Lucas Passerini: "Desde que conocí a Lucila dejé de ser ese pibito que está todo el día jugando a la PlayStation"

Lucas Passerini

Tras un primer semestre nefasto con Palestino, el espigado delantero se convirtió en el goleador del torneo con una segunda rueda brillante, en la que llegó a anotar 10 goles y dos tripletes. Ahora lo quieren fichar todos.


Lucas Passerini (25) eleva la tetera hasta lo que da el largo de su brazo. El chorro de agua recién hervida cae en el termo con una precisión pasmosa. La concentración hace que su ceño se frunza y la gran cicatriz en su ceja izquierda se marque aún más, como un recordatorio sangriento de sus humildes orígenes, de lo que fue y de lo que nunca debe olvidar. "Me la hice jugando a la pelota en Formosa, de pibe. Salté y un codazo me abrió el ojo. Llegué a la casa y mi papá me pegó la herida con Gotita, no había para médicos. Ni siquiera necesité puntos", cuenta el flamante goleador del fútbol chileno mientras se prepara un mate pese a los 35 grados de temperatura.

¿Qué le produce un término de torneo tan abrupto?

Queríamos seguir jugando por la posición en la que estábamos, porque veníamos en alza y habíamos tenido un excelente semestre. Nuestro juego y nuestra intensidad nos ha llevado a sacar buenos resultados. Si estas seis fechas hubiesen continuado, teníamos la ilusión y las armas para arrebatarle el segundo puesto a Colo Colo. Estábamos tan cerca... Eso por un lado. Luego, obviamente, pensando en la sociedad y la gente del pueblo chileno, lo más lógico era que terminara el campeonato.

Sentimientos encontrados…

Obvio, por eso te digo. Nosotros queríamos jugar. Hubo equipos que estaban en ciertas situaciones y quisieron terminar el torneo. Creo que cada uno vio su propio beneficio: algunos aportaron para que terminara el torneo para no descender o porque estaban peligrando y era lo mejor para ellos; otros, para clasificar directos a una copa. Nosotros queríamos seguir jugando, pero más allá de todo eso, de ser futbolistas, también somos personas, y estamos rodeados de gente que estaba peleando por algo que se merece. Por eso entiendo que hayan querido terminar el torneo. Esto estalló hace un mes y nosotros seguíamos trabajando. En el entorno del fútbol hay muchas familias que viven de esto, no solo los jugadores. Hay mucha gente que se quedó sin su pega. Te doy un ejemplo: los utileros. No trabajan más y no sé si cobrarán. Uno entiende a la sociedad, a la gente que reclama por sus derechos. Apoyamos la causa.

¿Cree que Universidad Católica es un justo campeón?

Si nosotros hubiésemos ganado nuestros seis partidos y ellos perdían, no sé, cuatro o cinco partidos, claramente la historia sería otra. Todo el campeonato fueron punteros, un equipo sólido en todas sus líneas, no es un solo jugador. Porque si te das cuenta, no es que hayan tenido un goleador, sino que fueron un equipo. Desde el principio del campeonato hasta que se terminó fueron justos ganadores. Han perdido dos o tres partidos nada más, por algo nos sacaron esa diferencia a nosotros y a Colo Colo. Entonces sí, es un justo campeón.

"Yo te puedo decir que hubiésemos jugado un partido único con Colo Colo y el que ganaba se queda con el segundo puesto, pero está la otra realidad de que ellos todo el año fueron segundos. Justo cuando tuvimos la oportunidad de haberlos pasado, no lo supimos aprovechar y tuvimos un traspié en el norte".

¿No es justo que Colo Colo haya terminado segundo?

No sé si es justo o injusto. Ellos también estuvieron siempre en el segundo puesto. Si bien en estas últimas fechas logramos descontar, es distinto. Porque si la fecha antes hubiésemos ganado en El Salvador, los hubiésemos pasado y estaríamos arriba un punto. No sé si es justo o no, la verdad es que ya pasó. Las armas las teníamos, veníamos siendo un equipo llamativo por la intensidad, por la capacidad que tenía el grupo. Con Curicó nos tocó ir perdiendo dos veces, y varios partidos dimos una muestra de carácter y dimos vuelta el resultado. Siempre intentando, jugando bien, con el buen pie. Yo te puedo decir que hubiésemos jugado un partido único con Colo Colo y el que ganaba se queda con el segundo puesto, pero está la otra realidad de que ellos todo el año fueron segundos. Justo cuando tuvimos la oportunidad de haberlos pasado, no lo supimos aprovechar y tuvimos un traspié en el norte.

¿En Palestino se sienten perjudicados?

El club sí se debe sentir un poco perjudicado en el sentido de que no somos un club grande que tiene otros ingresos. Palestino, al no entrar directamente a la Copa, perdió dos millones de dólares. En un principio queríamos seguir jugando siempre y cuando estuvieran las garantías dadas. No se pudo y después lo más lógico era que se terminara el campeonato. No porque juguemos no íbamos a apoyar a la gente. Ese era un punto que había que remarcarlo. Nuestra idea siempre fue apoyar al pueblo, ayudar a la gente, estábamos con ellos y también queríamos continuar haciendo nuestro trabajo.

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Foto: Agencia Uno.[/caption]

¿Es un error que la gente diga que no están los tiempos para que haya fútbol?

Hubo declaraciones que hicieron que el foco se pusiera más en el fútbol.

¿Cuáles?

Declaraciones de jugadores y dirigentes que hicieron foco en que si el fútbol volvía, las movilizaciones se iban a normalizar. Yo creo que si el fútbol volvía no era para normalizar, sino solo para terminar un campeonato y para que nosotros siguiéramos haciendo nuestro trabajo. Seguíamos levantándonos temprano todos los días para entrenar. También tienes los conciertos en los que hubo más de diez mil personas, y pudieron cantar de buena manera. Vinieron cantantes internacionales y los conciertos estaban llenos. Vino Roger Federer también. Yo mismo fui a los de Sin Bandera y Marco Antonio Solís y estaban llenos y no hubo ningún inconveniente.

¿Declaraciones como las de Esteban Paredes cuando dijo que no se podía jugar?

No sé, pero creo que en esa semana todo se enfocó mucho en el fútbol. Lo único de lo que se hablaba era si el fútbol tenía que volver o no. Creo que se llamó mucho la atención a esta profesión y ahí la gente se lo tomó muy a pecho.

¿Le ha pasado por la mente irse al extranjero por la incertidumbre de si habrá fútbol o no? Es joven y necesita mostrarse.

Obviamente. Y sí. También tengo responsabilidades, obligaciones, tengo un contrato con Palestino. Ellos harán uso de la opción de compra, por ende me quedan tres años de contrato si se concreta eso. Pero obviamente uno no sabe si va a arrancar el 15 o el 20, si se va a normalizar o no, si el Gobierno va a ceder o la gente va a entender un poco. Hace cinco semanas que nos vienen diciendo "este fin de semana se juega" y no pasa nada. A uno también lo hace pensar, uno quiere seguir teniendo la continuidad, seguir jugando.

Lo que más quiere es seguir haciendo goles.

¡Obviamente! Aprovechar el momento. El fútbol se basa en eso también: aprovechar los momentos, aprovechar cuando uno está bien.

¿Le cortaron su mejor momento?

No te lo puedo decir, porque desde Cobresal que no jugamos. Entonces no sé si me lo cortaron o no, veremos el próximo año si sigo con esa racha, y vamos a hacer todo lo posible para seguir manteniendo el buen momento, que uno sabe que eso es lo que más cuesta. Me llevó tiempo llegar a ese nivel y mantenerme me va a llevar un poco más, pero la continuidad y la confianza del DT y de la gente en Palestino fue fundamental en eso.

¿Le preocupa entonces?

Obviamente, porque no se sabe cuándo arrancará el torneo. Necesito seguir jugando, seguir creciendo, aprovechar el momento, agarrar experiencia. Si sigo acá y el torneo arranca dentro de dos meses, va a ser difícil mantener el nivel. Más allá de lo personal, creo que es grupal: en cualquier equipo, por más que haya dos meses de trabajo, no va a ser lo mismo.

¿Es cierto que Palestino le pidió tres millones de dólares a Colo Colo por su contratación?

No tengo idea. Hoy me preguntas y Palestino aún no ha ejercido la opción de compra que tiene con Estudiantes de Buenos Aires. Es imposible que yo te diga que hay una cláusula de tres millones o que ya firme contrato con Palestino. Si te soy sincero, recién a la semana que viene Palestino va a hacer uso de la opción de compra. Yo quiero estar tranquilo, irme de vacaciones, no quiero estar pendiente del teléfono. Confío en que mi representante buscará lo mejor y Palestino también.

"Llegué con lo justo y por eso me lesionaba mucho. Jugué con desgarros, hasta que en un momento dije que ya no podía jugar así. No podía correr, patear, tenía muchas molestias".

¿Se siente el mejor delantero del campeonato?

No sé si el mejor. La verdad es que el primer semestre no fue como uno esperaba, el segundo sí, más parecido a lo que uno aspiraba. Yo siempre hablo del apoyo del entrenador y la confianza del cuerpo técnico, del grupo humano que hay.

¿Hubiese seguido convirtiendo goles?

Yo creo que si. La verdad que si. Yo aspiraba a terminar lo más alto posible. Me había propuesto pasar los 16 goles. Me quedaban seis fechas, creo que podría haberlos pasado. Sobre todo por cómo venía el equipo.

Solo en esta segunda rueda convirtió 10 goles.

La verdad es que en el primer semestre no fue lo que aspiraba. Grupal sí, porque no nos imaginábamos que íbamos a pasar las dos llaves de la Libertadores y que nos íbamos a meter en el grupo de River, y después clasificar como terceros a la Sudamericana. Levantamos un dos cero en Brasil, nos pusimos 2-2 y lo perdemos por estar sacándonos los mocos. Pelear en ese grupo fue algo positivo.

¿Su mejor gol?

Creo que el último contra Curicó fue uno que siempre había intentado. Fíjate que contra O'Higgins también me pasé al arquero y la terminé tirando por arriba. Siempre lo intento porque siempre quedo mano a mano o quedan espacios. Entonces, guardo un poco de aire, de potencia para esos metros y sé que a la larga, tirándoselas o aguantando a los jugadores, puedo sacar mucho beneficio. Yo siempre lo veo porque digo que no lo puedo creer. Veo a los tres defensores aguantando, poniéndome el brazo, y justo pude definir cruzado.

¿Es cierto que llegó muy justo a Palestino y por eso no pudo hacer una buena pretemporada?

Sí. Si otro técnico no hubiese apostado así por mí, no estaríamos hablando ahora de que hice 14 goles. El profe Ítalo (Traverso), cuando no llegué bien físicamente, se tomó el tiempo de trabajar conmigo, de buscar lo mejor. Llegué con lo justo y por eso me lesionaba mucho. Jugué con desgarros, hasta que en un momento dije que ya no podía jugar así. No podía correr, patear, tenía muchas molestias.

¿Vio jugar alguna vez a Ivo Basay?

Casi siempre veo videos. Todas las mañanas, porque ambos somos de los primeros en llegar, siempre me dice "ven, pailón", y me muestra los videos de cuando era jugador. "Yo mido 170 cm y mira los goles de cabeza que hacía".

¿Qué es lo que le comenta sobre sus capacidades?

Me recalca lo fuerte de cabeza que soy, porque son pocos los jugadores que con todas las críticas del primer semestre logran revertir. Somos una figura pública, estamos expuestos a eso, a los buenos y malos comentario, Pero los que más que sufren son la familia, sobre todo con esto de las redes sociales. Mi mamá se ponía mal, entonces yo hablaba con ella y le decía que iba a revertir la situación, que van a cambiar los comentarios. Y así fue. Trato de tomar los comentarios positivos del profe Ivo, de un compañero como el Pájaro Gutiérrez, que siempre fue una competencia sana.

¿Cuál es el delantero en el que más se refleja?

Tiene un aire, y me gusta muchísimo su estilo, Paolo Guerrero. Bueno técnicamente, arriba va muy bien, lo que le tires te la baja, te la aguanta. Más allá de su club, en la selección se basan mucho en él, las salidas largas siempre son para él, para que la aguante. Me gusta muchísimo y veo mucho su estilo.

"Hoy en día, cuando tengo un mal partido o perdemos, está Lucila y trato de refugiarme en ella".

¿Existe una relación entre su alza futbolística y el haber conocido a Lucila Vit?

Va de la mano. Si bien antes de conocerla me tocó convertir de a dos contra Huachipato y de a tres ante Audax Italiano -que fue cuando la conocí-, sí. En lo personal he madurado también. Ella es más grande que yo, he crecido y mirado las cosas desde otro punto de vista. Desde que conocí a Lucila he dejado de ser ese pibito que estaba todo el día jugando a la PlayStation o que estaba todo el día con el teléfono. Me he dedicado más a mi cuidado personal. De verdad me ha ayudado un montón y como te digo, recién nos conocemos hace poco, tuve este cambio. Ojala Dios quiera que de acá a diez años sigamos juntos y te pueda decir que sí, que desde que la conocí mi carrera tuvo éxito.

¿Le gusta el nuevo Lucas?

Sí, me gusta. Hay cosas que no conocía de mí, antes era un pibito más, un juvenil más. Pero también uno está curtido de eso, porque me tocó irme de la casa a los 13 años. La verdad es que tenerla a ella acá cerca ha sido un apoyo tremendo para mí. Desde situaciones personales que han pasado hasta el día en que convertí tres goles y quería disfrutarlo con alguien, estaba ella para compartir. Ha sido un apoyo emocional muy bueno.

El primer semestre estaba solo en Chile. ¿Se hace difícil?

Sí. Uno dice "no voy a leer las redes sociales después de un partido", pero inconscientemente terminas haciendo eso. Y a uno le afecta, más cuando está lejos de la familia. Duele y cuesta el doble levantarse. Hay comentarios que son durísimos. Además un jugador nunca hará nada con mala intención. Lo primero que quería era ver a mi vieja o a mi viejo y a mis hermanos, comentar el partido, charlarlo, casi siempre salía del partido, venía manejando y los llamaba porque lo necesitaba. Hoy en día, cuando tengo un mal partido o perdemos, está Lucila y trato de refugiarme en ella.

"Palestino tiene una opción de compra que puede ejercer hasta el 30 de diciembre y ya me dijeron que lo iban a hacer, así que mi mente está en Palestino".

¿Le molesta que le dijeran tronco?

Son gustos. No sé, quizás el que me decía tronco, estaba a la altura de Ronaldinho. La verdad es que me gustaría verlo con una pelota o si se puede tirar una bicicleta. Lo tomo de quien viene. Si me dice tronco y después veo que nunca ha tocado una pelota, ¿que puedo esperar de esa persona?

¿Demostró que no lo es?

Por suerte pude revertir algunos comentarios con fútbol. La única forma que tenía era convirtiendo goles y ganando. El fútbol te da revanchas a la semana siguiente.

En agosto dijo que su mente estaba en Palestino. ¿Hoy puede afirmar lo mismo?

Obviamente. Palestino tiene una opción de compra que puede ejercer hasta el 30 de diciembre y ya me dijeron que lo iban a hacer, así que mi mente está en Palestino. Después, llegado el momento, si hay una oferta o no de ir a otro equipo o salir al extranjero, nos tenemos que poder de acuerdo con Palestino. Pero sí, mi mente está en Palestino.

Que usted quiera permanecer en Chile también es porque no desea alejarse de su pareja, ¿verdad?

¡No, se va conmigo! Ya está todo hablado. Si me toca irme, me dijo que me iba a acompañar. Así que no tengo problemas. Si me toca quedarme o me toca irme, ella me dijo que tiene otra prioridades. Así que me acompañaría a México o donde sea.

¿Qué tan importante es nacionalizarse chileno? ¿Es por la Selección?

No, lo de la Selección pasa a otro punto, otro paso. Lo tengo lejos. Si me puedo nacionalizar después hay que trabajar, mantener el nivel, exigirse más. Lo primero es nacionalizarme por parte de mi abuela, después tomarlo como una herramienta de trabajo para no ocupar un cupo. Después veremos para qué estamos. Hoy en día no lo pienso. No te puedo decir "me hago chileno hoy y mañana estoy en la Selección". No pasa por eso.

¿Qué imagen de Chile tenía antes de llegar?

He tenido varios compañeros que antes de llegar a Palestino me hablaron muy bien del país, de la calidad de vida, de lo seguro que es, de la cultura que tienen, de que es un país excelente para vivir.

Un país tranquilo.

Si, y lo viví desde enero a octubre. Los extranjeros que han jugado acá siempre me lo describieron como un excelente lugar para vivir, para crecer, para quedarse acá. Lo reafirmé y me siento muy cómodo acá.

¿Y cuál es su imagen de Chile ahora?

Es un pueblo que está peleando por sus derechos, porque sea un país más justo para todos. Una sociedad que está peleando por lo que se merece... Pero también te digo que con todas las cosas que me habían hablado de Chile, jamás me imaginé que pasaría acá. La mayoría de los que estábamos acá esperábamos que esto pasara antes en Argentina. Si me decías que esto pasaba en Argentina, yo te decía que lo veía venir. Acá no. Fue un estallido. Tantos años bancándote cosas que llega un momento en que explotas y no sabes de qué manera.

¿Está al tanto de las demandas de la sociedad?

Sí. En Argentina la salud y la educación son gratuitas. Acá no y tienes que pagar. La gente está peleando por eso y es lo más normal: creo que en todo el mundo la salud y la educación deberían ser gratuitas. Esas cosas tan básicas que son para el ser humano como la salud y la educación tienen que ser públicas y gratuitas. No te digo que tome a Argentina como ejemplo porque no lo somos, pero no te pueden cobrar por cosas tan básicas para el ser humano. También está el abuso de poder que hay de las fuerzas, de todas las fuerzas. Estoy de acuerdo y apoyo las demandas.

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