e indicó que, en caso de una demolición en una copropiedad, los copropietarios mantienen la propiedad del terreno común, de acuerdo con los derechos proporcionales establecidos en el título de dominio, el reglamento y los planos respectivos.

Además, el pasado viernes se realizó una reunión a la que asistieron la Seremi Belén Paredes, junto con el representante del Serviu y el equipo encargado de informar a los vecinos afectados por los incendios. En este encuentro, se respondieron consultas sobre la reconstrucción y se explicaron las distintas líneas programáticas del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu).

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