Jaguar I-Pace: la revolución del felino

La electrificación de Jaguar es una realidad y lo hace con su primer todoterreno, que ofrece una autonomía de 480 kilómetros y con cifras de aceleración que nada tienen que envidiar a un deportivo. El SUV toma todo lo aprendido por la marca inglesa en la Fórmula E y presenta un modelo que deja la vara alta para la competencia, con la mezcla perfecta de lujo, deportividad y cero emisión. El futuro ya es una realidad.




Dicen los especialistas que en el futuro todos los autos serán como el Jaguar I-Pace. Así de corto, así de preciso. Es que el último modelo de la firma inglesa caló profundo en la industria, superando todo lo conocido y dejando una vara altísima para los próximos modelos, no solo de la marca inglesa, sino también de la competencia.

Es que si bien Jaguar demoró un poco más en entrar a la carrera de la electrificación de sus modelos, el golpe que dio con el lanzamiento del I-Pace no dejó indiferente a nadie. Fue un golpe en seco, casi un electroshock para el mercado, que demostró que sus temporadas en la Fórmula E no solo eran por un tema de imagen o para adornar una estantería con fotos y galvanos.

Hizo miles de kilómetros antes de ser revelado y provocar un profundo cambio de paradigma, que da paso a una inevitable revolución silenciosa, que no podía iniciar con una carrocería que no fuera SUV, porque eso es lo que el mercado quiere, y si quieres ser exitoso con un auto difícil de vender como lo son los eléctricos, al menos tienes que darle el look de moda, y que naturalmente sea bello. Jaguar hizo todo esto y más con el I-Pace, y así lo comprobamos.

Más allá del diseño

El I-Pace es la mezcla perfecta de varios conceptos, que sumados dan como resultado final lo que hoy conocemos como crossover. Y es que el modelo, que fue creado y diseñado desde cero -más allá de que tenga elementos de sus hermanos F-Type o F-Pace-, es un vehículo que parece SUV, pero con algunos vestigios de hatchback, mientras que en su interior es lujo total para una capacidad de cinco personas.

Es cierto que la belleza es algo subjetivo, que a veces por más que se intente, uno no es quién para lograr justificar sus gustos. Pero con el Jaguar I-Pace afloran las emociones y es imposible no entrar a calificarlo como una belleza de auto, y a pesar de tener líneas de SUV es muy sexy, como un verdadero deportivo purasangre. Y es que la firma de Ian Callum -ex estilista de Ford, Aston Martin y creador del F-Type- está presente en cada detalle, con un diseño especial y futurista. Focos delgados y alargados, un capó con dos marcadas nervaduras, la parrilla característica de Jaguar. Todo pensado en la máxima utilización de los recursos para aprovechar la energía. Gracias a ello cuenta con un coeficiente aerodinámico que alcanza los 0,29. Quizás, la zaga es una de las cosas más bellas que tiene este modelo, y que deja sin aliento.

El I-Pace es un crossover que mide 4.682 mm de largo, 1.895 mm de ancho, 1.565 mm de alto y tiene una increíble distancia entre ejes de 2.990 mm, y su despeje del suelo puede ir entre 154 y 204 mm. Son esas medidas las que le entregan ese carácter voluminoso, pero veloz&...

Cinco personas entran bien, incluso para quien va sentado en la plaza del medio, gracias a que hay ausencia total del túnel de transmisión, y eso sumado a que las baterías están dispuestas a lo largo y ancho de todo el piso del auto, lo que definitivamente le da el espacio que necesita el interior. Atrás hay 656 litros de capacidad para el equipaje, que si se abaten los asientos esta crece hasta los 1.400 litros.

El I-Pace no solo es el primer eléctrico en la historia de Jaguar, sino también el más high-tech de toda la gama. Y es que parte de los clásicos sistemas de asistencia a la conducción (crucero adaptativo, frenada de emergencia, entre otros, existen tres pantallas: una, frente al conductor, donde está el panel de instrumentos; la segunda se encuentra en la parte alta de la consola central y es donde se ubica todo el sistema de infoentretenimiento, y una tercera pantalla está más abajo, donde está el sistema del clima y otras funciones secundarias.

Compatible con los sistemas Android Auto y Apple CarPlay, también ofrece el Alexa, el asistente vocal de Amazon, con el cual puedes controlar de forma remota algunos parámetros, como la carga de batería o si las puertas están cerradas, entre otros.

Con un diseño en línea a lo que ha mostrado en otros de sus modelos, destacan sus pantallas y muchos puertos USB. Tapizado en cuero, con costuras dobles, detalles de aluminio, madera y fibra de carbono, entre otros, adornan el interior del primer eléctrico de Jaguar. El nuevo I-Pace cuenta con varias soluciones ingeniosas y pocas veces vistas antes, por ejemplo, no tiene limpia-lavaluneta, debido que al diseño del alerón sobre el techo permite mantenerlo siempre despejado y que ni siquiera el polvo se le pueda adherir. Un minilujo&... Además, la toma de aire bajo la parte delantera se utiliza para enfriar las baterías. Con un detalle: el aire caliente generado por las baterías se aprovecha para la calefacción.

Desde cero

Respecto de la mecánica, Jaguar utilizó toda la experiencia recaudada en esta temporada de la Fórmula E para ofrecer una propuesta interesante a nivel de prestaciones y acorde a lo que la marca les exige a sus modelos, donde la dinámica conductiva es primordial.

Equipado con un paquete de baterías de iones de litio de 90 kw/h, le permiten que junto a los motores del I-Pace (uno en cada eje) logren una potencia conjunta de 400 caballos y 696 Nm de torque. Sin caja de cambio, tiene botones para Parking, Neutral, Drive y Reverse, además de los diferentes modos de conducción: Eco, Normal, Sport y Dynamic. Su sistema de tracción, derivado del Velar, cuenta diversos sistemas de ayudas para el manejo off-road, como lo son el asistente de trepada y el arranque en pendiente. Pero, sin duda, son sus 480 kilómetros de autonomía lo que más sorprende, poniendo la vara alta para los futuros competidores.

Sorprendente

La Global Media Drive del Jaguar I-Pace duró dos días y recorrimos más de 800 kilómetros en diversos terrenos. Un panorama completo para poner a prueba este eléctrico. Y los resultados son más que asombrosos. Primero, porque es un auto que a pesar de ser lujoso se puede usar todos los días y perfectamente se puede usar para la familia. Su comportamiento es fiable, seguro, responde a cabalidad y es confortable.

Ahora, lo que vivimos en el Autódromo de Portimao es algo que jamás me lo habría imaginado. La marca inglesa tenía dispuesta una flota de una decena de F-Type (V6 3.0 de 340 Hp) para que los probáramos antes de subirnos al I-Pace.

El F-Type es un deportivo de principio a fin y su comportamiento en pista es alucinante, gracias a la adherencia en cada curva y su dirección precisa. Sin embargo, la sorpresa mayor fue cuando nos subimos al I-Pace. Con 2,2 toneladas ( 700 kilos que el biplaza), la respuesta del motor eléctrico es realmente soberbia, la aceleración es instantánea, quedas pegado al asiento y no hay rolidos gracias la suspensión neumática. Una actuación sublime lo vivido en Portimão.

Pero la aventura no terminaba ahí. Faltaba la prueba off-road. No les voy a mentir que cuando nos hicieron meternos al lecho de un pequeño río me asusté y se me pasó por la mente que batería y agua no eran compatibles. Dejé atrás mis miedos y pasamos sin inconvenientes la prueba de agua, para luego sortear airosos las pruebas de obstáculos en pendiente o descenso. Él es el nuevo felino, el I-Pace, el que revolucionó la industria, para siempre.

Ficha técnica Jaguar I-Pace:

  • Potencia: 400 Hp
  • Torque: 690 Nm
  • Vadeo: 500 mm
  • Coeficiente aerodinámico: 0,29
  • Autonomía: 480 kilómetros
  • 0 a 100 km/h: 4,8 segundos
  • Largo: 4.682 mm
  • 4 modos de conducción: Eco, Normal, Sport, Dynamic.

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