Primeras impresiones sobre la aventura de terror que propone Ghostwire Tokyo

Esta nueva propuesta del estudio Tango Gameworks entrega una atractiva propuesta sobre una ciudad vaciada por un evento paranormal y una misión que nos lleva a batallar contra seres del otro mundo.


Ghostwire Tokyo es una experiencia bastante llamativa, tanto por su sistema de combate, presentado desde una perspectiva de primera persona, como por el entorno de terror que impulsa a toda su propuesta.

A grandes rasgos, y desde sus primeros minutos, marcados por las cinemáticas, nos confrontamos a una situación que inicialmente no tiene mayor explicación: un joven es poseído tras sufrir un accidente, justo poco antes de que la ciudad de Tokio sea atacada por fuerzas sobrenaturales. Una niebla provoca la desaparición de todos los ciudadanos de un sector de la metrópolis, mientras que nuestro personaje comienza a toparse con espectros visitantes de otro mundo que deben ser repelidos.

Sin entrar en muchos detalles, ya que inicialmente solo podemos abordar los dos primeros capítulos del videojuego, lo más llamativo del videojuego radica en la forma en que su historia se entrelaza con las habilidades de nuestro personaje. La posesión en cuestión es provocada por un espectro que tiene su propia agenda, pero que no tiene dominio completo de nuestro cuerpo, por lo que debe colaborar a regañadientes en nuestra propia tarea: encontrar a nuestra hermana que se encuentra en un hospital.

Todo se complica a partir de ahí, ya que la hermana es secuestrada precisamente por el villano que provocó el incidente paranormal, impulsando a que poseído y posesor - quien más encima tiene un pasado oculto directamente relacionado con el misterio - deban colaborar.

En el camino, nuevas habilidades se van obteniendo, incluyendo talismanes que permiten paralizar a los enemigos, mientras nos vamos abriendo paso a través de la ciudad de Tokio confrontando enemigos sin cabeza, monstruos que cargan paraguas y vamos purificando los portales torii (que son las clásicas puertas de entrada a los recintos sagrados de un santuario sintoísta) dispersos en los distritos afectados.

Aunque el mapa no es tan grande, sí existen múltiples cosas que hacer. Cada zona tiene un número específico de espíritus que deben ser purificados, los cuales son transferidos a un sistema oculto en cabinas telefónicas ubicadas a lo largo de todo el mapa. Asimismo, hay tiendas para comprar artículos y comida para restaurar nuestra energía y las típicas misiones secundarias que no son esenciales, pero sí ayudan a desbloquear a los espíritus que nos están dispersos así como así en el mapa.

El mapa, que crea a la ciudad de Tokio con múltiples detalles, se va expandiendo a medida que avanzamos en la historia principal, pero también hay zonas que pueden ser purificadas sin seguir las misiones. Al mismo tiempo, en cada zona de la ciudad hay lugares específicos completamente poseídos que son resguardados por más enemigos, pero que al limpiarlos nos entregan varios bonus adicionales para acumular más espíritus. Atraparlos a todos es la consigna.

Todo ese tejemaneje está bastante bien coordinado, aunque de todas formas este es uno de esos videojuegos que se puede volver bastante abrumador si nos decidimos a restaurar cada distrito al 100%. Y como hay muchas cosas por hacer, las horas de juego se multiplican en la medida que nos volquemos a purificar, aceptar misiones secundarias y avanzar desbloqueando aquellos objetos que mejoran nuestras habilidades.

A partir del segundo episodio se expanden algunas opciones, ya que podemos hacer uso inclusive de implementos de vestuario, pero el primer acercamiento deja en claro que el juego comienza a funcionar mucho mejor una vez que avanzamos en la historia principal y nuestro personaje, junto al espíritu que nos acompaña, comienzan a entender que ambos dependen el uno del otro y sus respectivas misiones no pueden ser completadas si no colaboran. Es ahí en donde la historia mejor reluce, entregando varios momentos que nos hacen saltar desde el asiento. Repito, no entraré en detalles, pero hay uno particularmente bueno cerca de un portal torii que realmente me hizo saltar del asiento.

Los primeros capítulos de la historia nos llevan a distritos comerciales, zonas subterráneas y, si aceptamos algunas de las misiones secundarios, más de algún hogar maldito que debe ser purificado para ayudar a almas en pena. Pero es en los momentos de la historia principal, mientras recorremos una ciudad vacía en donde se escucha a más de algún ruido aterrador, en donde mejor se expresa la idea de un videojuego que tiene el potencial para ser una excelente propuesta de terror, acción y, por qué no, algo de emoción sobre la pérdida y aquellas cosas que mantenemos ocultas en el fondo del corazón.

El nuevo videojuego desarrollado por Tango Gameworks, quienes previamente realizaron The Evil Within, llegará a Playstation 5 y Microsoft Windows durante el próximo 25 de marzo.

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