Una riña en un local y el traslado del líder en helicóptero a una clínica: los detalles de la caída del clan narco “Los Ramírez”

PDI
La investigación se realizó durante dos años, donde se identificó que 20 personas pertenecían a la banda criminal.

Seis empresas de papel usaba esta banda que fue desbaratada esta semana por la Fiscalía Occidente tras una larga investigación por los delitos de tráfico de drogas y lavado de activos. Su ostentación de dinero, sin respaldo para ello, alertó a las policías, quienes siguieron su pista hasta atraparlos.


Un hostal en Melipilla, que recibe en su mayoría extranjeros, fue una de las fachadas para lavar dinero que ideó Cristián Pablo Aguirre Ramírez, quien es sindicado como líder de una banda de tráfico de droga que operaba en ese sector y que hace un par de días fue desbaratada por la Fiscalía Occidente. En la pensión se alojan en su mayoría los proveedores del clan. Por medio de escuchas telefónicas la Brigada Antinarcóticos Metropolitana de la PDI logró identificar el rol de cada uno de los integrantes de esta agrupación que en su mayoría son parientes, es decir, un negocio ilícito familiar.

El expediente judicial que tramita el fiscal jefe de Curacaví Paul Martinson detalla cada uno de los pasos de seguimiento a este cartel que estaba compuesto por 20 personas, las que cometieron diversos delitos entre 2019 y 2021, según los antecedentes de la investigación. Ayer se realizó la audiencia de formalización en el Juzgado de Garantía de Melipilla, donde 17 de los detenidos quedaron en prisión preventiva por tráfico de drogas, asociación ilícita para el tráfico de drogas, lavado de activos y tenencia ilegal de armas de fuego. Otros tres quedaron sujetos a arresto domiciliario total.

Se fijaron 60 días de investigación. Se realizaron múltiples diligencias para poder establecer los delitos por el plazo de dos años, diversas escuchas e incautación de instrumentos que corroboran los delitos. La fiscalía continuará realizando diligencias para acreditar fehacientemente en un próximo juicio oral”, detalló el fiscal Martinson.

Emelina Verónica Ramírez Santibáñez, madre de Cristián Aguirre, era la encargada de administrar la casa de hospedaje para extranjeros. También de recopilar el dinero proveniente del tráfico de drogas, asimismo, facilitar su identidad para registrar inmuebles que eran adquiridos por su hijo.

Un hecho que llamó la atención de la policía, y dejó en evidencia el poder adquisitivo del líder de la banda, fue el intento de homicidio en contra del mismo, hecho que ocurrió la madrugada del 24 de octubre pasado en un local nocturno de la comuna de Melipilla. Un sujeto apodado “Rucio”, después de tener una discusión con otros miembros de la organización, extrae un arma de fuego y dispara en contra de Cristián Aguirre, por lo que es trasladado hasta el Hospital de Melipilla en estado grave. Pero un miembro de la organización llamó a urgencias solicitando el traslado del líder hasta la Clínica Alemana, incluso, mencionando que si era necesario podían hacerlo vía aérea, usando un helicóptero privado.

Mi pareja es paciente de la clínica (Alemana) y lo balearon, está en Melipilla, necesita un helicóptero”, quedó registrado en las escuchas telefónicas interceptadas a Ivanna Abarca, pareja del líder de la banda. Momentos después, y tras recibir la negativa por parte de la clínica para trasladar al herido, Juan Carlos Vidal Bahamóndez, otro de los integrantes de la banda, dijo: “Me voy a Santiago a firmar los papeles, porque le encontré helicóptero al Pablo, para que se lo lleven”.

Ese error dejó en evidencia a la organización. ¿Cómo era posible que tuvieran el poder adquisitivo para contratar un helicóptero sin tener un sueldo acorde a dicha inversión? Entre los roles descubiertos por la policía estaba el de Ivana Abarca González, pareja del líder, cuya función operativa era cobrar los dineros ilícitos tras la venta de drogas; luego está Bryan Pinto Carrasco, sindicado como brazo operativo y hombre de confianza de Aguirre y quien -cuando este último no está- toma el mando de la organización impartiendo instrucciones a los miembros de esta. En la formalización la fiscalía dijo ante la justicia que también era clave en la banda Juan Carlos Vidal Bahamóndez, como encargado de los movimientos de dineros, tareas logísticas, control de otros miembros de la organización y efectuar entregas de droga a distintos receptores; Franco Céspedes González, por su parte, comienza con los cobros de dineros e imparte instrucciones a sus subalternos en lo relativo a la venta de droga, y finalmente Sebastián Bascur Aedo, quien estaba a cargo de uno de los puntos de venta.

Una vez herido de gravedad el líder de la organización, dijo el investigador, la logística del negocio no deja de funcionar.

Las fachadas

Para cubrir todas las actividades ilícitas que realizaba, principalmente el tráfico de drogas, Aguirre Ramírez tenía ante el Servicio de Impuestos Internos el registro de tres sociedades de papel: Agrícola CC. SpA, Sociedad Vidal y Álvarez Limitada y Sociedad Vidal y Escobar Limitada, pero estas no estaban bajo su nombre, sino que de Juan Carlos Vidal Bahamóndez, esto con el fin de disimula su actividad ilícita y los acaudalados ingresos de dinero que provienen del narcotráfico.

Además, dentro del análisis que hizo la policía de las empresas de Vidal Bahamóndez, se identificó que su madre, identificada como Jacqueline Bahamóndez Sanhueza, mantenía otras tres sociedades a su nombre.

Por medio de las firmas de papel se pagaban cotizaciones y sueldos a otros participantes de la banda, esto directamente realizado por el contador Luis González Sepúlveda.

Con los ingresos obtenidos parte de la banda realizó viajes al extranjero, adquisición de vehículos de alta gama, como un automóvil descapotable marca Audi, modelo A5 Cabrio 2.0 o la camioneta marca Ford, modelo Explorer, color rojo.

Por otra parte, la hermana de Cristián Aguirre Ramírez, Stefani Vidal Ramírez, tenía a su nombre algunas propiedades y recibía una manutención mensual, sin acreditar que mantenía un trabajo remunerado. Con el dinero la mujer, en el proceso de la investigación, intervino su cuerpo quirúrgicamente realizándose costosas operaciones estéticas.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.