El 16 de junio se celebra el Día del Padre, no tengo muy claro desde cuándo pasa esto en Chile. Investigando un poco descubrí que esta fecha fue proclamada por Lyndon Johnson en 1966, fecha distinta a la de los países de tradición católica, que lo hacían en marzo, para San José. Supongo que de ahí la importamos, igual que Halloween, que no tiene nada que ver con nuestra cultura o tradición, pero que cada año crece como estrategia de marketing para incrementar el consumo. Independiente del cuándo, el cómo es lo que manda; cada vez tiene más peso en el comercio y se ha transformado en una fecha para regalar y celebrar. Bueno o malo, cada uno puede decidirlo en su propio contexto; personalmente tengo emociones ambivalentes. Creo que se justifica, pero me supera cuando se transforma en el lema de los malls…

Pero si todos están en esa sintonía, es difícil nadar contra la corriente, por eso en esta edición les dedicamos bastantes páginas a los hombres, independiente de si son padres o no. Son pocas las veces que tenemos una justificación para hablar en tono más masculino, en parte porque las decisiones de compra para la casa casi siempre están en manos de las mujeres, y cuando los dejan opinar, es para validar lo ya decidido.

Los estudios de lectoría que hemos hecho con la revista nos señalan que un tercio de quienes nos leen cada semana son hombres, que les interesa cada vez más vivir en lugares bonitos y que están dispuestos a invertir parte de su presupuesto en conseguirlo; así que, señoras, déjenlos opinar, y hombres, generen el espacio y háganse parte del proceso; es entretenido vivir en un lugar donde uno sabe de dónde vienen las cosas, por qué están ahí y por qué son esas y no otras.