Puede que sea uno de los espectáculos más impresionante de los Estados Unidos. El Super Bowl, la final del campeonato de la NFL que se realizará el próximo 5 de febrero, recauda cifras millonarios además de ser una buena vitrina para marcas y artistas por la cantidad de espectadores que atrae. (Revisa los comerciales de Mercedes-Benz y Ford).

Uno de sus aspectos que genera interés es el show que se realiza en el entretiempo del partido. Este año estará a cargo de la cantante Lady Gaga la que reemplazará a la banda inglesa Coldplay que se presentó en 2016.

Stefani Germanottano, su nombre real, tuvo una carrera meteórica desde que salió al mercado el primer disco &"The Fame&" (2008). Desde ahí, el reconocimiento global, millones de discos vendidos, y hasta un premio Oscar en su exitosa carrera. El dinero llegó de inmediato, con sus primeros éxitos y con  ello la posibilidad de adquirir los vehículos que estimara necesarios, dividiendo sus gustos entre clásicos y deportivos.

Sin ir más lejos, la cantante dio a conocer hace algún tiempo en su cuenta de twitter una imagen con una de sus adquisiciones, un Chevrolet El Camino. En la imagen, Lady Gaga reseñó : "Some things never go out of style" (Algunas cosas nunca pasan de moda").

Pero el modelo El Camino es uno de una larga lista, entre los que destaca un Rolls-Royce III Carnich de color rojo. Aquel exclusivo modelo, del que se construyeron apenas 452 unidades, fue apodado por la artista como Bloody Mary, y lo utilizó para el lanzamiento de su línea de perfumes en 2012. Luego lo entregó a una subasta con fines benéficos.

Entre los deportivos, el más llamativo es el Audi R8 GT, que tenía un precio sobre los US$200.000. De color plata, es uno de los favoritos de la cantante, y era habitual verla manejándolo por las calles de Beverly Hills. Y cuando deseaba un deportivo que le entregara mayor confort, dejaba la llave del R8 y sacaba el Porsche Panamera S, modelo que desde su motor de 3.0 litros desarrolla 420 caballos de fuerza.

Los todoterreno tampoco podían estar ausentes. Uno de los más recordados es el Mercedes-Benz GL 450, que tenía un valor de US$64.500. Imponente vehículo de color negro con capacidad para siete personas.

Otro auto de Lady Gaga es el Chevrolet Suburban, uno de los modelos más clásicos de Estados Unidos. Su valor ascendía a los US$45.000. Una de las cosas que sacamos al limpio es el gusto de la excéntrica cantante por los modelos SUV.