Era una máquina en un galpón. Un espíritu urbano que se mezclaba a la perfección con las murallas de cemento y ladrillos de una ex fábrica textil, muy cercana a la costa de Lisboa. Blanco e iluminado, el Jeep Compass, ya presente en el mercado brasileño hace poco menos de un año, regresó finalmente a suelo europeo.

La nueva generación del todoterreno se instaura como un eje fundamental en el plan de expansión de Jeep. Esta estrategia ve al nuevo Compass con ojos de proyección en aquel segmento de los SUV compactos, categoría que se mantiene en constante crecimiento y que espera un aumento de casi un 20%, es decir, la presencia de 7,5 millones de unidades para 2020.

Con un diseño pensado para la aventura, el modelo renueva la capacidad off-road en este espacio que se encuentra a medio camino entre el Renegade y el Cherokee.

Los cambios parten desde adentro, con la plataforma "small-wide" del grupo FCA , la misma que utiliza tanto el Renegade como el Fiat 500X. Esta arquitectura optimiza la suspensión y significó una reducción de peso de más de 100 kilos, llegando a 1.505 kg.

Si hablamos de diseño, el modelo denota una clara inspiración en el buque insignia de la firma, el Grand Cherokee, lo que se expresa en la ya conocida parrilla de siete rejillas y el marco de las ruedas en formato trapezoidal.

Completan su look unos faros delanteros con tecnología LED y mirada agresiva, tanto que los diseñadores lo asemejan a los ojos de Iron Man.

Para el habitáculo, una consola central capta el apartado tecnológico, también con una estética trapezoidal.

Equipado con el sistema Uconnect, aquí entra en juego una pantalla táctil que puede ser de 5,7 u 8,4 pulgadas, la cual proporciona las funciones de infoentretenimiento, navegación y tendrá Apple CarPlay y Android Auto, según versión.

El todoterreno se fabrica en la actualidad en cuatro plantas ubicadas en India, China, Brasil y México, respondiendo así a la estrategia global de la marca. La nueva etapa europea del Compass empieza en julio y su llegada a Chile se espera para finales del tercer trimestre de este año. En nuestro caso, y en todo Sudamérica, su fabricación será en Pernambuco, Brasil.

» Listo para la acción

En el Viejo Continente, la oferta de motores se compone de dos motores a gasolina: 1.4 y 2.4 litros, con potencias desde 140 a 184 Hp. También cuenta con tres bloques diésel, de 1.6 y 2.0 litros, con potencias desde 120 a 170 caballos. Con opciones de tracción simple y 4×4, la transmisión puede asociarse a una caja manual de seis velocidades o una automática de nueve relaciones.

Desde el punto de vista dinámico y con el objetivo de mejorar su capacidad AWD, el Jeep Compass innova con los sistemas Jeep Active Drive y Jeep Active Drive Low, además de sumar el sistema de control de tracción Selec-Terrain y diversas modalidades de manejo: auto, nieve, arena, barro y roca (sólo en el tope de línea).

Por si fuese poco, en la marca señalaron que cuenta con &"más de 70 funciones de seguridad activa y pasiva&", como el aviso de impacto frontal, salida de carril, detector de ángulo muerto y control de cruce en la parte trasera.

Para el futuro, Jeep espera seguir conquistando en el poderoso segmento de los SUV, pero sin descuidar el tema de la electrificación. "El Compass llega a completar la gama y luego tendremos otros autos que se lanzarán entre ahora y 2020″, comenta Dante Zilli, jefe de Jeep para Europa, Medio Oriente y África. A su vez, Zilli agrega que la tecnología va a ir, sobre todo, por el lado de los híbridos -sistema powertrain híbrido-, siempre con el objetivo de tener un sistema de tracción 4×4 que responda a las necesidades de Jeep.