Homologado en Chile: Lifan resucita con nuevo nombre, nuevas plataformas y el mismo importador

La marca china que finalizó sus operaciones mundiales hace unos años, revive ahora como propiedad del grupo Geely, del cual usará algunas de sus plataformas para posicionarse como una marca más accesible.




A mediados de la década del 2010 se produjo un efecto “colador” en nuestro mercado automotriz. Entonces, las condiciones ideales de importación, apertura de los consumidores a nuevas marcas y alta competitividad crediticia, nos habían llevado a tener una de las ofertas más amplias disponibles en cuanto a cantidad de marcas presentes.

Hasta la fecha, más de 70 fabricantes han incursionado en Chile para comercializar automóviles, algunos dejando huella, otros pasando sin pena ni gloria. Y es que varios se quedaron en el camino, al no poder adaptarse a las regulaciones del mercado o a las exigencias medioambientales o de seguridad; así también, otros desaparecieron porque derechamente el fabricante dejó de existir.

Es aquí, en esta última categoría, que estuvo Lifan, una marca centrada en modelos de pasajeros y comerciales de bajo costo que fue comercializada por Maco entre los años 2009 y 2018, la empresa que antecedió a Tattersall en la representación de marcas automotrices y que sumará, o mejor dicho, reintegraría la marca.

El pequeño 320, de diseño similar al Mini; o el X60, de diseño similar al Toyota RAV4 de hace algunas generaciones, no estuvieron ni cerca de ser considerados éxitos comerciales, aunque hay que reconocer que lograron patentar una cantidad bastante aceptable de unidades.

En 2018, luego del desembarco de modelos que pretendían renovar el line-up, como el X7 My Way o el X70, las operaciones de la marca fueron decayendo, debido a los escasos resultados obtenidos en un año récord para la industria (2018 fue el mejor año hasta ese entonces), por lo que Lifan se retiró en silencio del mercado, sin que alguien se pudiera dar cuenta de su ausencia, debido a la detención general de operaciones a nivel mundial. Básicamente la empresa cerró, ya que su oferta de productos no lograba convencer en ningún mercado.

Volvió, y con plataformas de Geely

Mucha agua pasó bajo el puente para la empresa dueña del paquete accionario de Lifan: el grupo Geely. Este gran holding chino tomó más fuerza que nunca en el último tiempo, formando alianzas con fabricantes de la talla de Daimler o Renault, al tiempo en que potenciaba marcas propias como Volvo, Link&Co, Zeekr o Lotus. Sin embargo, con esta nueva camada de modelos que reemplazaban a su antigua gama, aún había nombres que le pertenecían y que por tanto, iban a quedar con posibilidad de revivir.

Tal fue el caso de la desaparecida SMA, que resucitó con el nombre Maple, ahora enfocada en el segmento de autos eléctricos de bajo costo, con modelos que en el pasado fueron comercializados como Geely.

Hoy es el turno de Lifan, la cual revive con el nombre comercial de LIVAN, para reutilizar plataformas relativamente modernas del grupo, y que ve en los mercados más abiertos a la llegada de marcas chinas, como Rusia o Chile, una oportunidad de resurrección.

Dos modelos listos para debutar en Chile

Los dos primeros productos con los que se espera que LIVAN desembarque en Chile son los S6 PRO y X6 PRO. Lo haría bajo la representarción de Tattersall Automotriz que registró la homologación.

El primero es un sedán de 4,7 metros de largo, perteneciente al segmento C, que utiliza la plataforma del Geely Emgrand GL -un modelo que no llegó a nuestro mercado- y que también comparte con el Maple 60S, el sedán 100% eléctrico que discretamente se transformó en uno de los autos eléctricos más vendidos del país debido a las flotas que su importador, Voltera, ha comercializado.

El segundo modelo no es tan moderno como el anterior, ya que el X6 PRO está basado en el antiguo Geely EX7, un SUV que se comercializó entre el 2013 y el 2016 mientras Derco era el representante de Geely en Chile.

Eso sí, hay que hacer la salvedad que ambos modelos han sido profundamente rediseñados tanto en su exterior, como en su interior, donde no existe parecido alguno con sus entregas originales, lo cual los podría posicionar -con una estrategia de precios adecuada- como unas alternativas bastante atractivas en nuestro mercado, ya que al menos en Rusia, primer país donde la marca fue presentada, la combinación de motor y transmisión equipada en ambos productos es la misma que estaba presente en el anterior Geely Coolray. Es decir, un motor de 4 cilindros y 1.5 litros, que según la configuración, puede entregar 147 o 174 Hp, mientras que el torque oscila entre los 270 y los 290 Nm. La transmisión es en todos los casos una automática de doble embrague y 7 marchas.

Al menos en Rusia, único mercado donde podemos tomar datos para comparar, el equipamiento es acorde al segmento, aunque sin nada donde se pueda destacar, ofreciendo entre 2 y 6 airbags según la configuración y pocos elementos de asistencia a la conducción.

Todo esto nos permite inferir que LIVAN tendrá un posicionamiento similar al que tiene Kaiyi con Chery: Ofrecer vehículos competitivos por precio, que utilizan elementos compartidos con otros modelos ya amortizados dentro del grupo.

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