Copihue, flor nacional

Con esto del Bicentenario por todos lados, reparé que entre chicha, bailes folclóricos y celebraciones varias poco se ha hablado del copihue, nuestra flor nacional. Porque a pesar de recibir tan importante designación, casi ni se la ve en parques públicos y jardines, al menos en Santiago. Así que decidí investigar sobre este patrimonio natural. Como quise saber de qué zona proviene y cuál es su estado de conservación me conseguí dos libros que vendrían a ser algo así como unos clásicos en plantas endémicas: Flora Silvestre de Chile, de Adriana Hoffmann J., y Flora Nativa de Valor Ornamental, de Paulina Riedemann y Gustavo Aldunate.
¿Qué averigüé? Que la palabra copihue proviene de copiu en mapudungún. Que su nombre botánico es Lapageria rosea y que, como enredadera, crece entre árboles y arbustos del centro y sur de Chile, específicamente entre la V y la X Región, además de algunos lugares de Argentina. Los hay en color rojo y blanco. Sin embargo, en algunos bosques se encuentran variedades híbridas como el albo jaspeado con rojo, el blanco con borde colorado y el rosado. Este último recibe el nombre de rayén en mapudungún. El copihue es una enredadera que puede llegar hasta los ocho metros de altura. Sus flores, que son solitarias, miden alrededor de ocho centímetros y se las puede ver principalmente en primavera y otoño. Ama los suelos acidificados de los bosques sureños y la semisombra.
Es una planta que se encuentra en constante riesgo de extinción y por eso mismo está protegida por ley. Más allá de la planta y su manejo, el copihue ha servido de inspiración a muchos chilenos: a las artesanas que lo tejen en crin de caballo, a fabricantes de fósforos y la etiqueta de la clásica cajita con esta flor, a algunas imágenes de la Lira Popular, a las bordadoras de Copiulemu –localidad de la Octava Región y cuyo nombre en castellano significa “bosque con copihues”, que lo consideran en muchas de sus obras–, a los artesanos que usan sus tallos para realizar objetos en cestería, entre otros. Además, la raíz del copihue es usada en la medicina popular para combatir males tales como la gota, el reumatismo y algunas enfermedades venéreas. Si lo quiere ver en su hábitat natural puede visitar uno de los lugares más representativos: Monumento Nacional Cerro Ñielol, cerca de Temuco, Región de La Araucanía. Ahí encontrará el sendero Los Copihues.
Libros:
- Flora Nativa de Valor Ornamental, Identificación y Propagación, Chile Zona Sur, Paulina Riedemann y Gustavo Aldunate, editorial Andrés Bello.
- Flora Silvestre de Chile, Zona Araucana, Adriana Hoffmann, ediciones Fundación Claudio Gay.
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