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[Sonidos Eternos] El legado glam de la realeza

<p>Para todo aquel que haya tenido al menos una molécula de sensibilidad artística en su cuerpo, el 2016 seguro será recordado como un año terrible. Y es que no sólo nos quitó a dos grandes de la música, como David Bowie y Prince, también se llevó su creatividad, irreverencia y osadía. Más que simples músicos, [&hellip;]</p>

Para todo aquel que haya tenido al menos una molécula de sensibilidad artística en su cuerpo, el 2016 seguro será recordado como un año terrible. Y es que no sólo nos quitó a dos grandes de la música, como David Bowie y Prince, también se llevó su creatividad, irreverencia y osadía.

Más que simples músicos, ambos fueron artistas completos, que combinaban a la perfección las notas, los looks y las emociones para crear una experiencia visual que, hasta el día de hoy, es citada y reversionada una y otra vez por las nuevas camadas que se suben a los escenarios y por cada revista de moda que sale a circulación.

Aunque no será fácil olvidar que perdimos al Príncipe debido a una sobredosis de opiáceos, y al Duque Blanco después de una larga batalla contra el cáncer, lo cierto es que todavía tendremos su música y, lo que es más importante, un amplio panorama de estilos para recordar y disfrutar a través de los años.

Siempre un paso más allá de la música, ambos se encargaron también de cambiar el curso de la moda, con estilos, combinaciones y revoluciones de tal magnitud que hasta hoy siguen dando de qué hablar en calles y pasarelas.

» Duque Blanco

Si en sus inicios, en los años 70, para David Bowie todo se trataba de explotar su lado andrógino, ya al final de su vida había recorrido con éxito todos los estilos imaginables.

Imposible es olvidar la era de Ziggy Stardust, su personaje más espacial, con llamativo cabello, colorido maquillaje y vestido con los inconfundibles diseños de Kansai Yamamoto.

"Bowie era y es el rey. Décadas después del lanzamiento de su disco Aladdin Sane (1973), las editoriales siguen haciendo referencia al rayo rojo en su cara en la tapa del álbum. Los diseñadores todavía recrean sus bodys estampados y los estilistas ponen parches en los ojos a las modelos. Cuando ves a alguien con el pelo teñido rojo anaranjado sabes exactamente quién lo inspiró", señaló la periodista Eliza Brooke, de fashionista.com, el día de la muerte del ídolo.

Trajes de colores brillantes, magnéticos sobretodos largos y la popularización de los conocidos Fedora Hats, sin olvidar los múltiples usos de la ropa metalizada, son sólo algunos de los aportes de Bowie a la industria de la moda.

Para el columnista de la Revista Mujer de La Tercera y diseñador, Mariano Toledo, el duque se paseó con gracia por todos los estilos. "Bowie supo transformarse y adaptarse a todas las épocas por las que transitó; en los 70 era una estrella  &"glam&" de aspecto andrógino, pero en los 80 era un elegante muchacho al estilo Armani, de melena corta y rostro afilado", puntualiza.

Sin ir más lejos, fue el mismo Alexander McQueen quien desarrolló el icónico abrigo con la bandera del Reino Unido, mismo diseñador que años más tarde trabajaría codo a codo con una de las más alocadas seguidoras del estilo Bowie: Lady Gaga, la misma que se ha encargado de homenajearlo con su estilo desde el comienzo de su carrera y que fue la escogida para rendirle tributo en la última entrega de los Grammy, tanto con su música como con su look.

» Príncipe Negro

Con el paso de los años, Prince se constituyó como una categoría estilística en sí mismo, y es que su uso de conjuntos monocromáticos, estrafalarios trajes estampados, volantes, encaje e incluso dorados y brillantes bodys le hicieron ganarse un lugar en la memoria colectiva sin mucho esfuerzo.

Hoy, su influencia es evidente tanto en artistas pop, como Beyoncé, como en rockeros, como Lenny Kravitz, quien adoptó como propios los crop tops que el intérprete de Purple Rain hiciera tan famosos en los 80.

Si hubiera que destacar un aporte inconfundible del Príncipe Negro en la moda fue el uso del color púrpura en todas sus formas y estilos, tono que lo identificará por siempre entre los artistas y diseñadores.

Por lo mismo, fue casi predecible que Madonna lo homenajeara en la reciente entrega de los premios Billboard, cantando sentada sobre un trono de terciopelo púrpura, con un traje en la misma gama de colores, adornado con los clásicos lazos y encajes tan propios de la era más glam de Prince.

Más allá de la ropa en sí, el legado más claro de estos artistas es el tributo a lo andrógino. Ese juego entre lo femenino y lo masculino es uno de sus aportes más evidentes, transitando por la moda y los estilos sin importar el género y sin poner en duda su sexualidad.

Catalina Oyarzún, coordinadora de la carrera de Diseño de Vestuario de Duoc UC San Carlos de Apoquindo, cree que esta influencia va más allá de las colecciones de Jean Paul Gaultier, Miu Miu o Givenchy, y llega también a las calles y al día a día.

&"Ambos artistas fueron pioneros en una tendencia que hoy observamos mucho, que es el juego de la androginia. Actualmente son muchos los diseñadores e influenciadores de la moda que exploran el juego entre lo femenino y masculino, el género fluido o los atuendos unisex. Tanto Bowie como Prince fueron claros precursores, jugando con prendas, estilos, colores, peinados y maquillaje que en su tiempo llegaron a ser vistos como escandalosos. Bowie fue arrestado en Estados Unidos por llegar al aeropuerto usando un vestido de mujer y Prince fue conocido durante una época de su carrera por representarse a sí mismo con un símbolo que unía los clásicos íconos de hombre y mujer&", asegura la académica.

Laura Novik, consultora de moda y tendencias, y una de las gestoras del primer Diplomado de Diseño Estratégico de Colección UC, destaca este atrevimiento como una visión estética y crítica del futuro.

&"David Bowie y Prince construyeron una nueva categoría de sex symbol. Gracias a su influjo abrieron nuevas posibilidades para la construcción de identidades que se proyectaron hacia el futuro y nos identifican hasta la actualidad. Ambos cultivaron los códigos del dandy, y así lograron iluminar las identidades marginales e híbridas (sin género, sin raza, sin clase social) como forma de crítica social y política&", destaca la experta.

Se apagaron las luces y no quedó más que la emoción hecha música y cientos de estilos que serán, para siempre, el legado inconfundible e invaluable del Duque Blanco y el Príncipe Negro&... La realeza en su máxima expresión. MT

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