Mientras pensaba el editorial de este número se me vino a la mente una frase de la serie Seinfeld: "master of my domain", la traducción sería algo como "amo de mis dominios" o "el amo de mi castillo". Independiente de que esta frase es histórica en la serie, y que es usada como un eufemismo para otro significado, se me vino a la cabeza porque hoy en día cocinar con todo

a la mano, bien equipado, transformando la cocina en un minirreino es algo factible. Las cocinas que llevamos para este especial representan ese concepto, diseñadas especialmente para sus dueños, de buenos metros, sin ser enormes o inabarcables, pero donde cada mueble, cajón y electrodoméstico ha sido ubicado en el lugar preciso.

La variedad de materiales, terminaciones y equipos que actualmente se pueden elegir es muy amplia y da la posibilidad de armar buenas cocinas con presupuestos variados. Dependiendo de lo que se esté dispuesto a gastar, habrá que elegir productos pensando en el precio, determinar  qué artefactos se está dispuesto a transar o bien qué productos premium no transamos pensando, por ejemplo, en que con ellos se asegura cierta 'eternidad'. La tecnología no es ajena a este espacio y si uno está en esto y le gusta, ve cómo cada año hay hornos más específicos, encimeras más eficientes o campanas con mayor capacidad de extracción y excelente diseño.

Tratamos de recorrer y resumir casi toda la oferta, obviamente hay cosas que se nos quedaron afuera, pero este es un tema recurrente en nuestra revista, así es que seguiremos investigando, siendo cada vez más especialistas.  Dedicamos un capítulo aparte para las ollas, porque cuando uno piensa en cocina, piensa en muebles, en cubiertas, porcelanatos, pero no en las ollas. Mirando a Jamie Oliver he aprendido que no todas sirven para lo mismo, así que elijan

las suyas con el plato que quieren preparar en mente. ¡Bon appetit!