¿Todas las dictaduras son malas? 25 políticos y figuras chilenas fijan su postura sobre la afirmación de Vargas Llosa
Aunque la mayoría de la lista dice estar de acuerdo con los dichos del Premio Nobel de Literatura, hay matices.
Iván Moreira, senador UDI
Cuando se habla de dictaduras, eso ya pertenece al pasado. Cuesta entender que hoy en el mundo existan dictaduras, aun cuando todos los países -especialmente en Latinoamérica- han ido fortaleciendo la democracia. El por qué de las dictaduras es la pregunta que uno tiene que hacerse. ¿Por qué nacen los movimientos militares y por qué terminan? En el caso de Chile, cuando se habla de dictadura, yo insisto: más allá de una cuestión ideológica, porque en Chile fue un pronunciamiento militar, la misma izquierda de hoy que reivindica los valores democráticos aniquiló la democracia en los '70. Al gobierno militar encabezado por el general Pinochet no se le puede comparar porque fue un gobierno militar que, a mi juicio, no tuvo las características de una dictadura. El gobierno de Pinochet, si bien es cierto estuvieron restringidas algunas libertades, fue un gobierno autoritario. Creo que Vargas Llosa, un premio nobel que se le respeta, siga hablando de dictaduras, es mejor no quedarse pegado en la historia y en el pasado. Lo importante aquí no son las dictadura, sino cómo el mundo ha ido fortaleciendo la democracia.
Cecilia Pérez, vocera de gobierno
Defender los derechos humanos, las libertades y la democracia es un deber permanente de cualquier demócrata, en todo tiempo y lugar. Por eso condenamos todas las dictaduras. Ante la vulneración de la libertad, la democracia o los DDHH, la voz es una, fuerte y clara: condena unánime y unidad para que los pueblos derroten a las dictaduras con la fuerza de la democracia y la ley, sin importar la tendencia política de esas dictaduras.
Claudio Orrego (DC), ex intendente
¡Absolutamente de acuerdo! Creo que no hay nada que justifique la violación sistemática de los DDHH, ni razones económicas ni ideológicas ni religiosas. Uno de los peores males políticos contemporáneos es el doble estándar con que de izquierda y derecha defienden dictaduras afines mientras condenan las de signo contrario. O se es demócrata, en las buenas o en las malas, o simplemente se es oportunista.
Patricio Melero, diputado UDI
Estoy de acuerdo, son malas porque restringen derechos esenciales propios de un sistema democrático.
Alvaro Elizalde, senador y presidente del PS
Estoy absolutamente de acuerdo. No existe justificación alguna para atentar contra la democracia y no respetar los derechos humanos.
Rafael Gumucio, escritor
Claro que estoy de acuerdo. Aunque habría que definir qué es una democracia. Para mí en Brasil, en Guatemala, en Nicaragua, en México y en Perú no hay propiamente democracia. La democracia no es el puro voto periódico sino la separación de poderes y el ejercicio de las garantías democráticas mínimas. En ese sentido, Vargas Llosa, como cualquier latinoamericano que interviene en el debate público de hoy, ha optado por alguna dictablanda por sobre otra. En cuanto a la pregunta de Kaiser, se le olvida que en el Chile de los ochenta había tanta hambre como en la Venezuela de hoy.
Vlado Mirosevic, diputado del Partido Liberal
Vargas Llosa dice algo que para todo liberal, independiente de su versión del liberalismo, es un mínimo común denominador, como es el rechazo a toda dictadura o limitación a libertades fundamentales. Es casi un deber mínimo de todo liberal. Por eso es tan paradójico cuando algunos en Chile se dicen liberales pero sin embargo fueron parte de la dictadura de Pinochet o las generaciones más jóvenes son benevolentes sobre ese régimen autoritario. Vargas Llosa lo dice muy claramente: para los liberales el liberalismo es inseparable de la democracia, por lo que ninguna dictadura nos merece respeto alguno.
Gabriel Boric, diputado del Movimiento Autonomista
Ninguna dictadura es aceptable, sea del color que sea. Desde la izquierda debemos ser capaces de defender, sin ambiguedades, un horizonte de transformaciones estructurales que apunten a una sociedad igualitaria y libre desde una perspectiva profundamente democrática.
Juan Manuel Astorga, periodista y conductor de Mega
De acuerdo. Que se gobierne en manos de uno o unos pocos con poder total, que pueda hacer o deshacer a su antojo leyes, que nadie tenga capacidad de ponerle límites y que haga su propia voluntad va en directa contraposición con lo que las sociedades requieren: democracias no sólo representativas sino donde tengas real posibilidad de participación en la toma de decisiones. El color político o ideología de una dictadura es meramente decorativo. Todas son malas. No hay experiencia en el mundo que permita siquiera relativizar ese concepto.
Diego Schalper, diputado RN
En estos temas no puede haber dobles discursos: todas las dictaduras son malas. Es hora que Chile asuma liderazgo e influya para recuperar la democracia en Cuba, en China, en Venezuela y en otros países víctimas de la opresión. Ahora, déjeme decirle que emplear expresiones como "cavernario" también es una forma de dictadura: una de pensamiento. Emplear adjetivos negativos respecto de las posturas que no se comparten, también debilita el diálogo y la democracia.
Manuel José Ossandón, senador RN
Todas las dictaduras son malas, incluso las que se disfrazan de democracia.
Eduardo Durán, diputado RN
En la actualidad las dictaduras no se justifican como lo era en el imperio romano, en que el senado delegaba en alguien la función dictatorial en casos justificados. Hoy todas las dictaduras son malas. No podemos darnos el lujo de caer en formas dictatoriales de gobierno, en que una persona o elite concentran el poder y las atribuciones del estado, ni a través de la imposición de ideologías en la sociedad. El estado de derecho, la separación de los poderes del estado, las elecciones libres e informadas, el respeto a los derechos humanos, la transparencia y rendición de cuentas son espacios que debemos promover como sociedad y estar vigilantes para resguardar una democracia activa responsable.
Paulina Núñez, diputada RN
Estoy de acuerdo, las dictaduras no tienen color político. No se puede defender un régimen o dictador si está violando derechos humanos porque es más afín a una tendencia política.
Eugenio Tironi, analista
De acuerdo. Porque ahogan. Y aburren. Porque se justifican en "la verdad" o en "la razón", y las emplean para reprimir la disidencia, que es la genuina fuente del conocimiento.
Andrés Molina, diputado Evopoli
Totalmente de acuerdo, las dictaduras abusan del poder de todas las formas.
Juvenal Olmos, ex DT de la Selección Chilena
Estoy de acuerdo. Todas tienen efectos que castran al ser humano, le muelen la cabeza y lo fuerzan a transformarse en un número más de distintas ideologías.
Gonzalo Fuenzalida, diputado RN
Estoy de acuerdo, cualquier tipo de dictadura que limite el legítimo ejercicio de derechos fundamentales es algo que hoy por hoy es inaceptable. La libertad es un valor fundamental que jamás tenemos que poner en duda y menos atentar en contra de él.
Issa Kort, diputado UDI
Concuerdo plenamente con Vargas Llosa de que todas las dictaduras son malas. Relativizar el carácter de una dictadura es acomodar los valores que uno debe defender cuando se está en la toma de decisiones. Una dictadura es un atentado en contra de las libertades humanas y basta con eso para entender que todas son malas.
Alessia Injoque, ejecutiva y activista trans
Todas las dictaduras son malas porque, independientemente de que pudieran implementar un modelo económico o social con el que algunos puedan estar de acuerdo, el costo es demasiado alto ¿cuántas muertes por educación o salud gratuita? ¿cuántas muertes se justifican para mejorar la economía? la respuesta no puede ser otra que ninguna, tampoco son sacrificables los DDHH ni las libertades y siempre se debe tener en cuenta que en las dictaduras, sin derechos, nada garantiza que la víctima no sea yo.
Tomás Hirsch, diputado del Partido Humanista
Los humanistas estamos por un sistema democrático, participativo, en que la ciudadanía pueda gozar de plenos derechos. Así que rechazamos toda dictadura, pero tampoco nos perdemos. Muchos países que se dicen democráticos pueden serlo para la forma, pero no lo son en el sentido de que no garantizan derechos a la ciudadanía, como por ejemplo, Chile. Donde no hay derecho a una buena jubilación, al acceso igualitario a la salud, a la educación. Que no son dictaduras, pero son democracias profundamente imperfectas.
Camila Flores, diputada RN
Yo esperaría que esta mismas palabras de Mario Vargas Llosa hagan eco en la izquierda extremista ideológica que tenemos en nuestro país, que condena las dictaduras pero sólo las que no les incomodan ni los representan. Es así como el diputado Teillier fue a felicitar al nuevo presidente designado a dedo en Cuba, y no hemos escuchado a este parlamentario u a otros sobre la protección de los DD.HH. en Venezuela o en Cuba, o a los graves atropellos que sufren los trabajadores, que son a quienes ellos dicen defender. Las dictaduras hay que condenarlas, sean de izquierda o de derecha. Y por cierto ese doble estándar de la izquierda en nuestro país es lo que nos causa escozor y rechazo.
Juan Sutil, empresario controlador de Empresas Sutil
Estoy de acuerdo porque la libertad se ejerce a través de la democracia y no por dictadura , todo exceso incluyendo mayorías circunstanciales son una amenaza .Los equilibrios son la base de una sana y fructífera convivencia que permiten el desarrollo integral de los países.
Gustavo Sanhueza, diputado UDI
El resguardo de la democracia es un deber de los estados, pues es en ella donde las naciones deben sentar sus bases y establecer sus objetivos. Con esto dicho, podemos establecer que las dictaduras no son el estado natural de una nación, es decir, si un país cae en dictadura es debido a que algo salió mal. En algún punto se cometió un error que gatilló esa situación que, claramente, no es la óptima para su crecimiento como nación. En una dictadura las voces opositoras se ven silenciadas, se coartan -en algunos casos- las libertades y se castiga la crítica, por constructiva que ésta sea, cambiando evidentemente el normal desarrollo de cualquier sociedad, lo que se contrapone a los principios democráticos.
Carlos Montes, senador PS y presidente de la Cámara Alta
Me parece muy bien esa frase de Vargas Llosa. Creo que las dictaduras no aseguran desarrollo de los pueblos y no construyen futuro. Todas las dictaduras son malas. No debenos olvidar tambien que muchos de los gobiernos que han hecho sufrir al mundo con sus programas y políticas públicas tuvieron origen en un enfoque ideológico muy ultra derechista.
Lorena Miki, notera de CQC y panelista de Mouse
Yo estoy súper de acuerdo: todas las dictaduras son malas, así como todos los extremos son malos. Nada puede ser tan negro ni tan blanco. Entonces, obvio que si te vas a un extremo de una dictadura, obviamente rige por el mandato de una persona y una sola visión, sin tener opción de ver nada más. Obvio que es malo: siempre se tienen que escuchar más cosas, al pueblo, aunque suene populista, pero es verdad. Tampoco puede una dictadura regir para siempre: siempre es mala, siempre es horrorosa.