Que los robos están a la orden del día ya casi no es noticia. Ahora, si ellos también ocurren en Nürburgring, Alemania, podríamos decir que es algo, a lo menos, poco común. En efecto, un cuantioso hurto se llevó a cabo el pasado 11 de agosto, entre la 1.30 de la madrugada y las 10 de la mañana. Así detalla Thomas Rosier, un coleccionista que reclama la sustracción de su Mercedes-Benz 300SL Gullwing, que es una de las 30 unidades fabricadas en una edición muy limitada.

El modelo es apodado &"California Outlaw&" y lleva una carrocería de acero. Está equipado con un motor NSL de alto rendimiento. El bloque es un 3.0 litros bencinero de seis cilindros en línea que genera 215 Hp y está asociado a una caja manual de cuatro marchas. Así, el Mercedes-Benz que ahora no tiene paradero conocido, puede alcanzar una máxima de 260 km/h y despierta desde la inercia a los 100 km/h en ocho segundos. El deportivo fue el auto homologado para calle más rápido de su época.

Thomas Rosier ha dado detalles de su exclusiva pieza. El 300SL Gullwing lleva el número 198040 5500434 en el chasis y se encontraba en Nürburgring para participar de la muestra Oldtimer Grand Prix que se realiza en aquella célebre ciudad del automovilismo. El auto, de los más raros de la saga de la marca de la estrella plateada, tiene un techo con dos pequeñas bóvedas que permiten aumentar el espacio para la cabeza de los dos ocupantes, además de neblineros amarillos, parachoques personalizados y un interior acabo en cuero de avestruz.

Según el sitio Cars Coops, Thomas Rosier está decidido a recuperar su vehículo, que está avaluado en 2,5 millones de euros. Para lograrlo, acaba de ofrecer 250 mil euros a quien le entregue un dato certero respecto del paradero su Mercedes-Benz 300SL Gullwing.