John Banville, víctima de una pitanza telefónica: "Durante unos 40 minutos fui ganador del Nobel"

John Banville
El escritor irlandés John Banville (1945).

El jueves pasado, minutos antes de que la Academia Sueca anunciara los nombres de la polaca Olga Tokarczuk y el austríaco Peter Handke como sus galardonados, el autor irlandés y premio Príncipe de Asturias 2014 recibió una falsa llamada en la que le dijeron que había obtenido el Nobel de Literatura. "¿Quién era yo para no creerlo?", declaró horas después. La institución rastrea ahora el llamado e investiga la "broma cruel".


Estaba en su casa en Dublín la mañana del jueves pasado, cuando el escritor irlandés John Banville (1945) recibió una llamada que lo desconcertó: del otro lado de la línea, la voz de un hombre se identificaba como Mats Malm, nombre del secretario y portavoz de la Academia Sueca, quien le aseguró que acababa de ganar "junto a una mujer" el premio Nobel de Literatura.

Alcanzó a contárselo a algunos familiares y amigos, pero 40 minutos exactos más tarde, su hija lo puso al tanto de la conferencia desde Estocolmo, en la que el propio Mats Malm daba a conocer en vivo los nombres de la polaca Olga Tokarczuk y el austriaco Peter Handke como ganadores del máximo galardón literario.

El autor de títulos como El intocable y El mar, cuyo seudónimo "negro" es Benjamin Black y es uno de los narradores más elogiados en su país, recibió una hora después otra llamada de la misma persona. Esta vez le dejó un mensaje de voz en que aludía a un desacuerdo de última hora entre los miembros de la Academia, motivo por el cual su premio tenía que ser retirado. Cuando quiso verificar el número, Banville llamó al registro de llamadas de su teléfono y notó que estaba conectado a la oficina de la Academia Sueca, pero le fue imposible comunicarse, según contó.

"Durante unos 40 minutos fui ganador del Premio Nobel. Aprendí muchas cosas sobre mí en esos 40 minutos. Fue emocionante mientras duró", dijo el también premio Príncipe de Asturias 2014 tras asumirse víctima de la falsa llamada, al periódico The Irish Times. Oriundo de Wexford y ganador del prestigioso premio Man Booker, el narrador describió además a la persona que llamó como "muy convincente", y comentó que incluso le leyó textual la famosa cita. "¿Quién era yo para no creerlo?", agregó.

Mientras el mundo celebraba a las letras de Europa central, Banville pidió "cancelar el champán, fue un engaño", dijo. El autor reconoció además estar decepcionado por el incidente, y lo atribuyó a una persona "con rencor" hacia la Academia y como un "daño colateral" de los recientes escándalos al interior de la institución. "Tengo clara impresión de que realmente no fui el blanco de esto. Creo que él asumió que yo le creería, que haría un gran alboroto en los periódicos y diría que esta es otra disputa dentro del jurado", declaró también al medio irlandés.

"Es realmente una broma cruel", lamentó por su parte Mats Malm, quien fue el encargado de anunciar a los recientemente galardonados Olga Tokarczuk y Peter Handke, y señaló que se está investigando lo sucedido con Banville al interior de la Academia, que este sábado lamentó además la muerte de Sara Danius (1961-2019), primera mujer en dirigir dicha institución.

En tanto, la decisión de otorgar el premio al autor austriaco sigue provocando indignación en varios países de los Balcanes, debido a la admiración que éste manifestó por el autoritario líder serbio Slobodan Milosevic. En su funeral de 2006, Handke pronunció un discurso frente a miles de dolientes que, por lo visto, aún no pasa al olvido.

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