Anthony Fauci retoma un rol clave en la lucha contra el coronavirus

El doctor Anthony Fauci consideró el jueves pasado como “liberador” tener el respaldo de un gobierno favorable a la ciencia.

El Presidente Biden recurre al principal médico en enfermedades infecciosas, quien tuvo una relación de altibajos con Donald Trump.


Anthony Fauci, quien se desempeña como asesor médico jefe del Presidente Biden para la pandemia del Covid-19, está retomando un papel que ha desempeñado en administraciones anteriores de Estados Unidos durante cuatro décadas, en temas como el SIDA y el virus del ébola. El principal médico de enfermedades infecciosas del gobierno asesorará al nuevo Presidente sobre el Covid-19 y otros problemas médicos, mientras mantiene su trabajo diario como director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas (NIAID) de los Institutos Nacionales de Salud (NIH).

“Creo que el Presidente Biden me considerará esencialmente un asesor como parte de un equipo de expertos médicos que están haciendo su trabajo a tiempo completo”, dijo el doctor Fauci en una breve entrevista entre varias reuniones el jueves. Asesorar a los Presidentes, afirmó, “toma diferentes formas dependiendo de las circunstancias en cuestión”.

El doctor Fauci, cuyas apariciones fueron frecuentes en las reuniones informativas de la Casa Blanca el año pasado, disminuyeron en los últimos meses de la administración Trump. El jueves volvió a convertirse en el centro de atención para informar a los periodistas sobre la estrategia contra el Covid-19 de la nueva administración.

En respuesta a la pregunta de un periodista, Fauci dijo que era un “sentimiento liberador” trabajar para la nueva administración, reconociendo que aparecer en conferencias de prensa con el expresidente Donald Trump a menudo era incómodo, ya que Trump aceptaba remedios como el uso de hidroxicloroquina, con evidencia limitada.

“Hubo cosas que se dijeron… que no se basaban en hechos científicos”, reconoció Fauci.

El jueves temprano, el doctor encabezó el equipo de Estados Unidos que participó en una reunión de la junta directiva de la Organización Mundial de la Salud (OMS) transmitida por video. Fauci dijo a la OMS que Estados Unidos permanecerá en el organismo, revirtiendo la postura de la administración de Trump. Agregó que Estados Unidos continuará su compromiso financiero con el organismo internacional.

El súper enérgico doctor Fauci tuvo una relación de altibajos con Trump. Después de que Fauci aconsejara en abril a los estadounidenses que limitaran el contacto con los demás, Trump tuiteó: “No podemos dejar que la cura sea peor que el problema en sí”.

Dependiendo de la semana, el famoso médico dirigía las conferencias de prensa del grupo de trabajo sobre el coronavirus de Trump, o desaparecía por completo de la vista y las apariciones de alto perfil.

En un momento, Trump observó que “no siempre estoy de acuerdo con él” y que el doctor Fauci cometió “muchos errores” en sus consejos sobre la pandemia del coronavirus. Las críticas de la Casa Blanca de Trump a menudo siguieron a las advertencias de Fauci sobre la terrible naturaleza de la enfermedad, que ahora ha cobrado 429.490 vidas estadounidenses, y la necesidad de precaución.

Además de su papel muy visible en el Grupo de Trabajo sobre el Coronavirus durante la administración de Trump, un papel que lo convirtió quizás en el médico más famoso de Estados Unidos, Fauci dirigía el NIAID entre bastidores.

El año pasado, él y otros líderes del NIAID supervisaron el trabajo que condujo al desarrollo de la vacuna Moderna Inc. Covid-19, así como el ensayo clínico que condujo a la aprobación del medicamento Remdesivir.

Detrás de escena, entonces y ahora, todavía aparece regularmente en el Centro Clínico de los NIH, el nombre del hospital de investigación de la agencia, para consultar con otros médicos mientras revisan a los pacientes. También jugó un papel en la formación y revaluación de las pautas médicas de Estados Unidos para el tratamiento de pacientes con Covid-19.

Se convirtió en director del NIAID en 1984. Durante las administraciones de Ronald Reagan y George H. W. Bush, destacó por forjar una relación de trabajo con miembros de la comunidad del SIDA y ayudar a acelerar la consideración de los medicamentos contra el VIH.

Durante la administración de George W. Bush, fue uno de los principales creadores de Pepfar, el plan de emergencia del mandatario para el alivio del SIDA. El programa ha puesto miles de millones de dólares en tratamientos contra el VIH a disposición de pacientes de países en desarrollo.

Sobre el ébola, durante la administración de Barack Obama, desempeñó un papel de liderazgo importante al insistir en que los medicamentos utilizados en pacientes africanos se estudiaran cuidadosamente como parte de ensayos clínicos aleatorios.

En un momento, salía a correr largas distancias a la hora de almuerzo desde su oficina en Bethesda, Maryland. Ahora, en cambio, hace caminatas rápidas de cuatro millas (6,4 kilómetros) por la noche. Y en la noche de Navidad, el mes pasado, cumplió 80 años.

Comenta

Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.