Los festivales más prestigiosos del mundo y Joaquin Phoenix siempre se han llevado bien. Cada una de sus películas desde 2005 ha debutado en una instancia de ese tipo, incluido el documental falso Im still here, donde retrataba su supuesto retiro de la actuación para hacer rap. Luego de varias participaciones, Cannes lo premió hace dos años por You were never really here, un celebrado thriller sobre un militar retirado y salvador de mujeres explotadas sexualmente. El festival de Nueva York ha acogido los estrenos mundiales de dos de sus roles más aclamados, Ella (Her) y Vicio propio (Inherent vice), en tanto Venecia hace siete años lo premió junto a Philip Seymour Hoffman por su actuación por The master, para muchos su mejor rol.

Este sábado el actor de 44 años retornó al certamen italiano, pero con un papel y una película quizás alejada del perfil que ha cultivado en los últimos quince años, muy selectivo y ligado a autores como Paul Thomas Anderson y James Gray. Aunque eso también tiene matices: Joker parece una cinta de superhéroes atípica, alejada de los universos compartidos y las tramas interconectadas. El largo del director Todd Phillips es una historia que indaga en los primeros años del enemigo de Batman y, en palabras de The Guardian, es "una historia de orígenes brillantemente rebelde que aterrizó como un petardo en medio del festival de cine de Venecia".

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Joaquin Phoenix en la premiere de Joker, en el Festival de Venecia 2019. Foto: EFE/EPA/ETTORE FERRARI.[/caption]

La recepción al filme, que compite por el León de Oro tal como Ema de Pablo Larraín y The laundromat de Steven Soderbergh, ha sido mayoritariamente favorable, con muchos medios llevando sus calificaciones hasta el máximo y algunos otros discrepando. Un punto de coincidencia ha sido la transformación de Phoenix como Arthur Fleck, un payaso y aspirante a comediante de stand up que transita un oscuro camino hasta convertirse en el Joker. "La actuación de Phoenix es asombrosa", indicó Variety. "Está tan controlado que es fascinante", agregó.

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"Lo que es tan convincente sobre el protagonista, tanto con cómo está escrito como la actuación pura y acelerada de Phoenix, es que nos alienta a sentir simpatía por el Joker incluso cuando claramente se está convirtiendo en un maníaco homicida", comentó The Hollywood Reporter sobre el filme que llegará a salas chilenas el 3 de octubre.

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Joaquin Phoenix en la cinta Joker (2019).[/caption]

Como reveló él mismo en la conferencia de prensa de la película, Phoenix bajó 23 kilos para encarnar al personaje. "Creo que eso es realmente con lo que comencé. Y, como resultado, eso afecta tu psicología. Empiezas a volverte loco cuando pierdes esa cantidad de peso en ese tiempo", dijo el actor, conocido por sus profundas transformaciones en roles como Johnny Cash en el biopic En la cuerda floja (meses después de finalizar el rodaje ingresó a rehabilitación por alcoholismo) y por haber anunciado su supuesto retiro de la actuación para hacer música –incluida una recordada entrevista con David Letterman– que luego se reveló como una mentira que se retrató en el documental falso I'm still here.

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Joaquin Phoenix como Johnny Cash en la cinta Walk the Line.[/caption]

En Venecia, Phoenix detalló cómo preparó la risa del personaje y aprovechó de despejar dudas sobre cuánto se inspiró en los actores que interpretaron previamente al personaje en cine, Heath Ledger hace once años en The dark knight (por la que ganó un Oscar póstumo en 2009) y Jack Nicholson en la primera Batman de Tim Burton, además de Jared Leto en la vapuleada Escuadrón Suicida. "Lo atractivo de hacer esta película y este personaje era que íbamos a abordarlo a nuestra manera, así que no me remití a ninguna versión pasada del personaje", apuntó.

Mientras las voces que piden un Oscar para el actor ya comienzan a tomar fuerza (sería su cuarta nominación, luego de Gladiador, En la cuerda floja y The master), también hay miradas más críticas hacia el filme. La revista Time, una de las más duras, planteó: "(El director Tod) Phillips puede querer que pensemos que nos está dando una película sobre el vacío de nuestra cultura, pero en realidad, solo está ofreciendo un excelente ejemplo de ello".