Review | Los Nuevos Mutantes, un final sin alma para la etapa Fox

La película, que finalmente se estrenó en cines tras la reapertura de las salas en Chile, habría quedado mejor como una promesa incumplida. Cuando aún existía la ilusión de que tuviese algo para rescatar.


La espera para ver la película de Los Nuevos Mutantes fue larga. Excesiva. Incluso algunos perdieron toda esperanza, creyendo que nunca se estrenaría. Pero finalmente, en el marco de la pandemia del COVID-19, Disney decidió el año pasado soltar a la película en los cines que estuviesen abiertos.

Varios meses después, la película llegó a los cines de Chile a pesar de que a estas alturas ya puedes comprar el Blu-Ray o arrendarla de forma digital. Pero lo único importante es que la espera para quienes querían verla en pantalla grande, concluyó. Por mucho que hayan sido un puñado de personas con ilusión.

Pero puestas las cartas sobre la mesa, el resultado final deja en evidencia algo no menor: Los Nuevos Mutantes es de lleno una película de otra época, como si hubiese sido realizada a comienzos de siglo, cuando los ejecutivos tenían miedo de hacer películas de superhéroes y las veían bajo el hombro.

Quizás por eso esta producción se siente acotada, blanda, fría y con una historia que es un mero pretexto para plantar una bandera y dejar la promesa de futuras aventuras que nunca llegarán. Es lo que sucedía antes con tantas películas infumables que ahora solo se traen a colación para elaborar rankings de lo peor de estas adaptaciones.

Pero nosotros como audiencia ya tenemos claro que la era de Fox a cargo de los mutantes de Marvel concluyó hace rato y su estreno es un mero epílogo para saldar la deuda pendiente que casi nadie estaba cobrando en realidad.

En ese escenario, lo mejor que se puede decir a favor de Los Nuevos Mutantes, con suerte, es que al menos no deja un mal sabor de boca como el que instaló X-Men: Dark Phoenix. Sí, la época Fox terminó, pero al menos su última incursión no fue ese otro bodrio. El detalle es que a pesar de que no es peor que aquella otra película, al menos están emparentadas. De ahí que esta historia final de los mutantes de Fox está muy, pero muy lejos de las cotas altas a las que llegó este universo.

Lo que queda es una película que se establece casi como un pretexto para explorar una idea base - encerrar a jóvenes mutantes en un lugar que esconde un secreto - que nunca logra ser bien desarrollada. Desde el primer minuto se instala una amenaza, mientras por otro lado dejan en claro que existe algo que maneja los hilos de todo el entuerto. Lo segundo, sin embargo, nunca es profundizado y solo quedamos con la superficie de cada uno de los cinco protagonistas que no tienen el tiempo para establecerse del todo.

Sí, aquí nos presentan a un grupo jóvenes problemáticos que están encerrados por razones desconocidas, en un hospital del que no pueden escapar, pero existe una notable ausencia de misterio sobre lo que realmente está sucediendo a partir del tratamiento narrativo del suspenso que cocinan. Por eso su primer gran pecado es que todo su tratamiento la vuelve algo muy aburrido de experimentar, ya que mi siquiera salva la plata ver a Anya Taylor-Joy varios escalones arriba del resto en el rol de Magik.

Al mismo tiempo, el hospital en sí es un lugar que deja en evidencia que toda esta película se hizo con mucho menos dinero del que debería haber recibido para el foco que quisieron darle. La plata no lo es todo, pero los realizadores de esta película no tuvieron el ingenio para hacer de una locación tan clave algo más atractivo.

Es tan parco todo lo que lo rodea, y tan burdo experimentar en este hospital que solo tiene un miembro de su staff, que no hay muchas opciones para entusiasmarse con lo que aquí nos presentan en pantalla durante sus 90 minutos de duración.

Lo más lamentable es que a pesar de que en su metraje está la promesa de un vuelco al terror, de tocar nuevos territorios con esta producción, el resultado final simplemente se queda en la superficie y repite muchos errores del pasado. Aquí nada asusta y, peor aún, nada encandila como debería suceder con algo que entra en el territorio de un cómic tan único como los originales Nuevos Mutantes. Lo anterior implica a su otro gran pecado, ya que la película no tiene alma alguna.

Lo último explica por qué mucho de lo que vemos aquí está emparentado con las peores películas de superhéroes en vez de las buenas. Ideas notoriamente quedaron en el tintero, lo que establece que existan rostros carentes desarrollo. Peor aún, sus soluciones narrativas se anticipan antes de que se resuelvan en pantalla.

Y sí, aquí existen elementos fieles a los cómics de estos personajes, y presentan cosas que no siempre tienen el foco como es la relación de dos de sus personajes femeninos, pero también hay confusas referencias al resto del mundo mutante que no llevan a nada, especialmente en lo que concierne al titiritero que se entreteje en las sombras. Eso no es porque no harán más películas, sino debido a que en esta película no quedan justificadas.

A la larga, estos Nuevos Mutantes fueron una gran oportunidad desperdiciada. Obviamente está claro que Fox le cortó las piernas a esta película, pero durante toda su presentación también es evidente el por qué hubo tanto problema para estrenarla.

Los Nuevos Mutantes es una película a mitad de camino entre querer ser una producción de los X-Men y otra que quiere ser su propia cosa. Y su vaivén la deja sin una identidad propia, como algo genérico. Y eso definitivamente es una de las peores cosas que le podría haber ocurrido a una película basada en la saga que originó a estas historias en los cómics.

Los Nuevos Mutantes ya está disponible en algunos cines chilenos que pueden funcionar en el marco de la pandemia. Si deciden ir, sigan las recomendaciones en las salas. Mantengan sus mascarillas.

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