Sistema Start/Stop: cuándo y por qué conviene desactivarlo

Si bien cada día es más común equiparlo, y ayuda a reducir el consumo y las emisiones, hay situaciones en las que es mejor desactivar esta función. Conoce las ventajas y desventajas de una tecnología que llegó para quedarse.




El sistema Start/Stop es uno de los elementos más habituales en los autos de hoy en día. Desde citycars hasta superdeportivos, actualmente la mayoría hacen uso de esta tecnología en pos de reducir consumos y emisiones. Pese a su popularidad, sin embargo, aún existen miedos y desconocimiento alrededor de su funcionamiento, ventajas e inconvenientes.

Es decir, después de tantos años en el mercado y de que lo hayan adoptado casi todos los vehículos, todavía hay quienes se muestran contrarios al Start/Stop. Incluso hay conductores que han adoptado la rutina de apagar el sistema cada vez que se suben al auto. De ahí, que la cuestión sea cuándo conviene activarlo o desactivarlo. Veamos.

Fue en los años 70´, 80´, que los fabricantes comenzaron a desarrollar esta tecnología, la cual detiene el motor de forma automática cuando el auto se encuentra parado por un tiempo determinado -ejemplo, en un semáforo en rojo- y lo arranca también automáticamente cuando se retoma la marcha. Con ello, se descubrió que se podía optimizar el consumo de combustible y las emisiones contaminantes.

“La mayor parte del tiempo que circulamos en ciudad, la pasamos detenidos en semáforos o en retenciones vehiculares por alto tráfico o accidentes de tránsito. Desde ese punto de vista, el sistema Start/Stop ayuda a reducir el consumo de combustible entre un 10% y un 15%, y las partículas contaminantes como los hidrocarburos (HC), monóxido de carbono (CO), dióxido de carbono (CO2) y óxido de nitrógeno (NOX) que son dañinas para la salud y el medio ambiente”, justifica Héctor Flores, docente de la Escuela de Ingeniería y Recursos Naturales de Duoc UC sede Maipú.

Apagar el motor en situaciones de detención, era la solución entonces. El problema, al menos en ese momento, es que los motores de arranque tenían una vida útil limitada, por lo que el reto pasaba por diseñar la tecnología necesaria para que el auto garantizase más ciclos de arranque de forma fiable.

Por ello, tuvieron que pasar décadas para que dicha tecnología alcanzara la madurez necesaria para su estandarización. Actualmente, la arquitectura habitual del sistema Start/Stop se compone de un motor de arranque “reforzado”, una batería más capaz -pues debe soportar más ciclos de carga y descarga- y un motor de combustión interna optimizado para no verse penalizado en lubricación y refrigeración, por los continuos sucesos de parada y arranque.

Asimismo, y por regla general, los sistemas Start/Stop de hoy se nutren de los sensores del vehículo para saber qué queremos hacer. La parada del motor se produce siempre y cuando detenemos el auto o desaceleramos hasta velocidades inferiores a 5 km/h. El arranque se produce bien cuando soltamos el pedal de freno en autos automáticos o accionamos el embrague en aquellos con cambio manual. Si los primeros autos con Start/Stop hacían perceptible y hasta incómodo el proceso de parada y arranque, hoy en día su funcionamiento es casi instantáneo.

En algunos micro híbridos es todavía mejor porque el motor de combustión se desconecta cuando faltan varios metros para estacionar, incluso hay modelos que permiten recorrer varios metros en modo eléctrico al retomar la marcha. Con todo, apagar el Start/Stop tiene algunas ventajas.

¿Se puede desactivar el Start/Stop? ¿Conviene?

Para suerte y tranquilidad de todos sus detractores, casi todos los autos con Start/Stop permiten desactivar esta función de forma sencilla, simplemente con un botón que suele quedar a la mano, en el tablero o en la consola central.

Aunque los sistemas Start/Stop han sido diseñados para tener en cuenta todo tipo de situaciones y riesgos, es importante saber que hay veces que es mejor que el motor repose durante unos segundos para lubricar sus partes y mejorar la refrigeración.

Situaciones de uso intensivo como viajes de muchos kilómetros, altos esfuerzos por carga elevada o incluso la conducción en circuito, son situaciones muy recomendables donde desactivar la función Start/Stop para dar a los componentes de tu motor un periodo de reposo, sobre todo en motores sobrealimentados o de alta potencia.

Start-stop system - display

De acuerdo con Flores de Duoc UC: “El sistema Start/Stop, de parada y arranque, puede provocar un exceso de temperatura. De ahí, que existan situaciones en que no se recomiende el uso del sistema, por ejemplo, cuando se hace uso intensivo del motor, lo que requiere un esfuerzo importante de la mecánica. En estos casos, es importante un tiempo de reposo para que el refrigerante y el aceite disminuya la temperatura del motor y evite la saturación de ésta misma”.

“Otro de los problemas derivados del Start/Stop es que produce un desgaste prematuro de la batería, el motor de arranque y el alternador. Si bien es cierto que la arquitectura está diseñada para soportar muchos más ciclos de parada y arranque; a la larga puede acelerar el desgaste de estos componentes, cuyo costo de reparación o sustitución es elevado”.

“La batería de los vehículos con la tecnología Start/Stop es especial, para poder soportar la alta demanda de tensión en numerosas ocasiones. Esto obliga al conductor del vehículo a comprar la batería recomendada por el fabricante, que puede costar el doble de las convencionales”, puntualiza.

Más allá de esto, los sistemas Start/Stop ya han demostrado más que de sobra su eficacia y fiabilidad, por lo que han llegado para quedarse.

Sigue en MTOnline

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.