Review | Samsung S95B OLED, uno de los mejores televisores del mercado

La compañía surcoreana concretó el lanzamiento de su nueva propuesta de televisores QD-OLED que propone una experiencia de alta gama marcada por sus colores vibrantes.


Por largo tiempo, los televisores OLED fueron sinónimo de negros perfectos y otras marcas. Sin embargo, a partir de este mes, en Samsung salieron al ataque con su propia propuesta para este tipo de pantallas a partir de un panel de imagen ultra plano muy fácil de instalar, un poderoso procesador Neural Quantum 4K y un impresionante tratamiento en la gama de colores con una certificación de estándar realizada por Pantone.

De ahí que los colores y el brillo, ajustados con los valores pre-determinados que incluye la calibración base de esta pantalla, son una excelente carta de presentación para este Samsung S95B, un televisor que se instala como un verdadero lujo y que cuenta con los siguientes elementos base:

  • Pantalla: QD-OLED 4K UHD con tasa de refresco de 120 Hz y resolución 3,840 x 2,160
  • Puertos HDMI 2.1 (4) USB 2.0 (2), Ethernet, Salida de audio digital óptica
  • Sonido: 2.2.2 canales con Dolby Atmos
  • HDR10+, HDR10 y HLG
  • Wi-Fi 5, Bluetooth 5.2

Sin entrar en más especificaciones técnicas detalladas, estos nuevos televisores son parte de una familia llamada QD-OLED. Lo anterior básicamente implica que este tipo de display combina a los diodos orgánicos - responsables de los ya mencionados negros perfectos al encenderse y apagarse de manera independiente - con una tecnología de nanocristales llamados Quantum Dots que optimizan la cobertura de color de una forma distinta a los otros OLED (Los W-OLED de LG).

En ese sentido, estos QD-OLED buscan sacar ventaja al mejorar la capacidad de brillo y reproducción de color, lo que se pone de manifiesto desde el momento mismo en que enciendes uno de estos televisores. Los mismos que cuentan con un diseño llamativo de marcos extremadamente finos y una base central que es bastante liviana en comparación a los módulos de soporte de otras marcas. Más aún, también es fácil de fijar en base a un sistema de cuatro tornillos y anclajes de presión bastante firmes.

Ahora, tengan claro que durante los últimos años he tenido un televisor de gama alta W-OLED de 2020 que me tenía absolutamente satisfecho, tanto a la hora de reproducir videojuegos con consolas de nueva generación como con el contenido de Blu-Ray 4K Ultra HD que es muy superior al 4K de los streamings, pero igual debo decir que la primera impresión con un QD-OLED fue muy positiva, ya que noté el cambio ante lo que estaba acostumbrado. Mis ojos lograron detectar que tanto el brillo como el color estaban más vibrantes y esa última palabra es clave a la hora de definir lo que pueden esperar de este televisor.

Lo otro relevante es que la configuración inicial de este dispositivo es muy fácil y, siguiendo la norma de la marca surcoreana, puede hacer uso de un smartphone para el paso a paso. Pero también sigue la línea tradicional de utilizar su control remoto para ajustar temas como Internet, la autodetección de los dispositivos conectados a los puertos, la actualización inicial del sistema y la propia configuración de la cuenta de Samsung, necesaria para instalar más aplicaciones.

Adicionalmente también es relevante destacar que el control remoto de este televisor es completamente minimalista, siguiendo lo que ya hecho esta marca en los últimos años, y cuenta con un sistema de carga por luz (tanto solar como artificial) o ondas de radiofrecuencia, un puerto USB-C y solo 13 botones que dan acceso a las funcionalidades básicas para controlar el televisor.

Por ejemplo, hay un botón de selección numérica que, al oprimirlo 3 veces, también da acceso al menú de configuración básica, así como un par de botones destinados a los accesos directos a Netflix, Prime Video y Disney+. Sumen un botón de play/pausa, dos para manejar el volumen y los canales y un acceso para los comandos por voz. Mucho más en realidad no necesitarán.

Realizada la configuración inicial, nos topamos con un sistema operativo TIZEN que incluye de forma pre-instalada a las principales aplicaciones de streaming de video y que se siente bastante funcional en términos de las opciones en su pantalla principal, incluyendo los elementos recientemente utilizados, contenido de aplicaciones y una serie de accesos directos para moverse a través de la configuración. Falta una forma de acceder fácilmente a los puertos, ya que para cambiar de HDMI se requiere volver al Home del sistema, pero en general no es complicado de utilizar.

En ese escenario, también existen algunas ausencias llamativas en materia de apps, como el hecho de que no esté la popular aplicación de Crunchyroll, pero en general el catálogo incluye a todas las plataformas consideradas como esenciales y que son las que la mayoría de la gente espera de ver.

A la hora de poner a prueba a la calidad de imagen, revisé el televisor con un par de horas de juego con el God of War: Ragnarok de PS5, que luce excepcional con el color y brillo de este pantalla, junto a la experiencia visualmente desafiante del Forza Horizon 5 de Xbox Series X.

Ambas experiencias son fenomenales, sin problemas de latencias, aunque debo remarcar que esa última consola advierte que la configuración de esta TV no admite el HDR de Dolby Vision. Es una merma el no dar cabida a todos los estándares de HDR, pero no una que se sienta como un punto negativo para un ojo no experto.

En cuanto a contenido cinematográfico, obviamente el 4K de los streamings luce tan bien como puede hacerlo, pasando sin problemas la clásica prueba de revisión de un documental como “Our Planet” de Netflix, pero en donde el equipo igual reluce es con la reproducción del nuevo Bluray 4K Ultra HD de “Perros de la Calle“ de Quentin Tarantino.

Aunque no es una película espectacular en su visualidad, como otras plagadas de efectos digitales, los colores y el brillo, inclusive ajustados con los valores predeterminados que incluye la calibración base de esta pantalla, me permitió que viese a esta película como nunca antes la había visto. Es un verdadero lujo a la hora de reproducir una fidelidad cinematográfica no disponible a la fecha con esta película, aunque en ocasiones debo reconocer que lo vibrante de los colores y el brillo está un poco por sobre lo que debería verse en una película como esta.

Por otro lado, en algo visualmente más espectacular, como el “Blade Runner 2049″ de Denis Villeneuve, la pantalla realmente explota con los colores, las sombras y los negros perfectos mezclados con las luces de neón. En este ámbito también hay que reconocer que existe todo un tema relacionada a la fidelidad visual que se espera de una película en el terreno de los OLED, pero este televisor permite ajustar nuestras preferencias de forma aceptable con los modos disponibles.

En ese sentido, el televisor incluye una opción llamada “intelligent mode” que de forma predeterminada ajusta lo que emite el televisor, ya sea con una selección optimizada o una más vibrante para la comodidad de los ojos. Si ese modo está apagado, podemos seleccionar los modos clásicos como el “filmmaker mode”, “película” o “dinámico”, aunque también tenemos la opción de ajustar los valores como expertos para iniciar el balance de blancos, fijar el gamma y todo lo que quieran establecer.

Pero sinceramente la calibración base de los equipos de gama alta como este hacen el trabajo justo y necesario para un usuario común y corriente. O sea, realmente a lo mucho basta con seleccionar su preferencia cuando quieran ver una película (y en mi caso basta con el filmmaker mode), ya que en materia de videojuegos el televisor hace toda, pero toda la pega de forma muy llamativa.

Y para finalizar, basta agregar que el trabajo de sonido está tan bien como puede resultar en un televisor que funciona sin el extra de una barra de sonido, por lo que este nuevo OLED de Samsung cumple completamente con su promesa de mover el piso en un terreno que era ajeno para una compañía que hasta ahora solo era asociada en la gama alta con sus QLED.

La riqueza de la imagen, con un trabajo de colores notable, y las fortalezas que siempre implican los OLED con su tratamiento de negros, la instalan sin problemas como uno de los mejores televisores que pueden adquirir hoy por hoy.

El nuevo Samsung OLED ya está disponible a un precio de referencia de $1.299.990 en su versión de 55 pulgadas y a $1.799.990 en 65 pulgadas. Lo encuentran en Samsung.com y los principales retails del país.

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