Review | Only Murders At the Building, una divertida sátira de misterio e incompetencia

La nueva serie que debutó con el lanzamiento del streaming Star+ tiene bastantes elementos para encantar con su propuesta protagonizada por Steve Martin, Martin Short y Selena Gómez.


Los primeros segundos de la nueva serie Only Murders At the Building son muy llamativas. Un grupo de policías irrumpe en un edificio, mientras los personajes interpretados por Steve Martin y Martin Short bajan por las escaleras gritando por una ayuda divina. Pero una vez que se deciden de ir en busca del personaje de Selena Gómez, se encuentran con algo que no esperan: la joven mujer de rodillas junto a un cuerpo ensangrentando. Y ella les dice: No es lo que creen.

Esta nueva comedia del streaming Star+ es precisamente eso último. Algo que continuamente juega con nuestras expectativas y nos convoca a entrar en un juego que satiriza la moda obsesiva sobre los shows criminales. En el caso de esta serie, los tres personajes son fanáticos de un podcast sobre crímenes, de la misma clase de aquellos que se han vuelto una tendencia en Estados Unidos gracias a shows como “Serial”, y es ello lo que los convoca a reunirse pese a que son muy, muy distintos.

El personaje de Martin, Charles-Haden Savage, es un actor desempleado que alguna vez fue la estrella de una serie de televisión de detectives. Aunque su rostro es medianamente reconocible, está completamente obsoleto en la actualidad. En tanto, Short da vida a Oliver Putnam, un director de Broadway que hace mucho tiempo no tiene trabajo y las deudas lo apremian. Finalmente Gómez es Mabel Mora, una joven misteriosa que está redecorando el departamento de su tía. Claro, como el nombre de la serie lo indica, todos los personajes viven en el Arconia, un ficticio lugar residencial de Nueva York para gente con mucho dinero... algo que justamente los tres personajes no tienen.

Lo que si tienen todo este excéntrico grupo de personajes son secretos sobre sus vidas. La serie comienza se instala posteriormente dos meses antes de la escena inicial, dejando en claro desde el comienzo que cada uno esconde algo. Y lo anterior es lo que se va desentramando en los tres primeros episodios que fueron estrenados esta semana.

La gracia de todo es que los tres vecinos jamás se dirigen la palabra hasta que el lugar es marcado por un incidente que los lleva a darse cuenta que los tres son fanáticos del mismo programa. La detonante es la muerte de un tipo llamado Tim Kono y a pesar de que la policía no tiene problemas en definir su deceso como un suicidio, los tres fans de los podcasts criminales no están dispuestos a aceptarlo por algunas señales que vieron durante el día de la muerte.

A partir de ahí, los tres comienzan a escarbar no solo en los habitantes del Arconia, sino que también en su historia. Y en el camino harán su propio podcast sobre la investigación, dando título a esta serie co-creada por el propio Martin y John Robert Hoffman.

La gracia de Only Murders At the Building está en el tono cómico de la historia, instalándose más como una sátira sobre lo humano, y las notables performances de sus tres protagonistas que están muy bien cada vez que se refleja que son detectives amateurs bastante incompetentes. Tal y como los fanáticos de los shows criminales que compran cada jugada narrativa que se va articulando en los podcasts y series de las que son fans.

Aunque Steve Martin y Martin Short son dos cómicos calados, lo realmente sorprendente es que Selena Gómez está realmente bien en su rol y no desentona para nada con los dos viejos gruñones. Otro factor que aporta mucho a la serie está en su trabajo narrativo, ya que por momentos se convierte en una especie de fábula visual sobre estos personajes sin rumbo que solo salen de su parca rutina por este nuevo afán detectivesco.

También hay todo un juego llamativo con el personaje de Short, quien en su cabeza crea un proceso de casting con el resto de los habitantes del Arconia mientras inician su búsqueda del culpable, lo que genera varias secuencias que quiebran la norma para darle una identidad propia a esta serie. La misma que se vuelve más rica en su entramado con el correr de los episodios.

Ese juego del gato y el ratón, de dar con el culpable, de buscar las ramificaciones de la muerte de Tim Kono, de captar lo que esconden los protagonistas y darle un sentido a pistas que realmente no pueden serlo terminan, generando una verdadera telaraña en la que no tuve problemas de quedar enganchando. Y eso es la base para una propuesta detectivesca en la que ni siquiera estamos seguros de que haya un culpable. Mal que mal, la policía que revela el crimen solo mueve la cabeza una vez que sabe que tiene al frente a fans de los podcats criminales.

Los episodios de Only Murders At the Building debutan cada martes en Star+.

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